Por las entrañas del poder
Jesús Ramos
13/02/2012
Contrastes del poder, gandallas y bravos
El ejercicio del poder del presidente municipal y del gobernador de Puebla fue totalmente opuesto en su primer año de gobierno. Compararlos a través de la infraestructura y los programas sociales no resulta justo por la disparidad de presupuestos que manejan uno y otro, pero hacerlo desde la manera, carácter y estilo en que detentan la potestad del poder es equitativo por donde se vea.
Rafael Moreno Valle ha ejercido el poder a plenitud. Sabe para lo que sirve y lo que debe hacer con él. Se ve sobrado y por momentos hasta abusivo. Goza el poder, lo disfruta, se mueve en él como pez en el agua. Si el poder le demorara cien años y no seis, seguramente, lo moldearía con la habilidad de un artista plástico.
Eduardo Rivera Pérez no lo hace igual. Se ve timorato en ese sentido. Deambula en el poder por las sombras y pasadizos secretos. No se ve a sus anchas y pareciera que incluso lo sufre. Gobierna de forma discreta, como no queriendo hacerlo, como una hormiga frente a la tarea de un elefante, como la tortuga ante la liebre.
Son estilos distintos, sin duda, y debe respetarse que uno quiera comerse el mundo de un bocado y que el otro le dé mordiscos de princesa. Sin embargo, resulta insensato comprender que mientras Moreno Valle sabe que gobernar esta importantísima entidad debe proyectarlo a vitrinas nacionales e internacionales, Rivera Pérez no comprenda que puede hacer lo mismo siendo que la ciudad que administra es la cuarta de mayor significancia de la nación.
Por un lado vemos un gobernador orquestando el poder en lo político y administrativo con un panel de monitores en “Tres D” construyendo —como debe ser— sus sueño de grandeza y, por el otro, a un presidente bordando y tejiendo chambritas esperando a que Josefina Vázquez Mota sea presidenta de la república sepa Dios para qué.
La pregunta que muchos nos hacemos es por qué Eduardo Rivera invirtió un año de su corto poderío en conducirse con tan bajo perfil. La explicación la tiene él, El yunque y su almohada. Su estrategia también. Pero, por dónde se vea, desentona con el carácter echado para delante de Gabriel Hinojosa y Luis Paredes Moctezuma en circunstancias totalmente adversas por aquello de cohabitar con gobernadores priistas, siendo que él tiene uno de su mismo partido.
Repito, comparar al gobernador y al presidente municipal por el lado de la obra pública y sus finanzas no es parejo; hacerlo, por el ejercicio del poder si lo es y ahí Moreno Valle lo eclipsa por completo. ¿Si Josefina gana la presidencia le saldrá lo valiente? No lo sé, ¿usted sí?
Sólo para perversos
¿Qué diputado local del PAN y futuro candidato a legislador federal se agandalló a la brava estructuras publicitarias de particulares —y del gobierno, cosa que no debe hacerse— para divulgar su primer informe legislativo y le respondieron con una demanda penal por despojo; pero, también le lloverán otras en la Fiscalía Anticorrupción y en los Derechos Humanos por dilapidar su fuero…?
Pistas
*El diputado en cuestión abusa del poder en su distrito como Hugo Chávez en Venezuela.
*El propietario no tiene prisa por hacerlo del dominio público por no ser campaña.
*Si hubiera pedido prestadas las estructuras del particular se las hubiese prestado, sin duda, pero no, le gusta ser gandalla y bravo. ¿Cuántos otros como él?
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