Por las entrañas del poder
Jesús Ramos
28/02/2011
En medio de Tv Azteca y Televisa
Los grandes monstruos televisivos de México, Tv Azteca y Televisa, podrían protagonizar un espectacular choque de dimensiones inimaginables teniendo como Coliseo al territorio poblano. La manzana de la discordia sería el dinero público, factor económico que ambos consorcios pretenden disputarse tanto en la administración estatal como en los municipios.
En gobiernos anteriores si bien hubo compromisos publicitarios entre el Ejecutivo en turno con grandes cadenas televisivas y radiofónicas tanto locales como nacionales, la mayoría –por cierto- desconocidos en cuanto a sus montos, hoy, tanto Tv Azteca como Televisa prevén navegar con sus redes en las arcas municipales para pescar todo lo que esté destinado al rubro de imagen y promoción turística en los ayuntamientos sin importar su situación geográfica.
Sin decirlo abiertamente, por temor a represalias, más de una administración municipal está inconforme con la voracidad tanto de los Aztecos como de los Televisos porque “queriendo y no queriendo”, es decir, flojitos y cooperando deben hacerle el gasto a Tirios y Troyanos. Y ni cómo decir que no.
Si la cosa fuese equitativa, es de suponerse que Televisa no tendría inconveniente en repartirse el botín con Azteca, sin embargo los alcaldes de Atlixco, Tehuacán, Huauchinango y Puebla, entre otros, arguyen en corto que “fueron presionados” desde las esferas más altas del poder para que por cada peso que inviertan en Tv Azteca el gobierno ponga otro de su bolsa a fin de engordar al marranito de la promoción, componenda que no alcanzó a Televisa, pero que sí la puso de malas cuando se enteró de su desventaja.
La semana pasada fue enviado a tierras poblanas el reportero Mario Torres de Televisa México, el mismo que utilizó LópezDóriga contra el periódico Reforma y la Revista Proceso, para recoger opiniones adversas al gobierno morenovallista, lo que hace suponer que Televisa estaría preparando el primer obús nacional para equilibrar El programa Peso a Peso que el gobierno local promueve en sus giras oficiales –aunque de manera discreta- a favor de Azteca-Puebla no sería una proyección descabellada.
En corto, muy en corto, los alcaldes lamentan haber conocido personalmente a Raymundo Alonso, accionista mayoritario de Azteca-Puebla, a través de acercamientos privados, porque frente a él tuvieron que aceptar promocionales informativos y turísticos de sus municipios con todo y que la señal de Azteca-Puebla por sus limitaciones no llegue a Huauchinango, Serdán, Tecamachalco o Tehuacán, por así decirlo.
Azteca no tiene la culpa de la presión ejercida hacia los alcaldes de las llamadas ciudades grandes y medias para adquirir paquetes publicitarios en su canal de Puebla, incluso aunque la señal no llegue al cliente por su escasa potencia en señal abierta, Dios la puso donde hay y ni cómo ir en contra de sus designios.
Aquí el riesgo no está en que Televisa y Tv Azteca protagonicen La Madre de Todas las Batallas en Puebla, ¿cuántas veces no lo han hecho en las ligas nacionales?, sino que en medio de la bronca pudiera quedar el gobierno del estado y sus actores de gabinete por mal equilibrar las ganancias de una y otra empresa respecto al botín estatal y los botincitos municipales.
Llama la atención que aunque los municipios pondrán su respectivo peso para su publicidad y promoción turística, será el gobierno a través de su comunicación social estatal quien decida cuándo, cómo, dónde y para qué se gastarán los recursos. Por pura cuestión de orden y coordinación, claro.
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