Por las entrañas del poder


Jesús Ramos

29/08/2011

 

La Guantánamo poblana, subtítulos en ingles


La Academia Estatal de Formación y Desarrollo Policial de Puebla podría ser blanco de desgaste nacional e internacional en los próximos días, luego de que organizaciones como Mexteki y Salvemos a la Patria radicadas en Washington DC se alistan a depositar centenares de amparos contra su construcción en distintos juzgados de distrito de los estados de Veracruz, DF, Nuevo León, Estado de México y Oaxaca por considerar que la presunta academia en realidad será una base militar de Estados Unidos.


Los opositores del proyecto creen que la infraestructura servirá para que instructores del FBI, Servicio Secreto, DEA, ICE, NCSI y Militares de EU, capaciten y formen, dentro del Plan Mérida, comandos especializados que reviertan la percepción perdedora de Felipe Calderón en su lucha contra el narcotráfico. Para combatir pues la violencia con violencia, como el fuego con fuego.


La idea que pudiera parecer desproporcionada o tener tintes fantasiosos no lo es tanto, no, porque como se ha dicho, Keith W. Mines, un ex militar de EU con presencia activa en Somalia, Afganistan e Irak y coordinador del Plan Mérida, estuvo presente cuando el gobernador Rafael Moreno Valle puso la primera piedra el 10 de marzo pasado del complejo cuya superficie será de 22 hectáreas en Los Encinos de Chachapa, perteneciente al municipio de Amozoc.


Uno no acaba de entender, ¿por qué cuando nuestras autoridades emprenden proyectos tan polémicos como este no se cercioran que cumpla a cabalidad con el requisito mínimo de uso de suelo? Y lo traigo a tema, porque al parecer, las 22 hectáreas que además de ser muchas forman parte de una reserva ecológica y no reserva territorial, lo que pone aún más gasolina a la queja de aquellos que creen que eso será una base militar norteamericana.


Que hospitales generales como los de Tepeaca y Tecamachalco necesiten 10 hectáreas para ser fincados y un centro escolar por lo menos ocho y, en contraparte, una academia policial dudosa como la de Chachapa tenga espacio físico vasto y que, para acabarla de joder, su coordinación corra a cargo de un excombatiente militar de EU en lugar de que lo hagan efectivos policiales o militares mexicanos es lo que despierta la suspicacia de los nacionalistas.


No hagas cosas malas que parezcan buenas ni buenas que parezcan malas, dice el dicho. Mexteki y Salvemos a la Patria, distribuyeron la semana pasada los machotes de los amparos –uno cayó en mis manos- que de manera individual serán depositados en juzgados de los estados de la república ya referidos, entre ellos Puebla; en ellos, argumentarán actos violatorios a sus garantías constitucionales y garantías individuales.

 

Sea cual sea el rumbo que tome el asunto, ¿no lo sé?, La Guantánamo Poblana, pareciera tener tela suficiente para volver a ocupar espacios en el New York Times y en otras sastrerías noticiosas locales e internacionales. Callar no creo sea la mejor decisión, mejor sería explicar el concepto de una academia que con W. Mines captado en fotografías (muy orondo por cierto) ya dio mala espina.

 



 
 

 

 
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