Por las entrañas del poder
Jesús Ramos
02/06/2010
Que la madriza será inclemente, despiadada y culerísima
¿Qué platicaron Carlos Navarrete y Mario Marín en Casa Puebla el domingo por la noche? No lo sé, pero debió ser algo interesante. Dos hombres como ellos, serían incapaces de defraudar inteligencias y mal invertir su tiempo; y si bien, habrían dedicado algunos minutos al mundial de Sudáfrica, a manera de escarceo, la elección de Puebla debió haber sido lo medular.
Fuentes gubernamentales convidaron que el presidente del Senado de la República habría ingresado por la puerta principal de la Casona del Cerro a bordo de un Pointer negro conducido por el primero de la lista de plurinominales a diputado de Compromiso por Puebla Erick Cotoñete.
La misma versión fue corroborada por fuentes perredistas que resaltaron el pragmatismo exacerbado de Navarrete, igual que el de Jesús Ortega: Son políticos que a pesar de sus venenosos e incendiarios discursos nunca cierran los canales de la comunicación con los adversarios para mantener viva la llama de la negociación.
No sería esta la primera vez que un perredista sostiene conversaciones plagadas de sospechosismo con Mario Marín; en diciembre y enero pasado, Luis Miguel Barbosa Huerta habría visitado en dos ocasiones Casa Puebla para abordar el tema de la alianza del PRD con el PRI o PAN. Y un mes después, Barbosa pudo concertar una comida en la ciudad de México entre Jesús Ortega, Marín y Javier López Zavala.
Decía Benjamín Franklin que a mayor número de personas implicadas en una conspiración, mayores probabilidades de que alguien traicione. Recordemos que en febrero de 2008 Carlos Navarrete y El güero Javier González Garza fueron agredidos por perredistas durante un mitin por la defensa del petróleo en el zócalo del Distrito Federal acusados de traicionar a Andrés Manuel López Obrador a cambio de incentivos otorgados por Felipe Calderón.
Desde entonces, Navarrete no solo es mirado con desconfianza por pertenecer a la corriente pragmática de Jesús Ortega, sino por el propio gobierno calderonista sabedor de lo qué es capaz y las puertas que toca. Y si su encuentro con Mario Marín, giró en torno a las elecciones del 4 de julio sería ingenuo descartar cualquier cosa por descabellada que fuese.
“En el PRD somos muy liberales, respetamos las cosas de cada quien, pero no nos gusta hacer las cosas en pareja”, comentó a pelo suelto Navarrete a nuestro director Arturo Rueda en las cámaras de Cambio TV. Y no lo dijo en broma.
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En el bunker de Compromiso por Puebla se relamen los bigotes por la madriza que les pondrán la semana entrante a Mario Marín y a Javier López Zavala. Desconozco si por separado o en paquete, pero hablan que será de Padre Nuestro y Señor Mío.
No vaya usted a creer que se trata del debate. No. Esa será otra madriza, dicen los morenovallistas. Que la que viene, será inclemente, despiadada y culerísima. Vaya. La versión me hace remontar al conocido cuento de Esopo: El pastorcito y el lobo, ¡ay viene el lobo, ay viene el lobo!, en que el joven pastor acostumbrado a decir mentiras, cuando gritó su Veldad, dijera Niurka, nadie le creyó.
Y es que con ese cuento están, no de apenas, desde que inició la campaña y lo más que Fernando Manzanilla pudo desenfundar fue una tarjeta informativa autografiada por Melquiades Morales, seguida de un chisguete, a propósito del hediondo y escandaloso Hoyo Financiero.
Pero bueno, si en verdad el lobo viene y la madriza, culerísima y lo que usted mande, se confirma, pueden desprenderse dos cosas: una buena y otra mala. La buena es que Compromiso por Puebla finalmente habrá cumplido la amenaza. Y la mala, es que si así fuera, el tema morirá en cuestión de horas como esa canción de La historia entre tus dedos de Gianlucca Grigniani, porque el mundial inicia la semana entrante y todos ¡nos vamos al mundial, nos vamos al mundial!
Autoría Intelectual
****El fin de semana encabezará en Puebla varios eventos proselitistas y mítines de apoyo a Javier López Zavala El golden boy, Enrique Peña Nieto. El presidenciable no quiere dar ventajas a Manlio Fabio Beltrones ni a Josefina Vázquez Mota. Su Papitour inicia en Puebla y recorrerá las doce entidades donde habrá elecciones este año.
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