Por las entrañas del poder

Jesús Ramos

07/10/2009

El arco del triunfo de Mario Marín

La última columna aquí entregada: Marín sin Síndrome de Gorbachov, Zavala será candidato, parece haber inquietado a mi brillante vecino: Manuel Cuadras. La hipótesis planteada en esa entrega establece que Mario Marín, a final de cuentas, se pasará por El arco del triunfo, y no me refiero al de la Plaza Charles de Gaulle de París, los resultados de la encuesta de María de las Heras sean favorables o adversos a Javier López Zavala.

Bueno, esa es mi proposición. Certera o errada es lo que pienso. Y como dijera Voltaire en el concepto de Tolerancia religiosa, puede ser herética o anómala mi manera de ver las cosas, pero debe ser respetada. Punto y aparte. A final de cuentas es lo que creo que pasará recargándome, por supuesto, en circunstancias afines a algunos tratados políticos y hechos ocurridos en el pasado reciente en entidades como Nuevo León, Colima, Sonora y Campeche.

No pienso que sea la ruta correcta validar o satanizar la calidad moral de los gobernadores de aquellos estados para después compararlas con la calidad moral del gobernador de Puebla o de otras demarcaciones y a partir de ahí sustentar la réplica del Síndrome de Gorbachov. Yo pregunto, ¿acaso existe un ejecutor del poder con calidad moral? ¿Dónde está? Por favor, habría que ponerle nombre y apellido, porque si es así, si ese garbanzo de a libra existe, más de 100 millones de mexicanos tenemos en mal concepto a los políticos y hemos vivido en graso error de apreciación. Vaya, hasta perdón tendríamos que pedirles.

Me parece, que el asunto va por otro lado. Basta leer el contenido de los medios impresos y electrónicos para darse cuenta que en Puebla se han establecido dos grandes bloques, los que están en contra de Zavala y los que están a favor de Zavala; los primeros son némesis a ultranza con ideas radicales y cargas repletas de radioactividad que, si no se cuidan, les puede provocar cáncer o alguna úlcera biliar; y los segundos, son tan burdos y arrastrados, que si Zavala les dijera ¡cámbiate de sexo!, se lo cambian y sin estar embarazados se ponen a tejer chambritas.

Dice el dicho, “ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre”. Respeto lo que piensa el misterioso columnista Manuel Cuadras, pero hay cosas que no comparto. Nunca me atrevería a polemizar sus animadversiones, porque hasta en eso como dijera el frenteamplista uruguayo Gerardo Gadea: no acomodo lo que pienso. Ni creo que él lo haga.

Sostengo la contrastación empírica de que Marín terminará por imponer a López Zavala por ser esta una decisión de estado, una necedad suya, un par de pelotas prietitas y testarudas y porque no creo que El jorongo más colorido de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, logre la excepción de señalar en Puebla al candidato que no pudo concretar en Nuevo León, Colima, Campeche y Sonora. Al tiempo. Va mi quincena contra la quincena del señor Cuadras. No más réplicas, no más comentarios de mi parte; aguanto vara.

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A propósito de encuestas, desde ayer comenzó a recorrer las siete regiones del estado el pelotón terrestre de María de las Heras. Su misión, recoger 2 mil 250 muestras de diversos estratos sociales para descubrir la intención de voto, el nivel de confianza, el porcentaje de conocimiento y los números de rechazo de Jesús Morales Flores, Enrique Doger, Javier López Zavala, Alberto Amador, Víctor Hugo Islas Hernández y Jorge Estefan Chidiac.

¿Quién será el puntero? Me parece que de los seis aspirantes, cuatro no tienen la mínima oportunidad: Amador, Islas, Estefan y Chucho. Y siendo realistas, son Zavala y Doger, los que por su trabajo reflejarán en números su verdadero potencial.

Desde hace un par de semanas, estos dos, y en menor grado Chucho Morales, se han dedicado a efectuar labor de apapacho a través de folletos, entrevistas, reuniones, mítines disfrazados, internet y cartas personalizadas, invitando a los electores a favorecerlos si “por pura casualidad” algunos fuereños los encuestan. El nombre de Blanca Alcalá no fue incluido.

Autoría intelectual

***En la clandestinidad hoy se reunirán el secretario de organización del PRD, Rubén Hernández y el senador del PAN Rafael Moreno Valle para seguir planchando la alianza en Puebla. **Paloma Guillén Vicente y Enrique Doger desayunaron ayer en el Holiday Inn del centro de la ciudad, dos temas ocuparon su tiempo, Blanca Alcalá y las encuestas de María de las Heras. **Enrique Peña Nieto visitará Puebla en pocos días; viene en plan proselitista.