De Fondo
Jesús Rivera
+ Izúcar, en espera + Contra la privatización de Pemex
La semana pasada, el jueves, en el Congreso del Estado se discutió el caso del presidente municipal de Izúcar, Rubén Gil, quien continúa detenido en estados Unidos, acusado de narcotráfico, sin que finalmente se definiera lo que se va a hacer para regularizar el Ayuntamiento de ese municipio del sur del estado.
Los legisladores del PRD y PAN, propusieron que se destituya el Cabildo de Izúcar y que en su lugar se nombre un Concejo Municipal que convoque a la realización de nuevas elecciones en ese municipio.
El diputado del PRD, Melitón Lozano, demanda la elección de un nuevo ayuntamiento porque dice: sólo así podrá haber estabilidad política en ese lugar.
Por su parte, el diputado panista, Eduardo Rivera, pidió la comparecencia ante el Congreso del secretario de Gobernación, Mario Montero, para que aclare cual ha sido la actuación del gobierno en este caso.
Recordó que las autoridades estatales enviaron a Carlos Olamendi, alto comisionado para la Atención al Migrante Poblano, a prestar ayuda al Rubén Gil. Los panistas piden conocer el actuar del funcionario estatal en este caso en particular, Y es que Olamendi, la verdad, está muy involucrado con Rubén Gil, pues son socios en empresas en Estados Unidos y ambos participaron activamente en la campaña de Rubén Gil para ganar la presidencia municipal de Izúcar de Matamoros
Por su parte, los diputados priistas, se mostraron cautelosos. Todos condenan los actos delictivos que se le atribuyen a Rubén Gil, pero esperarán el resultado de las investigaciones de la policía gringa para poder tomar una decisión.
Así que la solución al problema político que se vive en Izúcar sigue latente.
Es difícil que los diputados del PRI aprueben que comparezca ante el Congreso el secretario de Gobernación, Mario Montero, para explicar el actuar de Olamendi, eso es lo que se comenta en la bancada priista
Lo que si no se ve bien es que ahora priistas y altos funcionarios del gobierno, digan que no conocían a Rubén Gil; que no tuvieron tratos con él, ni tampoco hicieron negocios, eso nadie se los puede creer; se ven muy mal negando a sus amistades adineradas. Casi casi, dicen que Gil Campos es un desconocido que llegó a ser presidente municipal de Izúcar sólo por su buena suerte. Eso quién se los cree. Nadie, aunque si se dan casos.
Rechazo. Para ocultar o medio disfrazar el propósito de aumentar la participación de capitales privados en Pemex, el gobierno de Felipe Calderón, ha incurrido en mentiras en su diagnóstico sobre esa empresa mexicana. La secretaria de Energía, Georgina Kessel y el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, han presentado a los diputados del Tricolor un escenario catastrofista de la empresa Petróleos mexicanos. Un documento plagado de mentiras y falacias, dicen diputados del PRI y PRD, así como especialistas sobre el tema que trabajan en las comisiones de energía del Congreso de la Unión.
Kessel y Reyes Heroles, no pudieron convencer con sus argumentaciones, de que en materia de política energética sus propuestas privatizadoras sean las más convenientes para el país.
El diagnóstico que el gobierno federal ha presentado sobre Pemex y las reservas del petróleo mexicano, son únicamente falacias, basadas en supuestos y hechas no por expertos en el tema, afirmó el diputado priista Carlos Rojas, quien fue el más crítico de la política del gobierno en materia de energéticos.
En fin, un marco de desconfianza y engaño es el que ha creado el gobierno de Felipe Calderón en torno a la iniciativa de reforma sobre el Petróleo, iniciativa que, por cierto, no ha sido enviada todavía al Congreso de la Unión.
Lo cierto es que difícilmente Calderón podrá sacar adelante sus reformas constitucionales para que se acepte dinero privado nacional y extranjero en Pemex y CFE, porque no hay claridad en sus propuestas .
En San Lázaro dicen: la “zanahoria” e l “tesoro debajo del mar”, que tan intensamente se difunde en la televisión, es una falacia total.
Y si el gobierno no convence a los priistas, menos podrá convencer a los perredistas.
Además, el actuar de los secretarios de Gobernación, Camilo Mouriño y del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, han debilitado enormemente al gobierno panista, que se ve sin autoridad moral para impulsar reforma para privatizar Pemex.
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