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Zeus Munive

Los foxes poblanos

No se vayan con la finta, Vicente Fox no es el único que se ha beneficiado con la cuchara grande en esto del presupuesto, pues varios funcionarios y exfuncionarios desde el Gobierno ya se construyeron su casota.

Un caso concreto, Carlos Arredondo Contreras, quien en el sexenio pasado se mandó a construir su Partenón cual “Negro” Durazo allá en Arboledas de San Ignacio.

Y cualquiera puede ir a ver su tremendo jacalón, pues cuando Melquiades Morales era el gobernador y Carlos Arredondo su secretario de Gobernación no sólo supo bailar bien en las discotecas con sus asistentes jóvenes, sino también le dio vuelo a la hilacha al edificar una mansión.

Lo mismo ocurre en este sexenio con personajes como Javier García Ramírez, quien era un ciudadano común y corriente cuando entró al Ayuntamiento de Puebla y ahora él en corto y con sus amigos más cercanos, presume de su riqueza.

Otro caso en concreto es el de Alfredo Arango y, aunque no me consta, pero hay quien asegura que de tener una casita chiquita aquí en Puebla y otra en Tehuacán, terminó con un caserón en la zona exclusiva de La Vista.

De ser cierta esta versión que corre como lumbre en los pasillos del Issstep, sería un verdadero escándalo, pues él en su carácter de rompehuelgas del sindicato que le exige mejoras salariales, estaría aprovechándose de su puesto para enriquecerse inexplicablemente.

El tema develado por la revista Quién puso como ejemplo cuántos funcionarios se han beneficiado con los recursos públicos para construirse ranchos, por ejemplo, en Valsequillo. En comprarse una Hummer para ir por unos pollos a Mazatepec o mostrar lo mejor de lo mejor, porque ya lo dijo ese grande de la política, Jorge Hank González: “Un político pobre, es un pobre político”.

La mejor toñada
Marque con una espantosa equis (x) la mejor toñada del momento:

a) Yo sí tengo pantalones   ( )
b) Gobernaré por dos años para buscar Casa Puebla       ( )
c) Los políticos debemos parecernos a los drogadictos    ( )
d) Ya me tiene hasta la madre el PRI    ( )
e) Luego dicen que digo toñadas  ( )
f) Blanca no es caballo es yegua  ( )
e) Cambio publicará que se me cayó un botón ( )
g) Trabajaré de la mano con Mario Marín       ( )
h) No confundan la transparencia con la pendejencia      ( )
i) Contratar a Miguel Álvarez Lozano     ( )
j) Su equipo de asesores     ( )

Comentario al margen: toñadas o toñazos son lo mismo, el orden de las toñadas no afecta el toñazo (editor desesperado, dixit).

Así como existe un efecto precioso, ya podemos hablar de un efecto toñazo. Y es que no es para menos. No cualquiera puede decir tantos disparates juntos en tan poco tiempo.

Si bien es cierto que hay medios de comunicación que por tradición se han prestado a seguir la línea gubernamental y priista, también estamos en el escenario de cómo un partido como Acción Nacional y un candidato como es Antonio Sánchez han echado a perder sus preferencias.

A manera de paréntesis El Sol de Puebla y El Heraldo, ambos medios que, por tradición, han servido tanto al Gobierno como a la derecha poblana, y conste que no es crítica, es diagnóstico, y se puede consultar en sus páginas su línea editorial, son un ejemplo.

El escenario pinta muy oscuro para los abanderados albiazules, pero la razón se podrá encontrar en que el peor enemigo del PAN es el propio panismo.

Algunos de los grupos internos del partido albiazul lo apoyaron sólo para desbancarlo de la contienda grande, de la gubernatura. Y al parecer lo lograron.

La visión de los panistas poblanos es muy corta, muy pequeña, muy cerrada. Siguen pensando como familias custodias y no como partido moderno. Están más interesados en impulsar al gran perdedor y presionar con candidaturas para que les den posiciones y ellos, a su vez, puedan seguir negociando con el Gobierno del estado.

Si el escándalo precioso no les ha funcionado, es muy simple: la derecha poblana desde hace un año se hizo guaje con presionar a Mario Marín, después de la histórica marcha del 27 de febrero la derecha prefirió guardar sus protestas y molestias. Negociaron el ISN para la cúpula empresarial, desbancaron al COE —organismo creado desde el gobierno— y le organizaron una comida de desagravio a Mario Marín en julio del 2006. Manuel Espino, un yunquista de cepa, vino a Puebla a negociar los resultados del proceso electoral para evitar que el escándalo precioso fuera llevado a los niveles del escándalo político.

Y ahora a un mes del proceso, los propios panistas ligados a la derecha salen a exigir que se les tome en cuenta con sus spots preciosos.

Son, en pocas palabras, sus enemigos.

Dicen los estudiosos del marketing político —los chingones, no los aldeanos— que en la política no hay casualidades. Y que en la lucha y en la guerra se gana con dinero. No son casualidad tantas toñadas, no es casualidad que los panistas ahora quieran declarar la guerra a los medios de comunicación, no es casualidad que estén perdiendo cada vez más y más y que los panistas vayan en picada.

Los panistas son víctimas de su visión obtusa.

Y es criticable porque hace unos meses ellos eran los reyes de la contienda. Estaban muy por arriba. Ahora los resultados están muy cerrados y, su estrategia, se ve que será irse a pelear todo en la mesa.

Es criticable que echen a perder el pastel antes de que sea cortado y servido.