Freaks
Un clásico de lo grotesco


Zeus Munive


Fraile, el Miss Clairol, pero del PAN
(Con perdón a Mario Ayón y a Dios en el Poder)


Era el 16 de septiembre del 2005, del lado izquierdo aparece el gobernador Mario Marín saludando al arrastrado de Paco Fraile

El llamado pastor del PAN tiene un defecto: no soporta la crítica. Y lo peor: no es capaz de enfrentar su realidad, su entorno y su circunstancia, es decir, no le gusta que le digan que ya no tiene nada que hacer. Que es un viejito que sólo tiene que cuidar a sus nietos y remojar sus conchas con natas en un chocolatito caliente y rezarle todas las noches a la virgencita para que le perdone sus pecados ahora que ya es de edad avanzada, que ha hecho un pésimo papel en la política a últimas fechas y que niega públicamente a su candidato Rafael Moreno Valle Rosas, aunque en privado se le arrastre.


No es nueva esa actitud: Fraile ha construido el panismo en Puebla con una mano adelante y con un cuchillo en la otra —que esconde atrás de su espalda—.


A Fraile se le ha acusado desde hace tiempo de haber negociado con el priismo desde el caso Huejotzingo con Manuel Bartlett, haber recibido dádivas del melquiadismo y ser un soldado del sistema con Mario Marín.


Todo ello no nos consta, pues carecemos de pruebas, aunque hay que decir que en su partido lo han cuestionado duramente por sus presuntas negociaciones con el poder priista.


Es curioso, el domingo pasado dio una declaración que genera este tipo de dudas y la nota la lleva el reportero Yonadab Cabrera Cruz, veamos:


“El diputado federal panista Francisco Fraile García le salió lo marinista y ayer elogió el trabajo realizado por el gobierno del estado en materia de desarrollo económico e incluso alabó el trabajo de José Antonio López Malo al frente de esta dependencia, a pesar de que en los últimos días han cerrado empresas como Alcoa y los índices nacionales ubican a Puebla en los primeros lugares de corrupción y en los últimos en competitividad.


”El legislador albiazul avaló la llegada de López Malo a la Secretaría de Desarrollo Económico, (…) lo calificó como un experto en el tema.”


Quien dio esa declaración fue Francisco Fraile.”


El mismo que perdió contra Mario Marín en noviembre del 2004, y quien un año más tarde cambió su actitud de crítica, pues le pidió al titular del Ejecutivo apadrinara la inauguración del restaurante de su hijo Tomás, llamado Casa Puebla.


El mismo que se le arrastró a la valenciana del marinismo para seguir viviendo del presupuesto, dicen los propios panistas.


Sí, Paco Fraile, el mismo que unos meses después subió a la tribuna del Senado y sacó dos botellas de cognac y aprovechó el escándalo que envolvió al gobernador para criticarlo y ganar adeptos.


El mismo que presumía de haber llevado a los ministros de la Corte a Diego Fernández de Ceballos para que éste los presionara y se fueran a fondo con la investigación que se le seguía al mandatario, pero vemos que ese dicho fue una gran mentira.


Una mentira porque ni Fernández de Ceballos presionó ni los ministros calificaron como culpable al gobernador.


Fraile es aquél que se negó a apoyar a Felipe Calderón en la contienda interna del PAN, pues apoyó a Alberto Cárdenas y que una vez que ganó Calderón dijo en voz alta en el Comité Estatal del PAN: “Yo nunca pierdo, ganó mi candidato”.


Fraile, quien traicionó a Ángel Alonso Díaz Caneja y le quedó debiendo cantidades millonarias a Roberto Grajales, pues lo apoyó en su campaña a la gubernatura.


Paco quien nunca se atreve a criticar a los gobernantes priistas.


¿Recuerdan Huejotzingo? Mientras Ana Teresa Aranda aguantó casi tres meses de haber tomado la presidencia que encabezaba Miguel Ángel Martínez Escobar, Francisco Fraile invitaba a comer a su casa a Manuel Bartlett y ambos se reían de la actitud que había tomado la dirigente estatal del PAN.


Fraile, quien como regidor del PAN bloqueaba a su presidente municipal, Gabriel Hinojosa e hizo que todo el Cabildo se le volteara al primer regidor. El mismo que decía: “Es que a mí aún me dice la gente que yo tenía que haber sido el alcalde y no Hinojosa”.


El mismo Paco Fraile, quien cuenta una versión parcial de cómo es que hizo a un lado a Ángel Alonso Díaz Caneja.


Sí, el mismo Paco que se ha arrastrado al poder en turno.


Un dato más: cuando Mario Marín era presidente municipal y los regidores de oposición se ponían muy duros, Marín recurría a Paco para pedirle que hablara con sus cachorros y los convenciera de que le bajaran a su actitud “rijosa”.


Ahora Paco no soporta que le digan que es un gran perdedor, que nunca ha ganado una elección constitucional, que él sólo sabe usar su tinte Miss Clairol 6.1 color castaño cenizo y que la juventud, como diría Sabines, ya sólo se adquiere por contagio.


Un dato extra: cuando gobernaba Guillermo Jiménez Morales, mientras Ana Teresa Aranda marchaba con sus cacerolas acompañada con la señora Ponce de León, ¿qué, acaso no era Fraile quien entraba por la parte de atrás a Gobierno del estado para tener reuniones con el mandatario?


Qué, acaso, no Villa Escalera acusó a Paco Fraile de que mientras en 1983 le levantaba la mano a él, mientras se sentaba con Jiménez Morales y el difunto Jorge Murad Macluf (bueno, eso lo cuentan ex funcionarios de Jiménez Morales y algunos panistas).


¿Le seguimos?


Ese es Paco Fraile, quien no tolera que le digan que ya no tiene nada qué hacer en la política poblana y que es el principal impulsor de Rafael Moreno Valle Rosas a la gubernatura de Puebla, pues le ha dicho que le puede poner toda su estructura (¿?).


Paco sabe que ya le quedan pocos años en la política y ahora no le queda de otra más que asegurar su futuro con Moreno Valle.


Ahora viene una sola pregunta:


Después de todo lo anteriormente expuesto, Paco, ¿quién es el arrastrado?

 

Dos reconocimientos dos


El primero a nuestro amigo Jaime Mesa, quien se convirtió en el cuarto poblano que le publica Alfaguara, después de Eduardo Montagner, Pedro Ángel Palou y Ángeles Mastretta.

 

Y el segundo, al reportero de policía Alfonso Ponce de León Salgado, quien me hizo recordar ayer que fue el primer reportero en detonar que el Chapo Guzmán vivió en una casa en el Mirador allá en el 2001. El Universal en su edición de ayer retoma la ruta del narcotraficante y quien detalló tanto su detención como su estancia en Puebla, fue Poncho en el 2003, sino mal recuerdo.

 



 
 

 

 
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