La Manzana


Irma Sánchez
lamanzana_1@hotmail.com

18/09/2012

Sociedad con privilegios


Mientras el país funcionó ayer a medias por los escolares que gozaron del penúltimo puente largo del año, el resto cuidamos nuestros frentes laborales.


Pero se generalizó una pregunta…


¿Por qué los escolares y sus maestros sí descansaron?


No se trata de envidia.


No preocupa pero sí ocupa el tema.


Y es que todo indica que los resultados del rendimiento escolar no son como para seguir buscando la oportunidad de sumar mas días inhábiles.


Hay que reconocer que el hecho de que los planteles educativos paralicen labores, semiparaliza también al país, a la economía, y da pauta a que los atribulados paterfamilias gasten más con los niños de asueto y tras las fiestas patrias.


En el caso de las madres proveedoras, las cosas se complican porque tienen que acudir a trabajar normalmente y tienen niños de descanso sin opción de estancia infantil.


¿Quién inventó el día no laborable?


¿Por qué sólo para los planteles educativos?


Son preguntas que ayer quedaron en el ambiente, en una semana que se reduce a cuatro días efectivos de labores educativas.


Y lo que más preocupa es saber que hay pequeños que ni siquiera tienen idea del fondo de las fiestas patrias, que ni siquiera tienen claro los nombres de los protagonistas de la Independencia de México.


Sobre todo ahora, que al calor de las fiestas del bicentenario surgieron tantas historias que vendieron miles de libros y que sólo vinieron a desvirtuar a los protagonistas de nuestro movimiento de Independencia, al grado de confundir más los raquíticos conocimientos que sobre nuestro movimiento de Independencia tenemos.


Ahora cabe la pregunta…


¿Qué puente sigue?


¿Será sólo para escolares?


Con estas concesiones, pareciera que a la casta que hay que privilegiar es el magisterio.


Magisterio que, por cierto, esta semana dará la nota en Puebla con motivo de sus elecciones sindicales.


¿Qué nos van a mostrar los profesores?


¿Civilidad?


¿Madurez?


¿Compromiso?


Mientras sigan siendo 22 mil los maestros comisionados para atender los asuntos sindicales, con cargo a la nómina y buenas canonjías, cabe la pregunta…


¿Por dónde va la brújula de maestros?


Y, ¿a qué le tiramos como nación?


El problema es que aunque existe la opción de los planteles educativos particulares, éstos tienen que paralizarse al igual que los oficiales. Así es el acuerdo.


Y si tienen una agenda de trabajo contundente, cada día se van convirtiendo en un mayor privilegio para paterfamilias que tienen la posibilidad de continuar cubriendo pagos cada vez más caros por la matrícula, y las mensualidades que fijan los planteles en pleno uso de su libertad y oferta.


Este México también grita.


¡Viva México!


Por lo pronto, hoy la vida vuelve a la normalidad, con todo y que ayer oficinas de gobierno y de las instituciones bancarias, así como establecimientos comerciales y de servicios, abrieron con toda normalidad.

 

Más vale entrarle al trabajo que seguir evadiendo retos, realidades y responsabilidades de una sociedad que quiere un país de clase mundial, y que por consiguiente debe de actuar como sociedad de clase mundial.

 

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