La Manzana

Irma Sánchez
lamanzana_1@hotmail.com

19/07/2011

¿Hacia dónde?

Es pregunta, ¿hacia dónde vamos?

En las cúpulas del poder todos contra todos en la más encendida lucha por el propio poder

En esta coyuntura las fuerzas opositoras brincan en la rebatinga por alcanzar o recuperar lo que han perdido por abusos desmedidos al ejercer el propio poder.

Quien es gobernado lanza preguntas que quedan en el espacio ¿el poder? ¿Y para qué? si al final de cuentas las mayorías cada vez están más lejos del poder, de la justicia y hasta de la esperanza; también de asegurar para los suyos un techo, un alimento elemental por lo menos dos veces al día.

Para confirmar este escenario no es necesario acudir muy lejos, dentro del mismo casco urbano hay familias desempleadas que acumulan necesidades, deudas y desesperación.

Entre ellos ¿cuál podría ser su plan B?

Y sin poder ¿para dónde voltear?

Es la inquietud de muchas familias que incluso hoy puntualizan que se están jugando hasta el regreso de sus hijos a la escuela el próximo mes de agosto ante la imposibilidad de pagar pasajes, alimentos, cuotas, listas de útiles escolares, uniformes por muy sencillos que sean, ante lo cual resurge la interrogante ¿hacia dónde?

Y quienes tienen el compromiso de dar respuestas hoy felices hacen el recuento de posibilidades y fortalezas para eternizarse en las esferas del poder, lo que les importa es “el aquí y ahora” para servirse, que ya mañana será otro día.

¿Hacia dónde voltear?

¿Hay tercera opción?

¿Cómo saber que se comprometen en verdad y que rescatarán con hechos sus palabras?

A la generación que votó por el cambio; éste ya no le tocó.

A la que sigue ¿le tocará?

Sin justificar nada, por eso la narcoeconomía crece, se amplía y se ensancha aun por encima de los miles de sacrificados. En tanto los chicos de la zona fronteriza sin rodeos manifiestan que de grandes quieren ser zetas y narcotraficantes.

Con esta perspectiva ¿hacia dónde vamos?

¿El proyecto de quién domina?

¿El de los gobernantes o el de los gobernados?

¿Este país dará más?

Muchas preguntas, y muchas respuestas que no se quieren pronunciar por temor a que se conviertan en presagios de un mundo más difícil al que hoy se enfrentan quienes en esta crisis ya no pagan, pierden estatus, sueños, y hasta a la familia y las amistades porque tienen que asumir que no hay de otra más que seguir bajando escalones, sacrificando los pequeños privilegios de reducir viajes, comidas, aceptar que hay que ir a otras escuelas, que no se puede seguir siendo víctima de las marcas y el status que se nos vende por la tele.

Por lo que la pregunta es insistente ¿hacia dónde?

Hacia la pulverización de una clase media que ya casi quedó sepultada, frente al “honroso” segundo lugar que tiene México como comprador de jets ejecutivos que hoy están en oferta en 30 millones de dólares.