La Manzana


Irma Sánchez

15/09/2009

¿Cuál es su plan?


La de anoche resultó ser una noche inolvidable para los chiapanecos, que día con día suman más aquí en Puebla.


Hay que reconocerles, que ante todo, son muy unidos y gozan de un espíritu festivo a toda prueba.


Anoche el salón Byblos, del Centro Mexicano Libanés, resultó insuficiente para dar cabida a tanto chiapaneco radicado en Puebla, y dispuesto a dar la batalla para salir adelante junto con la familia que trajeron de Chiapas, o la familia que ya vinieron a hacer aquí a tierras poblanas.


Los chiapanecos como cada año, anoche se reunieron para celebrar el aniversario de la anexión de su territorio a México, lo que los coloca en el orgullo de la hazaña.


Hay que recordar que hace un cuarto de siglo los primeros chiapanecos comenzaron a reunirse en un salón equis para celebrar su día.


Pero las cuentas de la suma y multiplicación de los chiapanecos en Puebla, hacia donde se fueron jalando de hermano a hermano y luego primos, tíos y sobrinos, los llevaron a juntar ahorros para rentar el enorme salón del Country Club de San Manuel, en donde los muros hoy son mudos recuerdos de juramentos y pactos lanzados en su lucha por hacer de Puebla su segunda capital.


Ahora los chiapanecos dijeron: ¡a la de tres! vamos a la conquista de Puebla, y determinaron que era el momento para dar el salto cualitativo para pasar lista de presentes en el majestuoso Centro Mexicano Libanés y decirle a Puebla: ¡aquí nos tienes!


Con el entusiasmo que caracteriza a Gerardo Herrera, las cabecillas visibles de la colonia radicada en Puebla, se pusieron a correr la voz y la invitación para “su noche” y así fue como llegaron más de mil hijos de esas tierras y simpatizantes que en esta sucesión gubernamental tiene muchos adeptos.


Como nunca hoy celebraron a lo grande su fiesta y reunión.


Y es que como nunca, hoy tienen a un ilustre chiapaneco listo para convertirse en la figura estelar de esta entidad: Javier López Zavala, quien ha dado muestra de lo que debe ser tender la mano al hermano lejos de la tierra donde dejaron enterrado su ombligo.


Los chiapanecos anoche convivieron, combebieron y se juraron amor eterno.


Esto a los acordes de la nostalgia de su música interpretada por su Orquesta Marimba que también sirvió de preámbulo para presentar al gran paisano Tacho “El Borracho”, que ha hecho reír a millones de mexicanos comenzando por su natal Chiapas, y ahora en horarios estelares de una de las principales televisoras del país.


Los recuerdos con los sabores de su tierra son agradables, parecía que rezaba la consigna al comenzar a disfrutar el famoso cochito al horno, preparado para chuparse los dedos, los tamales de chipilín y los de bola, sin faltar en las mesas las obligadas garnachas.

 

Desde Chiapas para Puebla


A lo largo y ancho del salón se escuchó una consigna: “desde Chiapas para Puebla, lo mejor de esas tierras”.


Y gracias a Puebla lo mejor apenas viene para Chiapas, con la formación que las nuevas generaciones de chiapanecos cocinan en las distintas universidades; Autónoma de Puebla, la Popular, la Ibero y la de las Américas, en donde cientos de chicos día con día se forman para volver a su tierra y trabajar para hacer de su estado el prodigo lugar, como lo fue para un Belisario Domínguez, y más contemporáneo, Jaime Sabines.


Hoy por Chiapas desde aquí, mañana por Puebla desde allá, como en su sexenio lo hizo el gobernador Salazar Mendiguchía que se formó en las aulas de la UAP, su alma mater, a la que no olvida y por la que trabajó en su momento y alentó a sus paisanos jóvenes para que vinieran a prepararse.


La fiesta anoche fue de orgullo, de pacto, de esperanza, de hermanamiento con Puebla por lo que cabe la pregunta: ¿el año que entra como será?


¿Desde Chiapas para Puebla?

 

Se abren las apuestas, mientras Javier López Zavala continúa en lo suyo: haciendo felices a cientos de poblanos.

 



 
 

 

 
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