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La Manzana
Irma Sánchez
La hora de las definiciones
Por ningún motivo trato de emular al vocero foxista Rubén Aguilar, pero conozco a la familia Sánchez Díaz de Rivera, y con todo y las famosas “toñadas” que incluyen palabras otrora exclusividad de los carretoneros, entre los hermanos Paco, María Eugenia, Toño y Francisco Javier hay educación heredada de sus inolvidables padres: don Paco Sánchez Rodríguez y doña María Eugenia Díaz de Rivera.
Y además de educación hay que destacar que fueron formados al libre pensamiento, por lo cual los 4 hermanos han seguido sus convicciones libremente.
Así es como Paco hace casi 30 años militó en el PRI, partido que “lo utilizó” para experimentar su democracia transparente de la cual con su capital político contribuyó a que Miguel Quiroz Pérez fuera legitimado como candidato a la presidencia municipal de Puebla, a petición del entonces jefe del Estado Mayor Presidencial, general Miguel Ángel Godínez.
Tras la aparente derrota, Paco meses después aceptó recibir su premio de consolación, la candidatura y diputación federal, de la cual al término regresó con mayor ímpetu a su carrera musical de la que alcanzó el título de director de orquesta, alejado completamente de las lides políticas.
Toño, convencido de que a este mundo lo que le falta es regresar al humanismo, encontró en el PAN su vocación política para dar rienda suelta a su compromiso acendrado en sus estudios superiores de empresa con compromiso social.
Y coincidentemente, María Eugenia y Francisco Javier encontraron lo suyo en el trabajo de la opción por los pobres, por los que han trabajado desde jóvenes, incluso María Eugenia dejó el hogar paterno lleno de comodidades para integrarse a una comunidad en Cuetzalan, donde decidió casarse para tener como invitados a los lugareños con los que trabajaba intensamente para mejorar sus condiciones de vida.
María Eugenia y Francisco Javier por sus mismos ideales han encontrado en el PRD la opción política para su ideal de proyecto político y social del México que quieren entregar a las nuevas generaciones.
Así, cada uno de los hermanos trabaja y defiende sus propias convicciones.
Cada uno ha decidido su camino.
Y cada uno respeta a los otros tres, con respeto a su concepción personal del mundo.
Hoy en plena contienda política local, cada uno se mantiene de pié en donde decidió estar años atrás.
No por el hecho de que uno de los tres hoy figura como candidato del partido que eligió, forzosamente los otros tres van a cambiar la camiseta en apoyo al hermano.
El hecho puede permitir un mar de especulaciones recordando aquella máxima de que “todo es según del color del cristal con que se mira”
Y en el caso concreto de la presencia y declaraciones de Paco, cada quien es libre de darle su aguda interpretación.
Lo que queda claro es que ante todo, Paco es un caballero y no le escatima la cortesía a nadie.
Y no por el hecho de ser hoy uno de sus hermanos candidato, se va a mudar de partido, de convicciones y hasta olvidarse de la cortesía que obliga el hecho de convivir y trabajar con una dama.
Y el haber afirmado que Puebla está preparada para ser gobernada por una mujer; de ninguna manera es una declaración de guerra contra el hermano que hace su lucha por alcanzar su meta personal.
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