La Manzana


Irma Sánchez


Los 40 de don Héctor

 

El líder estatal de su partido Alejandro Armenta Mier y la secretaria de la misma, Claudia Hernández, fueron a la fiesta de Héctor Jiménez Meneses Cambio Foto / Archivo / Tere Murillo

Nunca en la vida me habían invitado a una fiesta para celebrar 40 años de militancia (o fidelidad) a un partido político y menos en estos tiempos en los que los vientos llevan a la gente por distintos frentes en la búsqueda de aterrizar un sueño y un proyecto muy personal.


Pero este fin de semana más de mil invitados concurrimos a la fiesta que se organizó Héctor Jiménez Meneses, por sus primeros 40 años de militante priista.


La fiesta resultó tumultuosa, como las que se organizan a cargo del erario, pero ésta, con los ahorros del propio Héctor —notario de Atlixco— y quien tuvo la paciencia, la cortesía y el tiempo de acudir a entregar en propia mano invitación por invitación, comprometiendo a cada uno de sus invitados a no fallar.


Producto de esta operación, el sábado llegaron los convocados y más, todos dispuestos a compartir la celebración en Atlixco y a refrendar su amistad con el ex: presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, secretario de Gobernación en dos sexenios, diputado local y líder del congreso local y secretario de la Contraloría.


No fallaron el líder estatal de su partido Alejandro Armenta Mier y la secretaria del mismo Claudia Hernández.


Mucho menos su amigo del alma y ex jefe, el ex gobernador y hoy senador Melquiades Morales Flores, quien acompañado de su esposa Socorro Alfaro compartieron los tacos de chicharrón con aguacate, queso fresco, arroz rojo, carnitas y las obligadas nieves de Atlixco.


Don Héctor en su comida reunió lo mismo a sus compañeros del colegio, que de la universidad: Fernando de Unanue, Ramón López Rubí, Jesús Ortiz Caso, Gustavo Guevara, José Guadalupe Olivares.


Los amigos cultivados en los sexenios de los gobernadores Guillermo Jiménez Morales, Mariano Piña Olaya y Melquiades Morales Flores, con los que ha colaborado.


Sus compañeros notarios Jaime Aureoles, Carlos Barrientos Granda, José Luis Vázquez Nava, José González Salgado, Juan Rodríguez Ávila.


Compañeros de lucha Felipe Guerrero Ríos, José Antonio Velázquez Mastretta, Marco Antonio Rojas Flores, Carlos Alberto Julián y Nácer, Francisco Adame Díaz.


Amigos de toda una vida Julián Abed Cesín, Alfonso Zegbe, Alejandro Lelo de Larrea.


Los presidentes municipales del distrito de Atlixco, los líderes tricolores, magisteriales, campesinos, obreros y populares.


Todos que con su presencia confirmaron la capacidad de convocatoria del autohomenajeado que tiene su corazoncito y quiere entrarle al juego democrático para contender por la candidatura a la diputación federal del distrito.


Su operación política logró que llegara a su larga mesa de honor el hoy secretario de Finanzas Gerardo Pérez Salazar, quien también ha mostrado su interés de alcanzar su nominación para contender por la diputación federal de ese distrito.


En la misma mesa compartieron hasta los abrazos, priistas de garra que son toda una institución como un José Alarcón y la diputada Rocío García Olmedo, Miguel Quiroz Corte, Lorena Zedillo, Jorge Pérez Bravo.


Puntuales, su esposa Raquel Jiménez de Jiménez y sus hijos Humberto y Raquel contribuyeron a atender a los invitados en una tarde de sol en la que los abrazos se escucharon estruendosos y sumaron miles de abrazos.

 

Hoy, la moneda está en el aire, y en el panorama de don Héctor y del distrito de Atlixco puede haber muchas sorpresas.

 



 
 

 

 
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