Palabras Mayores


Héctor Hugo Cruz Salazar

10/03/2010

La capital, lastre de RMV


Después de que Enrique Doger torció las manos (o aceptó su latita de atún —Selene dixit—) y pactó con el zavalismo seguir en el PRI, el escenario para Rafael Moreno Valle en la capital se descompuso totalmente.

 

Como compañero de fórmula llevará a Humberto Aguilar o a Eduardo Rivera, quienes ni siquiera juntos podrían ganarle a Mario Montero Serrano por su bajo perfil y poca presencia en la capital, según los últimos sondeos que se han publicado.

 

Por si esto fuera poco, en el caso de los candidatos a diputados locales, las cosas pintan peor.

 

En dos distritos, de los cuatro que el PAN nombrará candidato, los aspirantes no tienen nada que aportarle a la coalición.

 

En el distrito I, un tal Jesús Saldívar es el único panista con registro para competir en las elecciones que se realizarán este domingo. El personaje en cuestión no cuenta con estructura, ni seguidores, grupo o padrino político visible y tampoco tiene un peso partido por la mitad siquiera para realizar una campaña decorosa.

 

En el distrito VI hay tres gallos apuntados: Mario Riestra Piña, Alfonso Bello y Miguel Ayllón. Ahí ya se están dando hasta con la cubeta. El rival a vencer es Riestra. Alfonso Bello va solo en la búsqueda de la candidatura, por lo que no tiene posibilidades, y Ayllón aunque cuenta con el apoyo de liderazgos panistas distritales, no tiene ninguna presencia en el municipio y menos en la zona.

 

De los tres posibles candidatos, no hay uno que le puede aportar votos a la causa morenovallista.

 

El CEN del PAN designará a los candidatos de los distritos II y V y la verdad, si se definen entre panistas puros —como lo exigen los militantes del albiazul—, poco tienen de donde escoger y menos que sumarle a la candidatura principal.

 

En la realidad, para Moreno Valle la capital es un ancla para su candidatura y no se ve que el PRD y el Panal, en los distritos IV y V, tengan gallos para dar una pelea real a los candidatos del PRI, que pueden ser los peores, pero que basan sus posibilidades de triunfo en la estructura que han tejido y siguen tejiendo en la capital sus padrinos.

 

Lo mejor que podría pasarle al candidato de la megacoalición es que el CEN designará a los cuatro candidatos de la capital y buscará perfiles que complementen, primero, la candidatura a la alcaldía y después la suya.

 

No obstante, esta posibilidad está casi descartada, pues el nivel de temperatura del PAN capitalino está a punto de llegar a su punto máximo y cualquier movimiento en falso terminaría por dinamitar al PAN y costarle muy caro el 4 de julio.


Los panistas en Puebla no están nada contentos con los espacios que se tuvieron que ceder para lograr la alianza opositora, y si encima de ello se les impone a los candidatos desde el CEN, habrá una desbandada de antología.

 

Moreno Valle tiene poco espacio para moverse y poco que lograr para apuntalar sus aspiraciones en Puebla capital.

 

Por cierto, entre los panistas de la capital ven casi imposible que las encuestas definan la candidatura de unidad a la Presidencia Municipal. Dicen que Eduardo Rivera es el más renuente a aceptarla, ya que su verdadera fuerza se centra en el control casi total de los militantes activos, lo que le asegura una elección sin sobresaltos. En cambio, su fortaleza entre los electores es casi nula, ya que su presencia entre los mismos no le alcanza ni siquiera para superar a Humberto Aguilar, quien tiene mejores números que su competidor y es el principal interesado en lograr que se apruebe el tema de las encuestas como método de definición.

 

Una regiduría vale Puebla de Acuerdo

 

En los días que están por venir quedará confirmado que Gabriel Hinojosa Rivero hizo el ridículo de su vida en el presente proceso electoral, gracias a las pifias que ha venido cometiendo cada semana.

 

Lo máximo que podrá lograr sería un lugar en la planilla de regidores del candidato a la alcaldía de la alianza opositora, no más. Y eso sería sólo por una muestra de buena voluntad del PAN, que dará también uno al Panal y otro más al PRD.

 

Hinojosa dejó muy mal parada a la organización ciudadana que encabeza al lanzar primero como aspirante a la alcaldía a Amy Camacho; negociar esa carta con los dirigentes de los partidos opositores y cuando le habían dado el sí, resultó que la empresaria no estaba interesada en buscar el cargo. Luego vino la propuesta de Francisco Bada y resultó que ni siquiera era residente de la capital.

 

La gota que derramó el vaso fue la carta que envió a las dirigencias nacionales como medida de presión ante lo que parece será un fracaso, el peor, más en su vida. El exedil se quedará chiflando en la loma.

 

Lorenzini va con todo por la alcaldía

 

Con todo el dinero que pueda juntar, pues según fuentes bien informadas de San Pedro Cholula, Julio Lorenzini anda haciendo su vaquita y sacando todos sus pesos —que no son pocos los que tiene— para hacerle una jugosa oferta a la dirigencia del Partido Verde Ecologista, Juan Carlos Natale, a fin de comprarles la candidatura a la alcaldía.

 

Aseguran que la cifra que tiene para ponerla en la mesa es de 5 millones de pesos y buena parte de este total será aportada por un importante empresario poblano que tienes muchos intere$e$ en la zona.

 

Aseguran que a Lorenzini no le interesa en lo más mínimo la candidatura a la diputación, que según varios columnistas bien informados ya tiene amarrada. Los negocios, los de a de veras, están en la administración municipal.

 

Ya hasta tienen el pretexto para justificar que Geudiel Jiménez Jr. no sea el candidato de la alianza Puebla Avanza: que no pinta ni en las encuestas y que hoy se requieren perfiles ganadores para la elección.  

 

Doblan los Amador a la dirigencia del PRI

 

Si es usted aspirante del PRI a alguna presidencia municipal y ya le dijeron —o le mandaron a decir— que no tiene el primer lugar y tiene que sumarse a su adversario, no se preocupe, no todo está perdido.


Hay una fórmula muy eficaz para hacer “meditar” a la dirigencia y que le den una segunda oportunidad de ser medido. Aunque eso sí, debe tener buenos padrinos.


Todo se debe hacer de forma muy sutil, pero firmemente. Hay que presionar y amenazar. En Huauchinango ya les funcionó a los Amador.


Cuando el tío Alberto y el sobrino Carlos se enteraron que Omar —hermano del segundo y sobrino del primero— no había sido palomeado como el bueno para la alcaldía de Huauchinango, mandaron a decirle a la dirigencia que se iban del PRI, que rompían con el candidato a la gubernatura y que se llevarían con ellos miles y miles de personas porque no estaban de acuerdo con la imposición que se iba a dar en el municipio. Ellos son unos demócratas consumados.


El amague le caló a la dirigencia —y al parecer también al candidato— y cedieron. Ordenaron que de inmediato se volvieran a levantar los sondeos para ver si ahora sí, el tal Omar le pegaba a los primeros lugares.


Entonces, pues ya sabe. Hay que presionar y amenazar para que le den su segunda oportunidad.

 

Apunte final: No habrá Dios en el Poder hasta dentro de un mes. Sin duda, sus lectores extrañaremos la irreverente columna que cada martes nos divertía al exhibir a los políticos cual son. Esperemos que Selene regrese con nuevos bríos a escribir o que le salte algún buen tema que obligue su regreso.

 

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