El Mazo y el Yunque
Raymundo García García
22/05/2009
Pensando la corrupción a la mexicana
El escritor mexicano Enrique Serna, en ese interés por sacudir la conciencia de los mexicanos y llamar la atención ante un problema crucial que atraviesa al conjunto de la sociedad; en su colaboración en la revista Nexos, número 376, correspondiente al mes de abril pasado, bajo el título de: La corrupción invicta, hace una introducción tomando como referencia la desbordante corrupción en Egipto que se ahoga en chascarrillo, en chiste, para huir de la aplastante realidad. Al escritor, le molestó el festejo hilarante de turistas por ese país donde él estaba de paseo, porque las escenas le recordaron el masoquismo frívolo con que muchos de los mexicanos intentan también evadirse de una situación igualmente jodida y desesperada, también haciendo chistes.
Serna, piensa que el humor negro incita a la rebeldía, pero cuando dicho humor se traduce en cinismo y se vuelve indolente, tiene el problema de que tal actitud colectiva predispone a la resignación. Piensa la realidad mexicana para reclamar el colapso de la sociedad civil, la cual para recuperarse debe reclamar formas ciudadanas que la organicen para protegerse del hampa y detener el circuito de los actos de corrupción que se engendran y socializan desde el espacio privado para coronarse en el espacio público, Así:
- Una víctima que no grita cuando la golpean ni se siente directamente afectada por las tragedias de su vecino, termina por volverse cómplice del verdugo que la tortura.
- La apatía y cobardía ciudadana no ha llevado a vivir un México, donde más del noventa por ciento de los delitos quedan impunes.
- Es acto de corrupción, las acciones de las bandas que privatiza lugares de estacionamiento e la vía pública, y algo peor, la complacencia y autorización de cuidadores libres, en estacionamientos privados, sobre todo en centros comerciales.
- Es acto de corrupción, las decisiones de los banqueros de cobrar las tasas de interés más caras del mundo en las tarjetas de rédito y pagar miserias por la administración de dinero de sus ahorradores.
- Es acto de corrupción, la castrada de los productores de televisión que castran los salarios de los actores, a cambio de concederles papeles. Reproduciendo una vieja práctica fomentada por la burocracia media formada por el antiguo régimen.
- Son actos de corrupción, la actitud de los condóminos que se niegan a pagar las cuotas de mantenimiento de sus edificios.
Estas prácticas son muestra de que la corrupción se alimenta en el espacio privado y se alinea con los escándalos producidos en el espacio público; dejando el reconocimiento de que por el cambio de régimen, la libertad de expresión conquistada en arduas batallas civiles ha permitido conocer:
- Los sobornos devengados por el niño verde, o el embolsamiento de paquetes de billetes por René Bajarano.
- Los flagrantes latrocinios del ex gobernador priístas del Estado de México Arturo Montiel; los desfalcos y las matanzas del también priísta Ulises Ruiz en Oaxaca; la complicidad de Marín con Nacif en el secuestro de Lydia Cacho; O el reparto de notarías de Arturo Moreira a los miembros de su gabinete –como en su momento se ha producido la misma práctica en Puebla.
Y después de una amplia reflexión, Enrique Serna remata con un reclamo: “El panismo doctrinario al que pertenece –Felipe- Calderón le debe a la sociedad el ajuste de cuentas con la cúpula del corporativismo –el PRI- que Fox no se atrevió a realizar”.
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