Perro no come perro


Luca Brazzi


Yo También Estoy con el Chucho


Como mi patrón Rueda ya se declaró chuchista, pus yo también tengo que hacerlo.


Estoy con el Chucho Morales porque en veces sí y en veces no soy miembro del Sector Campesino de nuestro partidazo.


Estoy con el Chucho porque ansina me lo dice mi olfato político y porque le apestan los pies bien ricos: como a quesadillas de Flor de Calabaza.


Estoy con el Chucho porque él es del pueblo, y como todo Hijo del Pueblo huele, a veces, a sudor –bien chido- y dice una que otra leperada como: “¡órale, hijo de la chingada!”, “¡anda ve y chinga tu madre!” y “¡soy más cabrón que bonito!”.


Estoy con el Chucho porque cuando fue secretario de Educación Pública me dio una placita de profe en una Telesecundaria.


Estoy con el Chucho porque cada vez que me encuentra en la calle o en la perrera lo primero que me dice, abriendo los brazos, es: “¡filósofo!”.


Estoy con el Chucho porque, como yo, nació pobre, en una chocita, sin agua ni luz eléctrica, y como yo se ha esforzado un chingo por ser mejor. Claro que mientras yo sigo viviendo en la misma choza, mi Chucho ora vive en tamaña residencia.


Estoy con el Chucho porque a mí y a todos los perritos de la cuadra también nos dicen “chuchos” y porque, vaya, se me hinchan los huevitos.


Estoy con el Chucho porque si él llega a ser gobernador de Puebla voy a poder echarme una meadita de vez en cuando en Casa Aguayo y porque ya me dijo que seré jefe de prensa del DIF o de alguna dependencia ligada a la labor social.


Estoy con el Chucho porque es el único de los precandidatos que me agarra mis patitas cuando nos encontramos en un restorán y me pide que le haga el “muertito”. Lo otros, como Moreno Valle, nomás me ven y se hacen los disimulados.


Estoy con el Chucho  porque si digo que no estoy mi patrón Rueda es capaz de regresarme a la perrera.

 

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