Poder y Política


Manuel Cuadras

28/08/2009


Happy birthday mr. President


John Fitzgerald Kennedy fue el segundo de nueve hijos procreados por el matrimonio de Joseph P. Kennedy y Rose Fitzgerald Kennedy. A la muerte de su hermano mayor, Joseph Jr. (acaecido durante la Segunda Guerra Mundial), John se convierte en el responsable de continuar el engrandecimiento del apellido.


Dotado de una gran visión y talento político, John fue cosechando sus primeros grandes logros desde su etapa como estudiante. Al graduarse de High School (prepa) en 1935, la revista de fin de año del colegio lo catalogó como el mejor estudiante de su generación y expresó lo siguiente: “Tiene grandes cualidades para llegar a ser presidente de los Estados Unidos”. Posteriormente, al terminar su formación universitaria, emprende un viaje por toda Europa para estudiar los sistemas políticos y formas de gobierno del viejo continente, gracias a eso, completó su trabajo de tesis titulado “Appeasement in Munich”, el cual fue publicado como libro bajo el nombre de Why England slept? y rápidamente se convirtió en best seller.


En 1950 conoce a la que sería su esposa, la increíble Jacqueline Lee Bovier, mujer sofisticada y brillante de familia prominente. Se conocieron cuando Jackie era reportera y entrevistó al entonces senador Kennedy en el marco de una conferencia sobre política internacional. La atracción fue instantánea y mutua. Se casaron en 1953 y la boda fue considerada un acontecimiento político y social lleno de glamour, dada las personalidades y carisma de ambos, así como al renombre de las familias Kennedy-Bovier.


A los 43 años, Kennedy se convierte en Presidente de los EU (1960) y partir de ese momento empieza una nueva etapa en la política norteamericana y mundial. Kennedy era un político exitoso, un líder carismático, casado con una mujer guapa e inteligente, preocupada por el desarrollo de la cultura, la historia y las artes de su país. Era el matrimonio perfecto, o al menos eso parecía: Un verdadero modelo de familia moderna.


En aquellos años, la industria cinematográfica estaba en su apogeo. Estrellas como Charlton Heston, Marlon Brando y Clark Gable brillaban como íconos masculinos, por el lado femenino, nadie, absolutamente nadie como la inmortal MARYLIN MONROE, era el símbolo sexual del momento: con su mágica sonrisa y su coqueto lunar, cautivaba a quien se le pusiera enfrente; el Presidente de los EU no fue la excepción.


Pronto iniciaron un romance ultra secreto que —paradójicamente— fue de dominio público. Un logro más en la vida personal del exitoso Kennedy. Joven, poderoso, con un hogar envidiable, una esposa querida y respetada por todo el país, y una amante que la deseaba el resto del planeta.


Así las cosas, llegamos a la mítica fecha de Mayo 19 de 1962. ¿Lugar? Madison Square Garden. ¿Evento? Festejo del Cumpleaños de John F. Kennedy. ¿Asistentes? Una pléyade de políticos, empresarios y periodistas que se dieron cita en dicho recinto, y varios millones de telespectadores que siguieron la transmisión desde su casa. Los organizadores habían preparado un programa muy especial para el presidente, el cual se ubicaba junto a su distinguida esposa, quien sonriente disfrutaba el festejo de su marido. Después de hora y media de discursos, felicitaciones y espectáculos, el maestro de ceremonias presentó el último número: Era nada más y nada menos que Marylin Monroe. La sensual actriz caminó hacia el pódium luciendo un elegantísimo abrigo blanco, el cual descubrió para mostrar su irresistible piel dorada. De pronto, con una voz seductora y aletargada por el alcohol, le cantó el famoso “Happy Birthday Mr. President” ante el asombro de todo el mundo. Jackie Kennedy estaba furiosa, el presidente sonreía. Todos esperaban la reacción de Kennedy al término de la intervención musical. El presidente caminó seguro hacia el pódium, y con una sonrisa pícara mencionó: “Bueno, ahora sí puedo decir que soy un hombre afortunado. Puedo presumir que Marylin Monroe me cantó el Happy Birthday…”


En fin, para qué le cuento más, mejor disfrútelo usted mismo: http://www.youtube.com/watch?v=k4SLSlSmW74 Cuánta razón tenía Marylin Monroe: “Los hombres las prefieren (preferimos) rubias…”

 



 
 

 

 
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