La extraña organización del calendario político de nuestro país lleva a la incongruencia de que el nuevo gobierno, tiene tan sólo unos días para presentar al Congreso su propuesta de paquete económico para el año siguiente. Por tanto el el Presidente Enrique Peña remitió a ese Poder de la Federación el pasado viernes 7 de diciembre, su primer Presupuesto de Egresos de la Federación y la Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2013.
Se trata de una propuesta ponderada, me atrevo a usar ese adjetivo pues considero que en economía el término inercial no es de lo más exacto. Busca por un lado dar una señal de responsabilidad ante los tomadores de decisiones y se propone un crecimiento económico asequible de 3.5 por ciento el próximo año, no es suficiente, pero el escenario internacional no deja mucho margen pues según The Economist, Estados Unidos crecerá en 2013, 1.9 por ciento y la zona del Euro caerá en 0.2 por ciento, en este escenario el desempeño esperado para nuestro país es razonable.
Conforme lo anunció en su discurso de toma de posesión, el Presidente propone al Congreso que el déficit para el próximo año sea cero, de hecho lo es si se descuenta la inversión de PEMEX, al considerarla aquél se ubica en 2.0 puntos del PIB. Por la parte de ingresos, la buena noticia es que no hay sorpresas y se espera un esfuerzo recaudatorio singular pues el crecimiento esperado de los tributarios no petroleros se elevará a 9.7 por ciento soportado en los ingresos por ISR y por IVA.
El presupuesto contiene una propuesta de incrementar ramos vinculados con el desarrollo social, así como salud y agricultura; los recursos para ciencia y tecnología también se registran aumentos. No obstante preocupa la caída en lo que hace a comunicaciones y transportes. Se ajustan los recursos para seguridad con el propósito de determinar su mejor orientación, pero se elevan los que van a las secretarías de Defensa y Marina.
Un hecho que merece atención es el relativo al del gasto corriente en donde el gasto de operación crece por debajo de lo que lo hace el gasto programable (1.0 por ciento frente a 1.8 por ciento). Los aumentos en el pago a personal se concentran en las secretarías de: Defensa, Marina, Salud, Educación y Gobernación. Un tema que prende luces amarillas es del las pensiones pues el pago de éstas creció en 8.3 por ciento en términos reales frente al monto programado para el año que termina. La reforma al sistema de pensiones es una tarea que se debe enfrentar y se debe hacer pronto.
Por lo que hace al gasto federalizado, su crecimiento se ubica en 2.3 por ciento, cabe señalar que para el caso de Puebla el crecimiento es de más del doble (4.8 por ciento), la propuesta del Presidente destina a Puebla un gasto adicional al de los ramos 28 y 33, de 8.6 miles de millones de pesos. El total de recursos identificados para el estado suma 49.5 miles de millones de pesos, 2.3 miles de millones más que en 2012.
Se espera que el paquete se apruebe en San Lázaro y en Paseo de la Reforma, sin mayores dilaciones. Sería lo deseable para que los partidos representados en ambas Cámaras dieran una muestra de que el acuerdo es posible, sobre todo cuando los márgenes son tan estrechos.
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