Con la sesión de su Consejo Político Estatal efectuada el pasado miércoles a las 18 horas en un salón de conocido hotel de esta capital y con una muy buena asistencia de consejeros de todo el estado, el Partido Revolucionario Institucional, inició los trabajos de preparación para la campaña política del 2009, en la que habrán de renovarse las 16 diputaciones federales de mayoría relativa y las cuatro de representación proporcional.
A esta reunión, asistió el gobernador Mario Marín Torres, que con la camiseta priísta bien puesta, exhortó a sus correligionarios a trabajar con ahínco para recuperar el terreno perdido. Afirmó que su gobierno está empeñado en resolver los problemas de la producción de alimentos, los de educación y salud pública y al mismo tiempo, trabaja en obras de comunicación, en promoción de la vivienda popular y en la creación de empleos o autoempleos en las ciudades, para que la crisis económica que agobia al mundo, no golpee tan duro a los poblanos.
Hizo referencia al problema de la inseguridad, afirmando que aunque Puebla sigue siendo una de las entidades más tranquilas en ese aspecto, su gobierno está preparado y alerta, para que esa tranquilidad y paz social de que disfrutan los poblanos, continúe. Este es un problema grave que podría afectarnos, dijo, pero en la medida en que gobierno y sociedad estemos unidos y preparados para enfrentarlo, alcanzaremos el éxito.
Los asistentes a la reunión, también consideraron bueno el discurso pronunciado por el dirigente estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier. Celebraron sobre todo, que se haya dado un público rechazo a los traidores y a los que saltan de un puesto de elección popular a otro, sin haber concluido el periodo para el que fueron electos, pues eso no demuestra interés por servir a la ciudadanía, sino ambición personal, dijeron.
LES ESPERA UN DURO TRABAJO
A los priístas poblanos, les espera un duro trabajo en las próximas elecciones, pues en las del 2006, sufrieron un fuerte descalabro, al perder 12 de los 16 distritos electorales federales y al haber ganado solo cuatro.
Recuperar el terreno perdido, requerirá de buenos candidatos, buena estrategia y el mantenimiento de la unidad interna.
El gobierno estatal, está cumpliendo su tarea de impulsar, en estos tiempos difíciles, el progreso de la entidad, muy especialmente en los sectores más desprotegidos.
Los priístas tendrán que esmerarse en escoger a quienes serán sus abanderados en la contienda electoral del 2009. Ya no podrán entrar los amigos o solo los que pertenecen a un determinado grupo. La apertura se impone y el cuidado en la selección de quienes representarán al PRI en la contienda, también. Muchos ciudadanos ya no votan por la marca (partido político) sino por la persona (candidato).
Un mal candidato es repudiado por propios y extraños y además, provoca resentimientos y divisiones al interior del partido que lo postula.
El principal adversario del PRI en Puebla, es el PAN y este partido nunca ha estado tan desprestigiado, tan debilitado ante la opinión pública, como ahora, con dos gobiernos federales que hasta el momento, han sido un soberano fracaso. Los catorce diputados federales con los que cuenta ese partido en la entidad, doce de mayoría y dos de representación proporcional, no se han hecho notar, excepción de Francisco Fraile, que pronuncia una homilía dominical desde algún café del centro histórico, acusando de todo lo malo a los pecadores priístas y tratando de exonerar de toda responsabilidad en el desbarajuste en que está sumido el país, a los limpios, puros e inmaculados panistas. Amén.
Los consejeros eligieron como presidente de la Comisión Estatal de Procesos internos, a José Alarcón Hernández, uno de los militantes priístas más fogueados dentro de su partido. Para sustituir a Antonio Hernández y Genis, en la Secretaría Técnica del Consejo Político Estatal, fue designado Lauro Sánchez López, quien dentro del gobierno de la entidad, funge como asesor jurídico.
Muy criticado quien fungió como maestro de ceremonias, ya que se excedió en agradecimientos por “la asistencia” de “priístas distinguidos”. Los militantes de un partido tienen obligaciones y derechos dentro de él. Asistir a una reunión de Consejo, siendo consejero, no es absolutamente ningún mérito, sino una obligación y la obligación es de todos, “distinguidos” o no distinguidos y si quien conduce la reunión se la pasa nombrando a unos para agradecerles salameramente el que estén ahí e ignorando a otros, que no son “distinguidos”, causa molestia, causa enojo.
UN GRAN EXITO DE BLANCA LILIA IBARRA
El acto de presentación del libro de entrevistas periodísticas realizadas por nuestra colega Blanca Lilia Ibarra, la tarde del miércoles en el Paraninfo de la UAP, constituyó todo un acontecimiento.
Estuvieron los ex gobernadores Manuel Bartlett Díaz y Guillermo Jiménez Morales, que fueron quienes comentaron el trabajo de Blanca Lilia. Estuvo presente el rector Enrique Agüera y el ex rector Enrique Dóger Guerrero y numerosos miembros de la clase política, tanto priístas como panistas y perredistas, asi como catedráticos y alumnos de la institución.
La ceremonia estuvo muy bien conducida por el periodista Alejandro Manjarrez.