Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

02/10/2012

 

La reforma laboral

 

DICE JACOBO ZABLUDOWSKY en su columna de los lunes que se publica en El Universal, que desde Porfirio Díaz ésta es la primera vez que se cancelan derechos a los trabajadores a través de las reformas laborales. Y eso es absolutamente cierto.


Los gobiernos revolucionarios supieron atender las demandas de los obreros a través de sus organizaciones sindicales. Si después éstas se corrompieron y las autoridades del trabajo también, es otra cosa, pero durante los llamados gobiernos emanados de la Revolución, se emitieron leyes protectoras, y hay quienes dicen que en algunos casos esa protección fue excesiva para la clase trabajadora y sus familias.


Fueron gobiernos revolucionarios los que crearon el Seguro Social, que durante muchos años fue ejemplo no sólo para Latinoamérica sino para muchos países del mundo; fueron gobiernos revolucionarios los que crearon el Infonavit, gracias al cual cientos de miles de familias cuentan con un lugar digno donde vivir y con un patrimonio.


Tener casa propia y contar con seguridad social, como decía don Blas Chumacero, quien durante muchos años fuera el dirigente de la CTM en Puebla, permitió a muchos trabajadores elevar su nivel de vida, llegar a tener algún vehículo de segunda mano, en fin, mandar a sus hijos a estudiar a universidades y normales.


Tener casa propia los liberaba del pago de elevadas rentas y, después de un tiempo, pasaban a ser dueños de su propia casa.


Hasta antes de la llegada de la tecnocracia priista al poder, encabezada por Carlos Salinas de Gortari, había en este país movilidad social, es decir, las clases pobres y medias podían aspirar a mejorar su condición de vida.


Desde la tecnocracia priista y durante la docena trágica panista, la movilidad social fue al revés: las clases medias empobrecieron y las clases pobres cayeron en la miseria.


Para revertir eso, para que vuelva a renacer la esperanza en los 52 millones de mexicanos que son reconocidos oficialmente como pobres (casi la mitad de la población total del país), es necesario, es urgente, según opinan quienes saben, cambiar la política económica. Olvidarse del neoliberalismo que ha fracasado en el mundo (Europa está que arde) e implementar políticas que se adapten a nuestra realidad.


Expertos de diferentes instituciones serias, educativas y empresariales, que participaron en un debate organizado por CNN en Español, opinan que Peña Nieto no va a seguir en el neoliberalismo pero que tampoco caerá en el estatismo. Ojalá y eso sea verdad, porque como están las cosas en el mundo, y como está México después de dos gobiernos panistas y tres anteriores de tecnócratas priistas, la situación se ve sumamente grave.


Peña Nieto va a tener problemas con estas reformas de la ley laboral. Aunque nos hablen de que esas reformas son necesarias para poder avanzar, esas peroratas a nadie convencen. A los trabajadores, los intelectuales, los estudiantes, en general toda la población, pues según una encuesta realizada por el maestro Sergio Cortés Sánchez, siete de cada diez encuestados reprueban las reformas laborales. Esa encuesta fue publicada en el diario La Jornada de Oriente de ayer.


La percepción general es que las reformas propuestas por Calderón son total y absolutamente regresivas y fueron apoyadas por el Partido Revolucionario Institucional, que desde hace algún tiempo perdió lo revolucionario y se quedó en lo puro institucional.


Si esas reformas no propician el crecimiento del empleo, como dicen, si no se siente mejoría en la economía popular, pronto veremos protestas masivas, como las de Madrid, Atenas, Lisboa, París, Varsovia, y otras grandes ciudades de Europa.


Las movilizaciones ya empiezan a darse, pero aumentarán cuando las reformas empiecen a aplicarse.

 

Y el campo, ¿qué?


UNA DE LAS FORMAS de atacar el desempleo, la migración y sobre todo el hambre, es apoyando la producción agropecuaria en grande, mediana y pequeña escala.


Somos un pueblo con hambre y sin comida. Ya lo hemos dicho en este espacio, este año vamos a importar más del 75 por ciento de los granos básicos y éstos están escasos en el mundo y han aumentado de precio.


Hemos tenido que importar maíz de Sudáfrica y frijol del Perú. El maíz cada día es más escaso y más caro, pues es utilizado, principalmente por los chinos, para fabricar un combustible llamado etanol. Y el maíz es base de nuestra alimentación.


Desde la llegada de la tecnocracia al poder, con Miguel de la Madrid, el campo fue abandonado a su suerte y millones de campesinos mexicanos, muchos poblanos de la Mixteca, tuvieron que emigrar a los Estados Unidos en busca de trabajo y allá radican casi 12 millones de compatriotas que salieron por esa causa.


Ayer nos enteramos de que la migración en Puebla ya no sólo es de la Mixteca sino que hay cada vez más campesinos de las sierras Norte y Negra que están emigrando, y también de la zona centro. Y lo hacen por pura necesidad, pues en Estados Unidos las cosas tampoco andan bien y a muchos los han regresado o ellos se regresan por no encontrar empleo.

 

Notas breves: Pronto empezarán a moverse en Puebla los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador para iniciar la construcción del nuevo partido que surgirá de Morena. En Tlaxcala ya hay delegados nacionales que están trabajando en eso……Todo parece indicar que los priistas iniciarán una nueva etapa de su vida en Puebla. Se conformarán varios grupos, se crearán muchas burbujas, se atacarán entre sí y sustituirán con creces al viejo Partido de la Revolución Democrática, que por lo menos ya está entendiendo que si continúa con sus tribus, corrientes o expresiones, enfrentadas entre sí y ahora sin Andrés Manuel en sus filas, su destino es la extinción. Los priistas, ¿no se darán cuenta de que si continúan como van, caerán irremisiblemente en el precipicio?……Un destacado catedrático del Tecnológico de Monterrey dijo en entrevista por televisión que las dos principales causas de la caída del PAN hasta el tercer lugar en las preferencias ciudadanas fueron la soberbia y la ineptitud. Y son muchos los que están de acuerdo con eso. Los panistas siempre se han sentido algo así como los elegidos del Señor para salvar a México, incorruptibles y muy eficientes, y nunca han sido capaces de tener una relación amigable con los medios de difusión, excepto con aquellos que son de su misma corriente ideológica. Paco Fraile, Ana Teresa Aranda y Humberto Aguilar Coronado, entre otros pocos, son los únicos que saben hablar y convivir con los comunicadores.

 

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