Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

06/10/2010

El informe del rector Enrique Agüera


Desde el rectorado de José Doger Corte, los informes que por ley deben rendir ante el Consejo Universitario quienes están al frente de la Universidad Autónoma de Puebla, han tenido especial relevancia, no tanto por lo que en ellos se dice, sino por el acto en si, ya que la representatividad de los asistentes muestra el grado de aceptación que la Máxima Casa de Estudios de la entidad, tiene ante la población.


Fue en un informe de Doger Corte, donde se dieron por zanjadas las diferencias que la UAP había tenido por años con importantes sectores de la sociedad poblana. La asistencia a ese informe, de representantes de los diversos grupos empresariales, de las iglesias, de las autoridades estatales, municipales y militares, constituyó un mensaje a la ciudadanía, de que se había llegado a la reconciliación entre la Universidad Autónoma de Puebla y los sectores más representativos con los que durante varios años, estudiantes y maestros de la institución, habían guerreado.


Lo que tuvo un buen inicio con Doger Corte, mejoró aun más con el rector Enrique Doger Guerrero y ha tenido su culminación con Enrique Agüera Ibáñez, que ayer logró reunir en el auditorio del  Complejo Cultural Universitario, a más de tres mil personas, que representaron a toda la poblanidad en su conjunto.


Todos los asistentes salieron con la convicción de que la UAP , va por buen camino, que si bien no figura en la lista de las 200 mejores universidades del mundo, donde solo tiene cabida la UNAM en el lugar 190, sí está considerada como una de las mejores universidades públicas del país.


Y eso, no ha sido gratuito. Durante varios años la universidad poblana estuvo prácticamente en la lona, entregada a luchas políticas y sociales y eso le ganó la animadversión de los grupos empresariales y de derecha, que se dieron vuelo desprestigiándola y a lo que contribuyó la misma comunidad universitaria por el abandono de sus funciones específicas.


Cambiar la mentalidad del cuerpo de maestros y de los alumnos de la UAP , para hacer de la institución un semillero de buenos profesionistas, no fue fácil y llevó varios años. El proceso ha abarcado los rectorados de José Doger Corte, de Enrique Doger Guerrero y de Enrique Agüera Ibáñez.


La consolidación de la buena calidad académica de la institución ya es un hecho y es reconocida nacionalmente.


La nutrida asistencia ayer al informe del rector Agüera Ibáñez, fue la mejor prueba de que todos los sectores sociales de la entidad, están satisfechos con su universidad.


Aunque la UAP es autónoma en su régimen interno, los logros obtenidos no hubieran sido posibles sin el apoyo del gobierno del estado, que no ha escatimado recursos para lograr avances importantes, en instalaciones modernas y bien equipadas para el trabajo de maestros y estudiantes.


La presencia del gobernador Mario Marín y de Fernando Manzanilla, en representación del gobernador electo, Rafael Moreno Valle Rosas, fue un mensaje para los universitarios. Seguirán contando con el apoyo de las autoridades estatales para el mejor desempeño de su trabajo.

 

Serio rompimiento entre perredistas


Las duras críticas que Andrés Manuel López Obrador lanzó a la dirigencia perredista encabezada por la corriente Nueva Izquierda, de Los Chuchos, por su insistencia en pretender una alianza electoral con el PAN, en el Estado de México, y la respuesta de éstos al líder más carismático que ha tenido ese partido, constituye el rompimiento más serio que se haya registrado en el PRD en los últimos años.


Todo parece indicar que el plan de los gringos, de convertir a México en un país bipartidista, del que se ha venido hablando desde que llegaron los tecnócratas de Carlos Salinas al poder, pronto será un hecho.


Y lo peor del caso, es que parece que hay entre los llamados izquierdistas quienes han contribuido a lograrlo.


Los gringos quieren hacer de México un país de segunda o de tercera clase, que les provea de mano de obra barata. Ese fue en realidad el plan salinista con sus maquiladoras. Convertirnos en proveedores de materia prima y mano de obra barata, es la meta.


Para eso los gringos a través de la tecnocracia, han querido acabar con la doctrina social de la Revolución Mexicana y por  eso se insiste tanto en la reforma laboral; quieren terminar con las conquistas obreras que estorban para sus planes; quieren implantar sus sistemas judiciales, como los juicios orales y quieren que políticamente el país solo tenga de dos sopas, como ellos tienen solo a republicanos y demócratas, aquí quedarían PRI y PAN, ambos de derecha, uno más, el PAN y otro menos, el PRI, eliminando a la izquierda que constituye un peligro para México.


Quieren un país cuyos partidos políticos tengan ideológicamente hablando, más similitudes que diferencias; que sean como el partido republicano y el partido demócrata de los Estados Unidos, cuya diferencia es la misma que hay entre la Cocacola y la Pepsicola , es decir, que cerrando los ojos, sea difícil encontrar diferencias entre ellos, pues lo único que los distingue es un poquito más o menos de azúcar.

 

La tirada es pues, eliminar a la izquierda del panorama político nacional y quien lo dijera, son los mismos izquierdistas los que han estado contribuyendo a eso. O son ingenuos o son perversos o hay de ambos lados.

 

Lo cierto es que lo dicho por López Obrador, ya causó una respuesta airada de los Chuchos y eso puede ser el inicio de una crisis de la que el país, México, saldrá grandemente perjudicado.

 



 
 

 

 
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