Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

07/09/2012

 

La unidad en el PRD

 

Hasta hace algún tiempo, Andrés Manuel López Obrador era factor de unidad en la llamada izquierda mexicana, pero actualmente ya ni con la figura del líder tabasqueño, los perredistas se unen.


Aquí en Puebla, como en casi todo el país, el Partido de la Revolución Democrática ha tenido problemas de división desde su fundación en los 80. Los grupos, corrientes o tribus, no sólo tienen un problema de división, sino de franco enfrentamiento.


Nunca han podido llegar a acuerdos y esa ha sido la causa de que ese partido sea débil en Puebla, sin estructura, sin organización. Un partido que en vez de crecer, decrece.


Cada vez que hay un cambio de dirigencia, la mayor parte de las tribus, corrientes o grupos, rechazan a los nuevos dirigentes y simplemente los ignoran.


Se han formado dentro de ese partido verdaderos cacicazgos que luchan entre sí y que muy de vez en cuando entre ellos “estalla la paz”.


Esto ha facilitado que corrientes como Nueva Izquierda, se haya adueñado prácticamente del PRD poblano por más de 15 años, imponiendo dirigentes estatales y municipales en donde los tiene, así como candidatos a diputados, presidentes municipales y regidores.


La corriente Nueva Izquierda, que los perredistas llaman la de “Los Chuchos”, sigue dominando el panorama en Puebla. De nueva cuenta, este sábado y después de más de un año sin Consejo Estatal y sin dirigente local, se quedarán con el control del Sol Azteca.


Decidirán quiénes encabezarán el nuevo Consejo Estatal y el próximo fin de semana, ese consejo “elegirá” a la nueva dirigente, que como en “toda democracia”, ya se sabe quién es y quién la impulsa.


La designación de Socorro Quezada Tiempo lleva consigo un paquete de cargos negociados para diferentes grupos o corrientes. Igual que en el PRI o en el PAN hay imposición centralista, algo que los perredistas rechazan por fuera, pero practican entusiastamente en su interior.


La militancia perredista sólo está mirando. Nadie le pregunta su opinión, nadie protesta, nadie dice nada y los únicos beneficiados son los viejos líderes de siempre, los que encabezan las principales tribus.


¿Usted cree que así va a prosperar la democracia en México? ¿Piensa que la izquierda en Puebla algún día va a tener la fuerza necesaria para lograr triunfos electorales importantes?


Si usted cuenta con un grupo de 15 o 20 amigos que lo apoyen, puede formar una corriente y aspirar a una candidatura de elección popular y exigirla además, amenazando, como ya se hace en todos los partidos de México, con retirarse, pero “con toda su gente”.


Cuando surge un líder popular, con arrastre, con carisma, como lo han sido Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, los “dirigentes” de los grupos, corrientes o tribus”, se adjudican el capital político y los votos que los mencionados líderes logran llevar a ese partido.


El caciquismo es un mal nacional, está en los gobiernos estatales, municipales y hasta en el federal, que protege esos cacicazgos, pero también está y de ahí parte todo, en los partidos políticos, llámense PRI, PAN, PRD o los pequeños que son propiedad familiar como el Verde Ecologista, el Movimiento Ciudadano, el Nueva Alianza o los exsalinistas del PT.

 

La renovación de las dirigencias del SNTE


Este mismo mes, los días 18 y 19, habrán de celebrarse las asambleas seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para renovar dirigencias.


En Puebla existen dos secciones: la 23, que agrupa los maestros que en otros tiempos fueron federales y la 51, que agrupan a los maestros que fueron estatales. Esto fue antes de que los gobiernos de los estados se hicieran cargo de la educación, en sus respectivas jurisdicciones.


La elección de dirigentes magisteriales ha sido siempre antidemocrática.


El mismo día en que los delegados eran citados en algún punto de reunión para salir al lugar donde se realizaría la reunión, nadie sabía el lugar donde se llevaría a cabo.


Cuando ya estaban a bordo de las unidades de transporte que los llevarían al sitio escogido, salía un autobús cargado de maestros que no eran delegados, digamos con rumbo a Tehuacán y todos los maestros interesados en apoyar a sus candidatos, salían atrás de él en sus vehículos propios.


Media hora después se daban cuenta de que había sido una finta y de que el rumbo que habían tomado los autobuses con los delegados, era en sentido contrario.


Hubo una asamblea magisterial de la sección 23 que ha sido histórica. El Congreso se citó en Tehuacán y los reporteros salimos a temprana hora a dicha ciudad.


Encontramos en el lugar indicado por los líderes, a maestros, bandas de guerra de algunas escuelas y el salón arreglado para la realización del acto.


Pasaron las horas, llegó la hora de comer y los reporteros fuimos informados de que el Congreso se había iniciado en la ciudad de Puebla, concretamente en el hotel Gilfer.


Después de tomar nuestros sagrados alimentos regresamos a Puebla. Ya había terminado la reunión y la indicación era que continuaría la segunda parte, en la que se haría la elección, en la ciudad de Acatlán, al sur del estado. Y cuando íbamos llegando a Acatlán —que estaba en ese entonces a dos horas y media de Puebla— a la entrada grupos de maestros hacían señas con sombreros y gorras, para indicarnos que el Congreso se había trasladado a Chignahuapan, en la Sierra Norte.


A las seis de la tarde de ese día, llegábamos a Chignahuapan, cuando en el salón de actos del centro escolar de ese lugar se escuchaban los aplausos. Acababa de elegirse a la nueva dirigencia seccional.


¿Y usted preguntará la razón de todas esas maniobras? Era con el fin de que los opositores al candidato —que ya había sido elegido de antemano por la dirigencia nacional— no fuera objetado por los maestros inconformes.


Líneas arriba le informamos de la elección de la directiva del PRD para el próximo fin de semana. Todavía no informan dónde será la reunión perredista. A la mejor quieren hacer lo mismo que los maestros de los años 70.


Los maestros de las secciones 23 y 51 del SNTE dan la impresión de ya haber evolucionado un poco. Por lo menos, informan que su congreso se llevará a cabo a partir de las 9 de la mañana en el Hotel Presidente. Ahora falta que esto sea una finta. La democracia tiene sus dificultades, ¿sabe usted?

 

La oposición alas minas sigue


Grupos indígenas de la Sierra Nororiental de Puebla se siguen organizando para oponerse a la entrega de partes de sus tierras a las empresas mineras que pretenden la explotación a cielo abierto.


En Ahuacatlán hubo ayer una reunión precisamente para esto. Los campesinos explicaron que su oposición a la instalación de las mineras no es por capricho, sino por necesidad de proteger la ecología de la zona y evitar una catástrofe ambiental que a todos perjudicaría.

 

La explotación minera traería consigo una serie de daños irreparables al medio ambiente: contaminación de aguas, desviación de ríos, además de que se afectaría gravemente la producción de maíz, frijol, café y otros productos necesarios para la alimentación.

 

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