Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

07/11/2012

 

El derrumbe de la diplomacia mexicana

 

Durante la era priista, México tuvo muchos problemas sin solución, pero en el aspecto internacional, en casi todos los gobiernos posrevolucionarios, el país ganó prestigio sobre todo entre las hermanas naciones de Latinoamérica, que nos tenían como “el hermano mayor”.


Con los Estados Unidos, nuestro país mantuvo una actitud digna que nos permitió tener relaciones con países poco amistosos con los Estados Unidos, o en franca hostilidad, como el caso de Cuba y la Unión Soviética.


Los titulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores fueron siempre personas de una gran calidad intelectual y, por lo general, con amplio conocimiento en el manejo de las relaciones internacionales, pues fueron diplomáticos o funcionarios de alto rango.


Llegó “la democracia” y, con el PAN en el poder, todo lo que se había construido en este renglón, con tanto empeño, se derrumbó.


Personas sin experiencia, sin trayectoria diplomática o de servicio público, se hicieron cargo y en 12 años lograron que el país viera muy deterioradas sus relaciones con los países centro y sudamericanos, que se viera un gran sometimiento a los Estados Unidos a los que hemos servido de peones en esto de la lucha contra el narcotráfico, sin que ellos tomen interés en frenar el contrabando de armas hacia nuestro país, pese a los más de 80 mil muertos que se han registrado en el sexenio que está por terminar.


No sólo los Estados Unidos, sino también países europeos, han recomendado a sus ciudadanos no visitar ciertas regiones de México, salvo por verdadera necesidad, por el clima de violencia que existe en numerosos estados de la República.


Durante la inauguración del Encuentro Internacional de Defensorías, realizado el lunes, el embajador suizo dijo que la protección de los derechos de las personas migrantes de Centroamérica hacia Estados Unidos es un tránsito difícil y traumatizante, tránsito que para muchos se transforma en el destino último, caracterizado por una grave ausencia del Estado.


Esa ausencia es aprovechada, dijo el embajador Rudolf Knoblauch, por grupos criminales para controlar cada paso del migrante clandestino, que tiene como único defecto, entre comillas, querer una vida mejor para sí mismo y para sus familias. Señaló que esos grupos criminales logran quitar a los migrantes hasta la dignidad, cuando no la vida.


El representante de México ante las Naciones Unidas en la Oficina contra la Droga y el Delito, Antonio Mazitelli, señaló que las organizaciones trasnacionales de trata de personas obtienen ganancias millonarias a costa de los migrantes, por lo que es necesario proteger la movilidad de éstos.


Acabamos de padecer la vergüenza de ver por las calles de nuestras principales ciudades a madres centroamericanas exigiendo al gobierno mexicano su intervención para localizar a sus hijos, que desaparecieron al pasar por México hacia los Estados Unidos.


Y el gobierno de Felipe Calderón, presumiendo sus triunfos contra el crimen organizado, aunque en su sexenio, por una guerra mal planeada y la aplicación de una estrategia equivocada, se ha multiplicado la violencia por todas partes.


Parece que el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene ya entre sus prioridades dar un vuelco a la política internacional de México y a la de seguridad, también para corregir los grandes estropicios que políticas equivocadas de los dos gobiernos panistas han provocado en sólo 12 años de gobierno.

 

La Liga de Comunidades Agrarias


La Confederación Nacional Campesina ha sido una organización del Partido Revolucionario Institucional que no ha aportado grandes beneficios al campo, pese a que sus miembros, campesinos todos, han constituido el sector más leal al PRI.


Los campesinos cenecistas no han salido en décadas de su postración económica y social. Constituyen el sector menos favorecido por los gobiernos revolucionarios, y no se diga por los gobiernos panistas que los mantienen en el total ostracismo, ahora sin siquiera tener la esperanza de emigrar a los Estados Unidos, para trabajar allá y mejorar un poco su situación económica y la de sus familias.


Los campesinos migrantes, que pese a la crisis y a las dificultades que tienen ahora para conseguir empleo del otro lado del río Bravo, envían a sus familiares parte de sus magros ingresos, que constituyen uno de los cinco principales pilares de la economía nacional, generalmente no encuentran apoyo en casa para salir de su situación.


No hay servicios médicos para sus familias, no hay atención sicológica para sus hijos abandonados aquí a su suerte, no hay siquiera un registro de ellos para saber cuántos son y cómo están distribuidos en el vecino país.


Puebla ha sido uno de los estados de la República en donde por lo menos se trata de atenderlos en emergencias, como la que acaba de pasar en Nueva York, y reciben apoyo a través de las casas que el gobierno estatal tiene en varias grandes ciudades estadunidenses, cuando tienen un problema grave, como encarcelamiento o muerte de alguno de ellos.


Pero la CNC o alguna de sus ligas de comunidades agrarias en los estados, se han preocupado muy poco por mejorar la vida de los campesinos aquí en el país, para evitar su emigración.


Está por renovarse la dirigencia de la liga de Puebla, y tres de los aspirantes, Maritza Marín Marcelo, Carlos Gil y Efraín García Bello, que ya han dicho que aspiran, tienen la intención de luchar por el mejoramiento real de los hombres y mujeres del campo, buscando los mayores beneficios en la producción y venta de sus productos y no sólo tenerlos como reserva de votos para elecciones federales o estatales.


Hay más aspirantes, entre ellos Domingo Juárez Pedraza, Rufino Márquez Camarillo y Félix Marmolejo, pero no han dicho nada al respecto. Es de suponerse que también pretenden que su organización se imponga metas claras y precisas para mejorar la vida de los campesinos y no sólo metas político-electorales como ha sido hasta ahora.

 

La convocatoria para la elección es posible que se lance en este mes, para llevar a cabo la renovación a mediados de diciembre y la toma de posesión en los primeros días de enero. Ojalá y resulte electo el mejor. Los campesinos lo necesitan y lo merecen.

 

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