Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

10/07/2012

 

Inevitable reestructura de partidos

 

Las elecciones del 1 de julio pasado demostraron fehacientemente que los principales partidos políticos existentes en México tienen que reestructurarse, pues no responden a las exigencias de una población cada día más demandante de democracia política y económica.


Las tres principales fuerzas políticas del país: PRI, PAN y PRD, deberán analizar el papel que jugarán en la vida de la nación en los próximos años.


Revisar sus documentos internos para adaptarlos a las nuevas exigencias de una población cada día más informada, más crítica y más demandante, es obligación de los partidos que cuestan mucho a la nación, resultan sumamente caros, si se tiene en cuenta que su trabajo en general resulta muy mediano.


Los militantes de cualquier organización partidaria de este país carecen de ideología política, salvo las excepciones que sirven para confirmar la regla. Se llaman a sí mismos pragmáticos, para justificar su carencia de una idea clara y precisa de lo que como organización política se proponen alcanzar para el bien del país.


Todos se han ido desdibujando al grado de que al grueso de la población, todos parecen iguales y, por lo tanto, lo mismo da Chana que Juana.


El PRI liberal ha dado paso a un partido sin ideología precisa y el PAN derechista, ya en el poder se puso a imitar al PRI, al grado de confundirse con él.


La llamada izquierda sustenta una ideología política que es la misma o muy semejante a la que sustentó el PRI en los tiempos del nacionalismo revolucionario, y así por el estilo.


Lo cierto es que ningún partido político, de los existentes, satisface las expectativas de una población con graves problemas sociales y económicos, cuya solución parece muy lejana, mientras no haya un proyecto claro, preciso y contundente para enfrentarlos. Para eso, los partidos deben tener ideología, proyecto de nación. Sin eso, seguirán como hasta ahora, haciendo ofrecimientos que no podrán cumplir, como ese del “presidente del empleo”, en un periodo en el que la pérdida de empleos formales ha sido la constante y la carencia de nuevos empleos, también.


El PAN ha llamado a sus miembros a iniciar una refundación, sobre nuevas bases, suponemos. El PRI, dice a través de su candidato triunfante, Enrique Peña Nieto, que el viejo PRI se quedó en el pasado y que gobernará con una nueva actitud, la del nuevo PRI que supuestamente responderá a los nuevos tiempos, y el PRD, que es el que la tiene más difícil porque desde sus inicios ha estado dividido, también habla de reestructurarse, pero su mayor peligro será la creación de un nuevo partido, Morena, que ya tiene una estructura mucho mejor conformada que PRD, PT y Movimiento Ciudadano y que abarca prácticamente a todo el país y no sólo regiones específicas.


Los dirigentes y militantes de los partidos políticos mexicanos deben estar plenamente conscientes de que “cambian o los cambian”, como alguna vez expresó el ya fallecido exgobernador de Guerrero, Francisco Ruiz Massieu.


No se puede, en un país con 112 millones de habitantes, más de la mitad pobres, con una delincuencia organizada y desorganizada que ha provocado en seis años más de 60 mil muertes, que tiene un alto grado de corrupción en sus cúpulas gobernantes, un alto índice de desempleo, una injusticia social que nos coloca en los últimos lugares de desarrollo humano entre los países de la OCDE; con una dependencia alimentaria tal que nos hace importar el 75 por ciento de los granos básicos (maíz, frijol y arroz) con millones de compatriotas mendigando un empleo en los Estados Unidos, etcétera, avanzar, si sus partidos políticos se quedan estancados o entran francamente en un proceso de deterioro.


Después de esta elección, si los partidos políticos no toman en serio su necesidad de reestructurarse o de refundarse, estarán perdidos.

 

Soberanía y seguridad alimentaria


Al finalizar la reunión del Congreso Agrario Permanente de Puebla, su nuevo presidente, Francisco Rojas Pérez, pidió al gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, establecer como eje rector de la política agropecuaria de la entidad la producción de alimentos para la soberanía y seguridad alimentaria y de los ingresos de los campesinos, con proyectos de traspatio para quienes menos tienen.


A nombre de las ocho organizaciones agrarias de Puebla, que conforman el CAPP, pidió al representante del gobernador, en esa reunión, Juan Cesín Musi, director general de gobierno, trasmitir al jefe del Ejecutivo, su petición de apoyo a los productores del sector rural a fin de que puedan acceder a los diferentes programas de proyectos agrícolas, de agricultura protegida, maquinaria agrícola y reactivar los programas ganaderos.


También demandó para los campesinos, mejor subsidio a las tarifas eléctricas para la agricultura y uso doméstico, detener el alza de precios en los combustibles para la agricultura como el diesel y la gasolina, un mejor control de precios de insumos agropecuarios y fertilizantes, porque cada día se incrementan más elevando los costos de la producción agrícola.


En la reunión estuvieron presentes los dirigentes de la CNC, del Barzón Poblano, de la Confederación Agrarista Mexicana, de la Central Campesina Cardenista, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, de la Unidad de la Fuerza Indígena Campesina y de la Unión de Trabajadores del Campo.

 

Ernesto Gordillo, con la prensa


Algo completamente inusual, tratándose de un diputado electo del Partido Acción Nacional, el licenciado Ernesto Gordillo, candidato triunfante en el distrito XII de Puebla, convivió con representantes de todos los medios de comunicación, para agradecer su apoyo.


Respetuoso de la libertad de expresión, Ernesto Gordillo mantuvo contacto con reporteros y columnistas, así como con directivos de los diferentes medios impresos y electrónicos, durante su campaña.


Al culminar ésta con su triunfo, se comprometió a responder en los hechos, a luchar dentro del Congreso de la Unión para lograr el mejoramiento, mediante la expedición de las leyes y los programas adecuados, el mejoramiento de su situación económica y social, pugnando y apoyando medidas para la creación de empleos, para el mejoramiento de la educación pública, del sistema público de salud, etc.

 

Ernesto Gordillo es un experto en desarrollo social, área en la que ha venido trabajando desde hace años con diferentes gobiernos estatales. Dijo que pondrá todo su empeño para cumplir a quienes lo favorecieron con su voto y a los poblanos en general.

 

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