Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

11/01/2012

 

Dos buenos actos priistas con EPN


Ayer Enrique Peña Nieto, durante su visita a Puebla, presidió dos buenos actos organizados por los priistas poblanos: tuvo una reunión con exgobernadores (asistieron Guillermo Jiménez Morales, Melquiades Morales Flores y Mario Marín Torres), diputados federales y locales, exdiputados, expresidentes municipales, presidentes municipales en activo, dirigentes de los sectores priistas, exdirigentes del partido tricolor y todo lo que en el argot político se denomina priistas distinguidos.


El diálogo de Enrique Peña Nieto con los asistentes fue franco y abierto.


El senador de la República y exgobernador del estado, Melquiades Morales Flores, previno a sus compañeros de partido que las elecciones próximas no van a ser fáciles. Habló de la necesidad de no confiarse y de mantener la unidad para realizar un trabajo intenso que permita al PRI recobrar el poder presidencial.


Otros oradores en el acto, al que no tuvo acceso la prensa, fueron Claudia Hernández, dirigente del PRI en Puebla capital, y Juan Carlos Lastiri Quirós, dirigente estatal.


El candidato dijo a los priistas ahí reunidos que México vive una etapa difícil, con alta inseguridad, violencia, desempleo y bajo crecimiento y que hay necesidad de un cambio, y ese cambio lo ofrece su partido, que no caerá en provocaciones para hacer de las campañas jornadas de “guerra sucia”.


Invitó a los presentes a mantener la unidad partidista y a trabajar con ahínco para salvar a México.


“Hay tres opciones, la que ofrece más de lo mismo, es decir, continuar con los graves problemas que he señalado; la que ofrece utopías populistas que no conducen a nada y la que representa el PRI, que es una opción responsable, seria, para retomar el camino del crecimiento, del empleo, de la paz y tranquilidad de la sociedad”, señaló.

 

Peña Nieto con directores y columnistas


Luego de terminada la reunión en el hotel Presidente, el candidato se pasó a un salón donde lo esperaban directores de medios de comunicación electrónicos e impresos, así como columnistas de diferentes diarios.


Saludó a todos de mano y tuvo un breve cambio de impresiones con la mayor parte de los asistentes.


Pronunció un breve discurso en el que afirmó que respetando las disposiciones del Instituto Federal Electoral, no haría ningún acto de campaña, sino sólo reuniones con priistas.


Agradeció la asistencia de los representantes de los medios de comunicación, afirmando que después tendría oportunidad de dialogar con todos sobre los diversos problemas del país y de la forma en que piensa resolverlos.


Manifestó que aunque en una encuesta México fue el país latinoamericano en el que se manifestó mayor decepción por la democracia, éste sigue siendo el mejor sistema de gobierno y sólo hay que mejorarlo, hay que consolidarlo para que sus beneficios lleguen a todos los mexicanos y que esa es una meta que se ha fijado el PRI y él como candidato.

 

Cinco mil, en el Centro de Convenciones


Más de cinco mil priistas de todos los sectores se reunieron en el Centro de Convenciones para saludar a su candidato Enrique Peña Nieto.


Media hora tardó el aspirante a la Presidencia de la República en recorrer el amplio salón donde se llevó a cabo la toma de protesta de los integrantes de la estructura priista del estado, saludando de mano a miles de sus simpatizantes.


Hizo un exhorto a trabajar con unidad, pidió el apoyo de todos y recalcó lo que momentos antes había dicho ante los priistas distinguidos que no caerá en provocaciones, que no entrará en “guerras sucias” y que como candidato de su partido hará una campaña respetuosa, propositiva y realista. Presentará una propuesta que sí ayude a resolver los graves problemas de México, como la violencia, la pobreza, el desempleo y la falta de crecimiento económico.

 

Un hombre sencillo y cordial


Enrique Peña Nieto dejó en la gran mayoría de las personas que tuvieron oportunidad de saludarlo de ser un hombre sencillo, cordial, sin poses de gran señor.


Por lo que se refiere a carisma, indudablemente lo tiene. Cayó bien entre los priistas y entre los representantes de los medios que tuvieron o tuvimos, la oportunidad de saludarlo. No es un tipo acartonado, como era la percepción que se tenía de él, por el contrario, es una persona de gran simpatía personal, con la que se puede entablar un diálogo con bastante facilidad.


Un compañero dijo después de saludarlo: Ojalá y siga siendo así cuando sea Presidente, si gana. Y otro contestó: Si el Estado Mayor lo deja….


El fin de fiesta no fue tan bueno: hubo un problema con la prensa, a la que se ofreció una conferencia de prensa al final del acto de protesta de los dirigentes municipales del PRI.

 

Resulta que esa conferencia de prensa, que sería en un salón del Centro de Convenciones, no se llevó a cabo y causó molestia entre reporteros y fotógrafos que estaban puestos para realizar su trabajo. Lo peor es que no se dio ninguna explicación sobre las razones para suspenderla. Al parecer hubo ahí una falta de coordinación.

 



 
 

 

 
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