Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

14/09/2010

Háganle caso a Ardelio Vargas


El diputado poblano Ardelio Vargas Fosado, presidente de la Comisión de Defensa Nacional, en el Congreso de la Unión ,  acaba de hacer declaraciones a Carlos Aguilar, del diario El Columnista, a raíz de la detención de un importante capo del crimen organizado.


Sus declaraciones nos parecen acertadas, maduras, propias de un conocedor del tema, que deben ser atendidas por las autoridades poblanas, tanto las que están en el poder, como las que asumirán el mando a partir de febrero próximo.


Puebla ha sido hasta ahora, una entidad considerada incluso por el gobierno federal panista, como segura. Es la segunda más segura del país y don Ardelio explica, que la capital del estado, es lugar de recreo y descanso de los grandes capos del narcotráfico y donde, dicen muchos, mandan a sus hijos a estudiar.


Además, por su situación geográfica, la entidad poblana es de tránsito y trasiego de la mercancía que va a dar a los lugares donde se consume o se distribuye.


Pero es un hecho, que si no se mantiene una política activa de seguridad, las cosas podrían descomponerse.


Después de la detención del señor Sergio Villarreal, alias El Grande, la situación podría cambiar, pues existe la posibilidad de que se eleve la violencia en la región controlada por esas facciones, porque la organización empieza a desequilibrarse, pues cuando se pierde la cabeza se pierde el control y cuando sucede esto, la pelea por el liderazgo y el control de la estructura, disparará la violencia al interior del grupo.


Son palabras que deben tenerse en cuenta para no bajar la guardia. Puebla ha sido una entidad segura, lo sigue siendo y lo podrá seguir siendo si se mantiene una política adecuada y activa de seguridad, para evitar que lleguemos a caer en situaciones semejantes a las que viven entidades como Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Morelos o Guerrero.

 

El agua es vida

 

Le comentamos ayer, que el ingeniero Alberto Jiménez Merino, diputado federal por Izúcar de Matamoros y ex titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, nos comentó que en trecientos bordos construidos en la mixteca, para retener el agua de lluvia, ya se produce pescado.


Este logro es de tres gobiernos estatales: el de Manuel Bartlett Díaz, que inició el programa “Bordos, pastos y ganado”; el de Melquíades Morales Flores, que lo continuó y el de Mario Marín Torres, que le dio fuerte impulso y lo culminó.


Los bordos que benefician a numerosas comunidades de la mixteca poblana, han servido para la cría de mojarras, tilapias y otro tipo de peces que han enriquecido la dieta de los campesinos, además de que les han permitido tener otro ingreso económico, pero no han sido el único beneficio. Han podido incrementar su ganado principalmente caprino, propio de la zona y otra cosa, han podido destinar pequeños espacios de sus parcelas al cultivo de hortalizas y verduras, tanto para su alimentación, como para su venta.


El grave problema de la mixteca, no está solucionado desde luego, pero lo anterior demuestra que sí hay posibilidades de rescatar la zona para beneficiar a sus habitantes y evitar en lo posible, la permanente emigración, aun en estos tiempos de graves problemas para ingresar al vecino país del norte, de los campesinos sureños.


Es cosa de voluntad política e imaginación.


Hay otras cosas que se han venido explotando en la mixteca, en forma experimental, pero que ya se vio que pueden dar un magnífico resultado, como el cultivo de la pitaya, el cultivo del maguey mezcalero, el cultivo de la sábila y el cultivo del nopal, entre otras. Muchos campesinos de la zona esperan que el nuevo gobierno que encabezara Rafael Moreno Valle Rosas, no abandone estos proyectos, sino que por el contrario los impulse, pues son en beneficio de la gente que vive en la zona más pobre del estado.

 

Todo parece indicar, que la izquierda seguirá dividida


Después de la reunión del Consejo Nacional del PRD, el órgano de decisión más importante de ese partido, la izquierda no logró la unidad que tanto ansía.


No hubo acuerdo sobre el cambio de dirigencia nacional y eso hará que los dos grupos en los que convergen las diez o doce corrientes o tribus, sigan agrediéndose unos a otros.


Hay que decir que en Puebla, la corriente de Jesús Ortega, Nueva Izquierda, representada por el dirigente estatal, Miguel Angel de la Rosa Esparza y la de Bejarano y Dolores Padierna, Izquierda Democrática Nacional, que aquí representa don Jorge Méndez Spínola, están unidas. Pero las uniones entre izquierdistas mexicanos no son para siempre y pueden romperse en cualquier momento. Si a nivel nacional ya tienen una desavenencia, lo más lógico es que eso tenga repercusiones en Puebla, a menos que no convenga a los intereses, porque en la izquierda también hay intereses, de ambos grupos.

 

Y hablando de intereses, el guayabazo que don Manuel Camacho Solís, priísta convertido al izquierdismo, le lanzó al Partido del Trabajo, PT, afirmando que puede ser la llave que sirva para unir a la izquierda mexicana, ha sido interpretado por los propios perredistas, a quienes preguntamos en diferentes lugares y a diferente hora, su opinión al respecto, como un anzuelo lanzado para halagar a Andrés Manuel López Obrador, que está siendo apoyado últimamente por ese partido. El fin último de don Manuel, es el de lograr que el PT se una a los otros partidos que conforman la alianza de la supuesta izquierda, para apoyar a su candidato a la presidencia, Marcelo Ebrard. Cómo la ve.

 



 
 

 

 
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