Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

17/01/2011

 

Pasos atrás…..


Estuvimos en la apertura del primer periodo de sesiones de la LVIII Legislatura local y por lo que pudimos observar, a ojo de buen cubero, no hay nada nuevo bajo el sol.


Caras conocidas, otras no tanto, y otras más, totalmente desconocidas.


Diputados sensatos, otros tímidos, algunos observadores, y otros tan protagónicos como si fueran actores de teatro. Muy pocos saben a lo que van realmente.


Los diputados panistas llegaron al palacio legislativo casi puntuales, a las 10 horas. Los priístas llegaron después de las 10.15 horas. Todos vestían de acuerdo a la ocasión, traje de gala, pues se trataba de una sesión solemne de toma de posesión, ante representantes de los poderes Ejecutivo y Judicial, Valentín Meneses Rojas, secretario de Gobernación del Estado y Saúl Acosta, magistrado del Tribunal Superior de Justicia, respectivamente.


Presidía la sesión el diputado panista Rafael von Raensfeld Porras, quien concedió la palabra al diputado petista Zeferino Martínez Rodríguez, quien hablaría a nombre de todos, aunque de inicio se deslindó el priísta Víctor Hugo Islas: “Porque no es de mí partido y no me siento representado por él”.


Don Zeferino pronunció un discurso no muy extenso, en el que dio a conocer lo que pretende esta legislatura, que por cierto no es la primera plural, como algunos creen, la han precedido otras diputaciones también muy plurales. Bueno, el diputado del PT, dijo que la actual legislatura que empieza sus funciones, es histórica (según él por su pluralidad) y se propone hacer maravillas, como si en vez de proponer y aprobar leyes, así como gestionar la solución de problemas en sus respectivos distritos, como es su obligación, los diputados fueran a ser magos para resolver todos los problemas del pasado, del presente y del futuro, de la población.


Bueno. Luego subió el diputado secretario, para dar lectura al documento que la Legislatura saliente le envió a la entrante, acompañando el último informe del gobernador Mario Marín Torres, mismo que fue entregado a través del secretario de Gobernación del Estado, el día 13, a la legislatura saliente.


Ahí fue donde ardió Troya, pues quien fuera diputado del PRI, después de Convergencia y ahora del PANAL, don Héctor Alonso Granados, pidió la palabra para soltarse un discurso criticando al gobernante, por haber hecho lo que hizo, y que por cierto lo autoriza la ley para hacerlo, “ofendiendo” a la nueva legislatura y desde luego a la ciudadanía, faltaba más.


Enojado, crispado, casi a gritos y con fuertes ademanes de condena, dirigiendo fieras miradas al presidio, concretamente a don Valentín, el representante del gobernador, Héctor Alonso, se felicitó de haber salido del Revolucionario Institucional, del que fue dirigente juvenil, regidor del ayuntamiento de Puebla (buen regidor, por cierto, hay que reconocerlo) diputado local y candidato a diputado federal, “pues eso le permitía ahora representar a los ciudadanos con plena libertad, sin tener que someterse a “la línea”, que algún día lo obligó a sacar en plena sesión, una pancarta”.


Al finalizar su perorata, Don Héctor tomó las hojas con los apuntes que llevaba y que tenía en el atril, con una fuerza y coraje, que le hubiera merecido un premio en algún concurso de teatro escolar. El respetable público, compuesto casi en su totalidad por invitados de oposición, le tributó un tímido aplauso.


Saltó a la tribuna el diputado de Convergencia, don José Juan Espinosa Torres, quien en el mismo tono de discurso de mitin de campaña política, se dirigió a los presentes para pedir que no se diera contestación al informe, ya que los diputados desconocían su contenido.


Si se hubiera tratado de un concurso de oratoria, en la rama juvenil de estudiantes de preparatoria, ambos diputados, don Héctor y don José Juan, hubieran salido en hombros de sus compañeros.


Pero se trataba de una sesión solemne en la que la nueva Legislatura local, se instalaba para iniciar sus trabajos. Por eso tuvieron que subir a tribuna para centrar las cosas, el priísta Lauro Sánchez López y el panista, Juan Carlos Espina von Roehrich, quienes en tono mesurado, con oratoria parlamentaria y no de mitin o de concurso, respondieron a los dos fogosos diputados.


Luego vino la intervención desde su curul, del coordinador de la fracción priísta don José Luis Márquez Martínez, quien dijo que no debía darse contestación al informe, porque se desconocía su contenido y que la respuesta se diera, una vez que los diputados lo hubieran leído, propuesta que fue apoyada desde su curul por el diputado de Convergencia.


El panista Juan Carlos Espina, también desde su curul afirmó: la respuesta al informe está contenida en el orden del día que fue aprobado por unanimidad y por lo tanto, debe acatarse. Y se terminó la discusión.


También en tono mesurado y respetuoso, recordando a uno de los panistas de antaño, a don Rafael Preciado Hernández, destacado abogado y catedrático de la UNAM , el presidente del Congreso, Rafael von Raensfeld, dio lectura a un documento que constituyó la respuesta al que envió el Ejecutivo. Queda pendiente el estudio del documento, su discusión y la convocatoria a los funcionarios de la administración saliente, para que amplíen o expliquen algunos rubros del informe.


Nada nuevo bajo el sol. Un buen amigo nuestro, panista, nos dijo al salir: “Creí que estábamos en la gloria y veo que seguimos exactamente igual”.


Todos los inicios son difíciles, ya irán aprendiendo los actuales diputados a comportarse con propiedad y a trabajar en lo que tienen que trabajar. En esta legislatura hay gente con mucha experiencia, tanto en el PRI como en los partidos de oposición, hay gente pensante, con prestigio, seguramente que saldrán muchas cosas buenas. Por lo pronto parece que hemos dado pasos atrás, si recordamos tiempos en los que diputados del PPS, como Jesús Antonio Carlos Hernández, Rubén Gallardo Mejía, Miguel Guerra; del PAN, como Liborio Hernández Xochitiotzin, Francisco Fraile, Teodoro Ortega, David Bravo Cid de León y otros; del ahora PRD, como Gaudencio Ruiz García, Jorge Chávez Palma, Jorge Méndez Spínola, y muchos más, daban buenas batallas parlamentarias, contra otros buenos gallos del PRI.


Ya aprenderán estos muchachos.


Las protestas estudiantiles contra el alza de pasajes, no solo han sido tradicionales en Puebla, cada vez que hay un incremento en el precio del transporte público, sino que son justificadas, pues esos aumentos, derivados del constante alza en el precio de la gasolina y otros insumos, orillan a autorizar también el aumento del pasaje, pero la pregunta es: ¿Tomar instalaciones de la propia UAP, va a solucionar el problema? Creemos, como mucha gente, que tomar escuelas, suspender clases y provocar conflictos al interior de las instalaciones universitarias, perjudica mucho a los propios estudiantes y no resuelve nada del problema por el que supuestamente se lucha.  

 

mento en el precio del transporte público, sino que son justificadas, pues esos aumentos, derivados del constante alza en el precio de la gasolina y otros insumos, orillan a autorizar también el aumento del pasaje, pero la pregunta es: ¿Tomar instalaciones de la propia UAP, va a solucionar el problema? Creemos, como mucha gente, que tomar escuelas, suspender clases y provocar conflictos al interior de las instalaciones universitarias, perjudica mucho a los propios estudiantes y no resuelve nada del problema por el que supuestamente se lucha.

 



 
 

 

 
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