Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

17/07/2012

 

Necesario, el cambio en la SDR

 

La renuncia del titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado, Pedro Adalberto González, era justa y necesaria, como dicen en las misas.


Uno de los renglones que deben ser prioritarios en todo gobierno, pues se trata de la producción de alimentos para la población, estaba totalmente desatendido, según informaban los dirigentes campesinos.


No hay técnicos para orientar a los agricultores y ganaderos, no se entregaba la semilla a tiempo y tampoco se entregaban los apoyos ya aprobados para proyectos productivos.


Ante tanta queja, el titular de esa dependencia estatal tuvo que renunciar y en su lugar fue designado Rodrigo Riestra, que queda en calidad de secretario interino de la dependencia.


Ojalá y este joven poblano dé el resultado que se espera en una dependencia de tanta importancia.


El gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, ha hablado en repetidas ocasiones de la importancia que tiene la producción agropecuaria para su gobierno.


Se trata de reducir al máximo la dependencia alimentaria que confronta nuestro país y que este año le ha obligado a importar el 75 por ciento de los granos básicos como maíz, frijol y arroz, entre otros.


Esto requiere que al frente de la secretaría encargada de atender los problemas de los campesinos quede una persona con vocación de servicio, con conocimiento de la problemática del campo poblano y, sobre todo, que atienda con rapidez los reclamos de quienes se dedican a las actividades agropecuarias.


Una de las promesas que el gobernador hizo en su campaña, fue el de actuar con eficacia y rapidez para eliminar los escollos con los que los agricultores y ganaderos tropiezan para obtener los apoyos que requieren a fin de producir más y mejor.


Para eso el gobernante requiere del apoyo de sus funcionarios encargados de las áreas correspondientes. Si ese apoyo no se da, quien queda mal, no es el funcionario sino el propio gobernador.


Por eso la medida adoptada por el mandatario poblano ha sido bien recibida, sobre todo entre las organizaciones y agrupaciones de los productores agropecuarios. Ahora sólo se espera que el nuevo titular de la dependencia resuelva los problemas pendientes, pues estamos en plena temporada de lluvias, que su desempeño sea eficaz y eficiente, para lograr en este año que se presenta muy lluvioso, una cosecha abundante y que los proyectos productivos, que tanto beneficio reportan a quienes los reciben y a la comunidad en general se pongan en marcha.

 

¿Desaparecerá el PAN después de la derrota?

 

Esa pregunta se hacen en muchos medios de comunicación, porque tal vez, quienes la hacen, no conocen la historia de ese partido y tampoco la historia del país.


El Partido Acción Nacional nacido el 15 de septiembre de 1939, hace más de 70 décadas, responde a las necesidades de un amplio sector de la población, sobre todo, de los estados centrales, del bajío, de contar con un partido que luche por el México conservador que siempre ha existido y seguirá existiendo. El PAN es necesario en este país, como lo es el PRI, representante de la corriente liberal que también ha existido siempre, y un partido de izquierda que represente a los grupos progresistas surgidos en México a principios del siglo XX, que luchan por un país con mayor justicia social.


Acción Nacional soportó durante más de medio siglo ser un partido de oposición sin esperanza de ser gobierno, pues el priismo lo dominaba todo, desde la Presidencia de la República hasta la más humilde junta auxiliar.


Este columnista fue testigo, en los años 60, de cómo varias familias poblanas de clase media, se esforzaban, sin recursos y sólo movidos por su ideal, de llegar a puestos de elección popular, para instaurar gobiernos honestos y eficientes.


Esas buenas gentes que sin interés alguno luchaban por su causa, fueron desplazadas en los años 70 por los llamados “bárbaros del norte” que representaban a una clase empresarial dispuesta a arrebatarle el poder al PRI, fuera como fuera.


Esos “bárbaros” no se tentaron el corazón para mandar a sus casas a los viejos panistas apegados a la doctrina de su partido y a los principios que debían regir su actuación en política. Se hicieron de la dirigencia nacional y de las dirigencias locales y empezaron a pelear al tú por tú el poder a los priistas.


Con una ideología revolucionaria muy debilitada y con un problema de corrupción que ya se hacía evidente, los priistas no se dieron cuenta del peligro en el que estaban.


Las cosas se agravaron cuando el grupo tecnocrático de Carlos Salinas de Gortari impuso el sistema económico neoliberal, y eliminó a la vieja clase política priista para sustituirla por “genios” llegados de las mejores universidades extranjeras, principalmente gringas.


El nuevo gobierno se apartó de los principios que regían al PRI y de los principios constitucionales y empezaron a cambiarlo todo, provocando un alto índice de desempleo, una mayor emigración de campesinos hacia los Estados Unidos, un abandono del campo mexicano y el empobrecimiento de las clases medias.


Cuando los tecnócratas se dieron cuenta de que podían perder el poder y con ello “su proyecto se vendría abajo”, decidieron entregarlo al PAN, que continuó con el neoliberalismo económico, para dejarnos, después de dos sexenios, lo que somos ahora: un país con más de 60 mil muertos por la guerra contra el narcotráfico, con millones de desempleados, con más de 60 millones de pobres y con 12 millones de personas en pobreza alimentaria, entre otras cosas.


El PAN sale del poder, como salió el PRI, con la cola entre las piernas, pero los panistas, los viejos luchadores derechistas herederos de quienes en 1939 al lado de Manuel Gómez Morín dieron vida a ese partido, tienen ahora la oportunidad de rehacerlo, no sobre nuevas bases, sino sobre sus bases originales. Tienen una larga tradición de lucha y de resistencia. Tal vez tarden mucho para recuperar el poder, pero estarán presentes en todas las luchas electorales que se avecinan. Los neopanistas surgidos de la clase empresarial, esos tal vez se retiren para treparse oportunistamente, al partido que tenga el poder. Ellos no tienen ideales, tienen intereses.

 

Han sido sustituidos 600 mototaxis

 

Ayer en la explanada del estadio, el titular de la Secretaría General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, hizo entrega de 105 taxis a otros tantos propietarios de mototaxis de 26 municipios del estado, con lo que se tiene un buen avance en la modernización del transporte público.


Se informó que el 94 por ciento de los propietarios de mototaxis están de acuerdo con este programa impulsado por el gobierno estatal, a fin de modernizar el transporte de personas en los municipios donde existe ese tipo de transportación.

 

Manzanilla Prieto hizo un llamado a los trabajadores beneficiados, a fin de que se esfuercen por prestar un buen servicio y ser parte de la modernización de Puebla.

 

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