Pulso Político

Gabriel Sánchez Andraca

24/11/2011

Al final, no pasará nada

Las manifestaciones de inconformidad por los términos de las alianzas del PRI con los partidos Verde y Panal que se han hecho sentir en varias partes del país, entre ellas Puebla, se arreglarán. No pasará nada.

Los priistas son hábiles en llegar a arreglos internos. Si es necesario, el mismo virtual candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, saldrá al quite y la calma retornará a las filas priistas poblanas.

Los rebeldes no son del montón, sino priistas destacados como Alejandro Armenta Mier, Víctor Giorgana Jiménez, Alberto Jiménez Merino, Ignacio Mier Velasco, Enrique Doger Guerrero, Blanca Alcalá. Estamos hablando de priistas que tuvieron a su cargo la dirigencia estatal de su partido, de dirigentes campesinos reconocidos, de expresidentes municipales de la ciudad de Puebla, de exdiputados locales y federales. De priistas de cúpula que tienen lo que se ha dado en llamar: capital político.

Puede estar seguro de que la dirigencia nacional del PRI no los dejará ir, ni ellos se irán, aunque en un arranque de enojo lo hayan dicho.

Dijimos que son priistas destacados y, por lo tanto, saben perfectamente cómo se manejan las cosas en el PRI. Habrá arreglo y todos ellos y sus seguidores, que los tienen, cerrarán filas en torno a su candidato presidencial para llevarlo al triunfo. Ya verá. Están enojados, con razón, claro, pero tontos no son.

Fallece cacique sindical del magisterio

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha sido manejado desde siempre por caciques y tal vez el peor de todos haya sido Carlos Jongitud Barrios, el creador de Vanguardia Revolucionaria, una organización interna del SNTE mediante la cual logró un control férreo del magisterio nacional.

Su dominio en el SNTE, el sindicato más grande de América Latina, era total y eso tenía incómodo al Presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, que aprovecha una movilización de los maestros para dar al traste con la dictadura que ejercía en el sindicato magisterial, quien se hacía llamar líder vitalicio del magisterio.

En su lugar se puso al frente del SNTE a la profesora Elba Esther Gordillo, que todavía está ahí y que heredó el título de dirigente vitalicia.

Pues bien, don Jongitud, que era maestro y licenciado, que fue diputado federal, senador de la República y gobernador de su estado, San Luis Potosí, abandonó este mundo a la provecta edad de 87 años, tras larga y penosa enfermedad, como dicen los cronistas de sociales.

Y muchos maestros que adquirieron relevancia gracias a él y que fueron líderes de Vanguardia Revolucionaria y que gritaban “Jongitud, Longitud”, en los actos de su sindicato, estuvieron en la capilla fúnebre. También estuvo doña Elba Esther Gordillo, que en eso de liderear al magisterio, superó a su maestro. Ella parece que sí será vitalicia.

Y coincidencias de la vida. El mismo día que Jongitud Barrios falleció, quien fuera secretario de Educación en tiempos en que el líder fallecido era el mero mero y con quien tuviera serios enfrentamientos, Miguel González Avelar, que además fue escritor y poeta.

El rector viaja a China

El rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, inició un viaje a la República Popular China con el fin de establecer relaciones con instituciones de Educación Superior de aquel país para luego hacer un intercambio de estudiantes.

China es la potencia emergente más importante del mundo, cuyo proceso de industrialización y cuyos avances económicos tienen sorprendido al mundo.

En China también se ha avanzado mucho en tecnología, en medicina y en otras ramas del conocimiento humano.

Una relación entre la UAP e instituciones universitarias del país asiático serían sumamente provechosas para Puebla.

No acepta el PAN a militantes chafa

La cúpula panista poblana decidió no permitir la participación en la designación de candidatos a diputados y senadores a militantes chafa, es decir, a los que fueron empadronados para hacer montón y de esa forma beneficiar personas o grupos con intereses específicos.

La democracia mexicana y a la mexicana propició que a los partidos políticos, todos, arribaran multitud de oportunistas que ven a la política como una forma fácil de adquirir poder y dinero.

Pero en todos los partidos hay también personas que consideran que ser político constituye una gran responsabilidad, y que quienes militen en un partido tienen que tener ideología, oficio, militancia real y sensibilidad social.

El arribo de oportunistas a todos los partidos ha hecho que los tres principales: PRI, PAN y PRD, tengan problemas internos frecuentes, derivados precisamente de la ambición desatada de algunos que estorban el trabajo serio de los políticos con vocación.