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 Pulso Político 
 Gabriel Sánchez Andraca 26/04/2011   Alcaldes sin oficio político
 Los  problemas surgidos en el proceso de elección de las juntas auxiliares el pasado  domingo, sin bien ponen en evidencia la participación de los partidos  políticos, que no deberían intervenir en esto, como comentamos ayer, también  indican la falta de oficio de muchos presidentes municipales que son los  responsables directos del manejo de estas elecciones.  En el caso  concreto de Puebla capital, donde nunca se había tenido la necesidad de  suspender la elección, como se hizo en tres juntas el domingo, muestra la  incapacidad del titular de Gobernación municipal, Pablo Montiel, para el  manejo de asuntos de política electoral.
 Don Pablito  Montiel demostró su total falta de oficio político, y el proceso se le salió de  control con resultados negativos. No es lo mismo dirigir empresarios a través  de un organismo como la   Coparmex, que vérselas con el pueblo bronco que además está enojado o lo hicieron enojar.
 El presidente  municipal, maestro don Eduardo Rivera y Pérez, pese a haber sido  dirigente estatal de su partido, diputado local y a tener una maestría en  Ciencias Políticas adquirida en una universidad española de prestigio  internacional, parece que no encuentra el rumbo que debe dar a su gobierno. Y  es que una cosa es la teoría política, que se adquiere en las aulas y otra, muy  distinta, la práctica política que se aprende en la brega diaria.
 A los panistas  en general les falta mucho por aprender en esto de la política y es que durante  décadas Acción Nacional fue un pequeño partido, que luchó desde 1939 hasta el  año 2000 por el respeto al voto, sin hacer política realmente y comportándose  como un organismo de tipo más religioso que político. Ya en el poder, sigue  siendo un partido sin suficiente estructura, sin suficiente organización, que  ha copiado lo malo del PRI y no ha aportado nada de lo que en un principio  predicaba. Y ya llevan diez años desgobernando a este país.
   Problemas en  Izúcar de Matamoros  La semana  anterior a la Semana   Santa fue asesinado a las 14 horas, a dos cuadras del zócalo  de la ciudad de Izúcar de Matamoros, un maestro habilitado que había ido al  banco a cobrar los cheques de la quincena de sus compañeros. El hombre fue  asesinado por resistirse a un asalto.
 La semana  pasada, en pleno Jueves Santo, el expresidente municipal de Izúcar, el que  acaba de salir, licenciado Rubero Galileo Suárez Matías, nadaba  plácidamente en la alberca de su casa, acompañado de su esposa e hijos. Cuando  terminaron, fueron a vestirse y él bajó a las 21 horas para apagar las luces,  en ese momento un grupo de maleantes encapuchados, que le apuntaban con sus  armas, empezaron a golpearlo en la cara y cabeza.
 El ruido puso  en alerta a su hija, que al percatarse de que golpeaban a su papá, corrió por  una pistola y se la entregó a su mamá diciéndole lo que pasaba en el jardín de  la casa. La señora hizo varios disparos al aire y logró que los delincuentes escaparan.
 El hijo del  expresidente corrió a donde estaba su mamá, le pidió la pistola y empezó a  disparar. Su papá le quitó el arma y él mismo persiguió a los agresores, pero  ya habían desaparecido.
 Cabe señalar  que la golpiza a cachazos fue fuerte y el exalcalde tuvo que ser hospitalizado  de inmediato, aunque por fortuna los golpes no dañaron órganos vitales.
 Ahora Izúcar de  Matamoros es un polvorín pues hay protestas de los maestros porque ni siquiera  han sido identificados los delincuentes que le quitaron la vida a su compañero;  hay protestas de tres juntas auxiliares donde se reventaron los plebiscitos y  de otra donde fue desconocido el triunfo de la planilla ganadora, porque sólo ganó  por seis votos.
 Los políticos  de la región no creen que la agresión al expresidente municipal haya sido para  asaltarlo o que sea algo del crimen organizado y culpan a otro grupo político  de esto.
 La región sur  de Puebla siempre ha sido conflictiva y se registran en ella muchos hechos de  violencia, pero lo que está pasando es algo inédito y se requiere de la acción  inmediata de la autoridad para evitar que cunda el pánico. Hay violencia en  medio país y Puebla ha sido una de las entidades mejor libradas.
 Si los  ayuntamientos no ponen de su parte y muchos ya están poniendo, como el de  Chietla, el de Tepeojuma, Acatlán, Tlapanalá y otros, las cosas pueden descomponerse.
 La delincuencia  que está surgiendo es la llamada delincuencia común que surge cuando hay  problemas sociales como desempleo, falta de oportunidades para los jóvenes,  pobreza, etcétera. Y se agrava cuando hay impunidad. Eso es lo que debe  evitarse a toda costa.
   Por lo pronto el gobierno estatal tiene ya proyectos bien definidos para  atender los problemas sociales que agobian a miles de familias de todo el  estado: Apoyos al campo, educación de calidad, impulso a la creación de micro y  pequeñas empresas. El gobernador ha dicho que una de sus prioridades es la de  seguridad. Ante un gobierno municipal débil, se hace necesaria la acción  decidida del gobierno estatal, como en este caso.    |