Pulso Político
Gabriel Sánchez Andraca
29/05/2012
La lucha en Puebla será entre EPN y AMLO
Es un hecho que en la lucha por la Presidencia de la República, doña Josefina Vázquez Mota nada tiene que hacer en Puebla.
Los candidatos que se pelean el primer lugar son el priista Enrique Peña Nieto y el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Según afirmación de los priistas, Peña Nieto sigue a la cabeza, pero según los partidarios de la izquierda, Andrés Manuel ya lo superó. En todo caso se habla de un empate técnico.
El multitudinario acto efectuado el domingo en Tehuacán, en apoyo de López Obrador, que estuvo presente, demuestra una cosa: que el crecimiento del candidato del Movimiento Progresista en Puebla ha sido real y que la caída del PAN es evidente.
Tehuacán desde hace más de 30 ha sido un bastión panista. En 1973, el PAN ganó las diputaciones de los dos distritos que entonces tenía la ciudad de Puebla y luego, ya en el gobierno del doctor Toxqui, los panistas ganaron el ayuntamiento de Tehuacán.
Desde entonces, se tuvo a Tehuacán como un bastión del partido blanquiazul, aunque durante tres décadas o más se ha practicado la alternancia entre PRI y PAN, tanto en los gobiernos municipales como en las diputaciones locales y federales.
Tehuacán fue el primer municipio donde Acción Nacional tuvo casa propia a nivel nacional, ha sido el comité municipal mejor organizado y mejor estructurado del panismo en la entidad, superando incluso a la capital del estado.
Por eso llama la atención que en el segundo municipio más importante del estado, en el que las dos fuerzas políticas predominantes han sido el PRI y el PAN, ahora las preferencias electorales se inclinen por la izquierda.
Lo mismo está pasando en la ciudad capital del estado, donde las preferencias electorales han sido entre el PRI y el PAN. La izquierda sólo ha ganado diputaciones locales y federales, de representación plurinominal o de primera minoría.
Falta un mes y días para que terminen las campañas. Este tiempo será decisivo para que PRI y Movimiento Progresista logren consolidar su fuerza.
Todos los partidos políticos tienen problemas internos que los debilitan, pero en esta ocasión, el PRD —que ha sido el más fragmentado de todos— ha logrado mantener la unidad aunque sea en apariencia.
El PRI está dividido y en esta elección se fragmentó seriamente en Puebla y el PAN tiene problemas internos graves, además de que funcionarios municipales están cometiendo errores que ponen en evidencia que siguen imitando al viejo PRI en todo lo que antes le criticaban y ahora lo acusan.
La realidad del país
Los candidatos de todos los partidos, salvo excepciones que sirven para confirmar la regla, no hablan de los graves problemas del país, mas que allá, de vez en cuando, hacen alguna referencia.
Antier en Ciudad Juárez hubo manifestaciones en contra de Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN a la Presidencia de la República, en un acto al que concurrieron menos de mil personas.
Ciudad Juárez, en Chihuahua, es tal vez la imagen del fracaso de los gobiernos panistas y sobre todo del actual.
Ha sido una ciudad mártir, en la que todo se ha derrumbado: la seguridad, la economía, la educación, los servicios médicos. Es una ciudad de la que han huido miles de sus habitantes, tanto a los Estados Unidos, como a otras partes del país, huido o migrado.
Durante el gobierno panista de Francisco Barrio empezaron los feminicidios que todavía no paran y desde entonces empezó a deteriorarse la seguridad hasta alcanzar, ahora, el título de la ciudad más insegura del mundo.
Tamaulipas es una entidad que ha sido arrasada en gran parte por la delincuencia y Nuevo León, la orgullosa entidad industrial de México, afronta problemas gravísimos en ese aspecto, como los tiene Durango, Sinaloa, Morelos, Guerrero, Michoacán y otras entidades más.
Ningún candidato a excepción de don Manuel Bartlett, se refiere a los 60 mil muertos habidos en la guerra contra el narcotráfico; a los 100 mil desaparecidos; a los 57 millones de mexicanos que viven en la pobreza; a los 12 millones que viven en la miseria y en la total desesperanza y a los millones de mexicanos, muchos jóvenes universitarios, que carecen de empleo.
Ni siquiera los miles de jóvenes que se concentraron al pie de la inútil y costosísima Estela de Luz, construida con un costo superior a los mil millones de pesos para conmemorar el Bicentenario de la Independencia que se celebró año y medio antes de que se terminara el armatoste ese que no es más que el monumento de la corrupción panista, dijeron algo de la situación actual del país, que lo tiene al borde del abismo.
Los hechos que diariamente ocurren son alarmantes: la última noticia de impacto (muchas ya ni siquiera impactan por lo cotidiano) es la quema de 49 vehículos de Sabritas en los estados de Michoacán y Guanajuato. No hay detenidos y seguramente no los habrá. La eficiencia de los gobiernos panistas, deja en la impunidad, a más del 90 por ciento de los crímenes y hechos delictuosos que se cometen en México.
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