Pulso Político
Gabriel Sánchez Andraca
Coinciden priístas: no a la exclusión
Veinte priístas consultados personalmente y por teléfono, se manifestaron de acuerdo con su dirigente nacional, Beatriz Paredes Rangel, quien en su discsurso del lunes en esta capital, dijo que el PRI no debe ser excluyente.
El Partido Revolucionario Institucional, tiene un origen y una trayectoria de fuerte raigambre popular. Surgió como consecuencia de la Revolución de 1910, al aglutinar a todos los grupos revolucionarios que participaron en la lucha contra el porfiriato.
Durante varias décadas en las que tuvo el poder casi total en el país, el PRI aglutinó a todas las clases sociales de donde surgían sus candidatos a todos los puestos de elección popular, sin distingos de ninguna especie.
Sus tres sectores principales, campesino, obrero y popular, constituyeron su sosten y su razón de ser.
Fue en el gobierno de Miguel de la Madrid, en el que empezaron a tener relevancia los llamados «tecnócratas», jovencitos egresados de universidades estadounidenses, con maestrías y doctorados en diversas especialidades, principalmente en la rama económica.
El dominio de la tecnocracia se fortaleció en los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, que convirtieron al partido de la Revolución, en un mero referente político.
Los llamados «políticos de carrera», fueron excluidos y tratados con cierto desprecio. Los jóvenes aspirantes a participar en política, deberían tener los títulos y grados de las principales universidades gringas, si querían ser tomados en cuenta.
La sensibilidad social, el oficio político, la trayectoria partidista, pasaron a mejor vida. Lo importante, lo único que contaba, eran los grados académicos adquiridos en universidades extranjeras.
ASI EMPEZARON A DIVIDIRSE
Durante el gobierno de Salinas de Gortari, los tres grandes pilares del Revolucionario Institucional, sus sectores campesino, obrero y popular, estuvieron a punto de desaparecer y si bien, lograron mantenerse en pié, fue en condiciones bastante lamentables.
Fue entonces cuando surgieron los grupos internos del priísmo, formados por profesionales con maestrías y doctorados, que integraron grupos cerrados a los que no tenían acceso sino solo aquéllos que ostentaran los grados académicos más altos.
El debilitamiento del PRI, como partido político dominante, empezó a notarse en toda la geografía nacional. En tiempos de Miguel de la Madrid, salieron Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, que encabezaron una corriente de políticos priístas tradicionales que abandonaron al tricolor y buscaron nuevas opciones, logrando agrupar a pequeños partidos que lanzaron con gran éxito la candidatura de Cuauhtémoc a la Presidencia de la República.
Después de la campaña, quienes conformaron la alianza partidista, decidieron la integración de un partido de izquierda o progresista, que es el PRD.
La división surgida en el seno del Revolucionario Institucional, fue el principio del fin. Doce años después, el PRI perdería la Presidencia de la República y aunque se mantiene en pié y está recuperando mucho de lo que había perdido: congresos locales, presidencias municipales importantes y entidades que había perdido, lo cierto es que ya no es ni sombra de lo que fue. Y todo por culpa de la exclusión, esa actitud tecnocrática que fue contagiada a grupos de interés, que surgen en el seno del tricolor, para asumir el poder, que no se comparte con nadie fuera del grupo original y que acaba por provocar un resentimiento y hasta odio, de otros grupos políticos.
Esto debe tenerlo muy en cuenta el nuevo dirigente estatal del PRI estatal, Alejandro Armenta Mier. Mantener la unidad, no discriminando a nadie, no excluyento a nadie y brindar oportunidad de participar a todos los miembros de su partido, es la mejor manera de garantizar el triunfo en elecciones próximas. Los partidos políticos, no son propiedad de nadie, ni de personas, ni de grupos por muy privilegiados que sean. Son instituciones de interés público y como tales, deben funcionar.
RECHAZAN ACUSACION CONTRA IRMA RAMOS
La acusación presentada por el ex regidor perredista, Arturo Loyola González, contra la ahora diputada Irma Ramos, en el sentido de que había falsificado documentación electoral en la convención estatal del PRD para designar a los diputados plurinominales, fue rechazada por el Tribunal Estatal Electoral.
El rechazo de la acusación fue acordado por los magistrados, por no haber sido presentada en tiempo y forma.
Con esto se da por terminado uno más de los problemas internos del PRD.
LAS ADELITAS SE PREPARAN
Las mujeres que forman los comandos de resistencia a la privatización de Pemex, aquí en Puebla, se preparan para la lucha. Ayer acordaron que hoy implementarán un plan de acción que consistirá en la toma de edificios públicos, para expresar su rechazo a la llamada reforma energética.
Por otra parte, grupos de jóvenes rebeldes, con actitudes extremas, han convocado para hoy a una marcha para protestar, muy tardiamente, al aumento del pasaje urbano.
Como sucede con este tipo de movimientos, se aprovechan organizaciones políticas de oposición, para llevar agua a su molino.
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