Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca

12/02/2009

El problema de Texmelucan


Desde el inicio de la administración municipal de don Noé Peñaloza, en San Martín Texmelucan, ha habido problemas. Empezaron con los locatarios del mercado el mismo día de que el nuevo ayuntamiento, surgido del Partido Nueva Alianza, el de la maestra Elba Esther Gordillo, asumió el poder y han continuado hasta la fecha.


Durante un año, la tercera parte del periodo, el señor presidente municipal no ha podido controlar la situación. Conflictos de todo tipo, incluso internos, han impedido que ese municipio trabaje en paz y progrese.


Es uno de los más importantes de la entidad. El movimiento comercial que ahí se registra, es uno de los más intensos del estado.


Su anterior ayuntamiento fue de origen panista y está considerado como uno de los ayuntamientos más ineficientes y corruptos que haya tenido Texmelucan. Pero ahora resulta que el nuevo, que salió el PANAL, está igual o peor que el panista.


El último problema, que el pasado martes mantuvo bloqueadas todas las entradas a la ciudad, se originó por el descontento de los presidentes auxiliares del municipio, por el trato económico que reciben.


Las juntas auxiliares de Texmelucan son importantes, muchas de ellas tienen una estructura de pequeñas ciudades y sin embargo, no cuentan con los recursos necesarios para atender las necesidades de la población. Una desatención por parte de las autoridades del municipio, se traduce en descontento de la población.


Pero para solucionar ese problema, solo queda el diálogo y la negociación, como dijo el secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano. La intervención del gobierno estatal, sería solo para buscar la conciliación de las partes y estar pendiente para que los acuerdos a que se llegue, se cumplan.


Las autoridades del municipio se han excedido en las medidas de sometimiento a las autoridades auxiliares y a los pobladores de las juntas. Echarles a la policía municipal encima (dicen que hay presidentes auxiliares mordidos por los perros) resulta contraproducente y demuestra la falta de oficio político de quienes gobiernan como antes decimos, uno de los municipios más importantes de la entidad.


LOS PANISTAS, LE APUSTAN AL ESCANDALO


Para los panistas en campaña electoral, parece que no hay mejor estrategia que la de provocar escándalos mediáticos por cualquier cosa, con razón o sin ella. Es lo que llaman la “guerra sucia”, en la que los blanquiazules son especialistas.


Eso de exigir que el secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano, no opine sobre la posible aprobación de las reformas a la ley electoral, porque según los diputados de Acción Nacional, está interviniendo en asuntos legislativos, es de primaria.


El secretario de Gobernación del Estado, es el responsable de la paz y tranquilidad de la entidad y no solo puede, sino que debe hablar sobre lo que considere que puede alterar esa paz.


El objetivo de los panistas es solo hacer escándalo mediático, para que la gente crea que su partido tiene fuerza entre los ciudadanos poblanos, cosa que se demuestra, no con declaraciones de prensa escandalosas, sino con estructura, organización, trabajo de campo, cosa que no hacen en ese partido.


La postura de Mario Montero, no es descabellada. Adelantar para el año próximo el cambio de fecha de las elecciones locales, podría provocar  problemas a la entidad, pues durante casi siete meses habría un gobernador en funciones y otro electo. Esto no sería problema, si nuestra clase política fuera medianamente civilizada, pero estamos viendo que el ambiente político en nuestro país, desde la llegada de los tecnócratas priístas y más con el arribo de los panistas al gobierno federal, se ha descompuesto terriblemente. La ruptura de los tiempos políticos ha provocado que a cuatro años de distancia, dentro de los partidos ya se estén dando hasta con la cubeta por las candidaturas a la Presidencia de la República y no se diga en los estados, donde las pre campañas de los aspirantes, se han iniciado en algunas partes hasta con seis años de anticipación, provocando divisiones entre las militancias partidistas y olas de rumores y de chismes que en nada favorecen a la incipiente democracia mexicana.


Ningún problema surgiría, ni legal ni político, si se establece que las elecciones federales y locales se lleven a cabo en julio del 2016, reduciendo unos meses el periodo del próximo gobierno estatal y en cambio sí sería riesgoso que la entidad tuviera dos gobernadores, uno en funciones y otro electo, durante tantos meses, como sería en este caso.


EL INFORME MUNICIPAL EN TEHUACAN


El ambiente que tiene el ayuntamiento de Tehuacán, presidido por el profesor David Alejo Domínguez, entre la población, no es nada bueno, según pudo observarse en el primer informe de gobierno que rindió el alcalde ante la población.


Pese a la presencia del gobernador Mario Marín Torres, los tehuacaneros no acudieron a escuchar a su presidente. Tal fue su desprecio, que antes de la llegada del mandatario estatal, los encargados de la organización del acto, tuvieron que acarrear a niños de una escuela cercana, para que el lugar donde éste se realizó, no se viera tan vacío.


Parece que la dirigente vitalicia de los maestros, doña Elba Esther Gordillo, no las trae todas consigo. Su ayuntamiento de Texmelucan, en graves problemas con las autoridades auxiliares y en Tehuacán, donde gobierna el hermano de uno de sus maestros poblanos consentidos, Cupertino, tiene a gran parte de la población en contra.

 



 
 

 

 
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