Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca


Paciencia, prudencia y presencia


Entre toda la marabunta de políticos ansiosos, a los que se les hace tarde para proclamarse aspirantes a una candidatura, aunque falten tres años para las elecciones, han surgido voces sensatas que están pidiendo paciencia, una de las virtudes que según el ex presidente don Adolfo Ruíz Cortines, deberían adornar a los auténticos políticos.


En el último informe del presidente municipal de Puebla, Enrique Dóger Guerrero, políticos de la talla del ex gobernador Melquiades Morales Flores, del diputado federal Jorge Estefan Charbel Chidiac y del propio presidente municipal en funciones, Dóger Guerrero, así como del presidente del comité estatal del PRI, Valentín Meneses, hablaron de la necesidad de contener los ímpetus novilleros de algunos desbocados, para permitir que el actual gobernante, Mario Marín Torres, termine su periodo sin una agitación política provocada artificialmente.


En su informe, el doctor Enrique Dóger, manifestó que a los ciudadanos no les gustan los chismes, los rumores, los golpes bajos, que ahora se acostubran entre algunos miembros de la clase política. La gente rechaza eso.


Hemos dicho en este espacio, que la degradación de la actividad política, empieza por romper los tiempos políticos y acaba en guerras sucias en la que se ven involucrados, propios y extraños, es decir, miembros de un mismo partido (fuego amigo) y de partidos opositores.


Los políticos todos, deberían ser los más interesados en limpiar su degradada imagen y la de la actividad que realizan, practicando las tres virtudes recomendadas por Ruíz Cortines: paciencia, prudencia y presencia.


EL PAPEL DE LOS PARTIDOS POLITICOS


Los partidos deberían jugar un relevante papel en esto de dignificar a la política y a los políticos, pero tal parece que sus dirigencias nacionales y locales, no se han percatado del rechazo que tienen de la ciudadanía, no solo por no ser pacientes y prudentes, sino por su desaforado afán de riqueza fácil.


Nuestra clase política en general, es mediocre. Es decir, no realiza bien su trabajo y no lo realiza bien, porque cuando alguien toma posesión de un cargo de elección popular, inmediatamente se inician pre campañas de quienes se sienten con derecho a sucederlos. Eso no solo es malo, es verdaderamente trágico.


Lo que está pasando en el país: las serias dificultades económicas, la desestabilización social y la degradación política, además de la inseguridad y la violencia, consecuencia de lo anterior, se debe a los malos políticos que han arribado al poder con el pretexto de la «democracia».


Entre los tecnócratas priístas (Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo) y los hipocritones panistas (Vicente Fox y su grupo y quienes ahora ejercen el poder federal) han descompuesto al país por su falta de sentido patriótico, por su desconocimiento de nuestra historia patria, por su carencia de ideología política. No son gente de partido, pues bien podrían estar indistintamente y de hecho ya lo están haciendo, en el PRI, en el PAN o en el PRD. Solo tienen ambiciones personales o de grupo pero el país poco parece importarles.


Los partidos deberán ser «escuelas de política», dijo el fundador de Acción Nacional, don Manuel Gómez Morín (no Manuel Clouthier, como algunos panistas piensan) y Gómez Morín, fue uno de los intelectuales más brillantes de México en el siglo XX.


Es obligación de todos los partidos políticos, que se sostienen con dinero del pueblo proveniente de los impuestos que todos pagamos, formar buenos políticos. ¿Porqué no lo hacen? Porque no les conviene. Políticos bien preparados, con ideología, con proyecto, con sentido patriótico, con sentido social, constituirían un grave peligro para la inmensa mayoría de los oportunistas que llenan las listas de afiliados de cada formación política, dispuestos a saltar a un puesto, a la menor provocación.


Así como las universidades tienen la obligación de dar buenos profesionistas o como se dice ahora, profesionistas de excelencia; las normales están obligadas a dar buenos maestros, los seminarios buenos sacerdotes, así los partidos tienen la obligación de darnos buenos políticos, de formarlos, de educarlos, de capacitarlos y sensibilizarlos para el trabajo que deben realizar. Si no lo hacen, están traicionando a país y traicioándose a sí mismos.


LOS PARTIDOS EN EL MOMENTO ACTUAL


Por lo que respecta a Puebla, los partidos políticos más importantes, PRI, PAN y PRD, están enfrascados en esas guerras sucias intestinas que tanto daño les hacen a ellos, al estado y al país.


El PRI tiende a perredizarse con tanto rumor y tanto chisme, que está provocando divisiones internas y la formación de grupos, que después, como ocurre en el partido del sol azteca, serán irreconciliables.


El PAN acaba de pasar por un proceso en el que estuvieron divididos y enfrentados entre sí, lo que los llevó a reconocer por fin, que son seres humanos como todos, que se pueden equivocar como todos y que no tienen la infraestructura necesaria para ganar.


Los del PRD, siempre divididos, siempre confrontados entre sí, van a elegir dirigencia nacional y dirigencias locales. Andan peleando como desesperados y hay algunas voces sensatas del perredismo que han dicho que en este proceso interno, se están jugando la existencia misma de su partido. ¿Con estos partidos políticos, se puede construir un gran país?.




 
 

 

 
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