Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca


Reconocimiento al trabajo de Marín y Dóger


El aplastante triunfo del PRI sobre el PAN en esta capital, además de lo que ya hemos comentado en este espacio, tuvo otros factores importantes entre los que debemos destacar, el trabajo que como gobernantes del Estado y del municipio, han tenido el gobernador Mario Marín Torres y el presidente municipal, Enrique Dóger Guerrero.


En los países democráticos, los ciudadanos pueden premiar o castigar a un gobernante, dándole o retirándole su voto al partido que lo postuló, de acuerdo al desempeño que hayan tenido en el ejercicio del poder.


Debemos reconocer, que el gobernador Mario Marín y el presidente municipal de la capital Enrique Dóger, han tenido un buen desempeño, mismo que la ciudadanía ha sabido apreciar y reconocer. El aplastante voto obtenido por el PRI en el municipio de Puebla, ha sido eso, un reconocimiento al trabajo de gobierno realizado en estos tres años, por el jefe del ejecutivo estatal y por el presidente del actual ayuntamiento poblano.


EL BUEN TRABAJO DEL GOBIERNO EN EL INTERIOR


Pero el PRI arrolló también en el interior del estado, lo que es indicativo de que ha habido un buen trabajo del gobierno estatal, pues es en los pequeños pueblos, en las pequeñas y medianas ciudades, donde se sienten con mayor fuerza, los aciertos o desaciertos de un gobernante.


Mario Marín Torres ha sido incansable en buscar soluciones a los graves problemas que confronta la entidad. Ha puesto especial empeño en buscar el desarrollo del medio rural, donde están los más graves problemas de pobreza y atraso.


Constantemente ha recorrido la geografía poblana para entregar caminos, escuelas, centros de salud, hospitales, pero sobre todo, unidades de producción agropecuaria, como viveros productores de jitomate, de pepino y de otras hortalizas de exportación, sin descuidar la producción de maíz y frijol, que son base de la alimentación del mexicano.


Muchos presidentes municipales de extracción priísta, han tenido un buen trabajo, pero ha habido también malos elementos, alcaldes que han abusado del cargo que ocupan, del dinero del pueblo puesto en sus manos, pues su comportamiento ha sido caciquil, como en los viejos tiempos, creyendo que pueden hacer y deshacer a su antojo, sin rendir cuentas a nadie. Esos tuvieron un merecido castigo con el voto adverso al partido que los postuló.


La recuperación por parte del PRI, de municipios importantes como Atlixco, Texmelucan y Tehuacán, que por años gobernó Acción Nacional, se debió al mal desempeño de los ayuntamientos panistas. Precisamente en Tehuacán y el día de las elecciones, se tuvo la prueba más contundente del pésimo gobierno panista, cuya policía apaleó a un grupo de jóvenes, con la misma saña con la que “la migra” apalea a los indocumentados que cruzan la frontera norte.


VIGILAR EL DESEMPEÑO DE SUS AYUNTAMIENTOS


Lo anterior quiere decir, que los partidos políticos no tienen cuidado sobre el desempeño de la gente que llevan al poder, como es su obligación.


Un partido no puede desentenderse de las autoridades municipales que bajo sus siglas lograron la posición que ocupan. Deben estar atentas sobre su desempeño, aconsejarlas, guiarlas para que su trabajo sea bueno y deje una buena impresión entre los ciudadanos para futuras contiendas electorales.


Si el PRI está recobrando la confianza de la ciudadanía, es porque considera que los priístas en el gobierno, trabajan mejor que otros partidos. Si el PRI ahora gana 143 municipios, el PAN 53 y el PRD 13, es la medida de la confianza que la ciudadanía les tiene y están obligados a responder a esa confianza.


Mejorar nuestro muy débil sistema democrático, implica el que las autoridades surgidas de los diversos partidos políticos, realicen un trabajo eficiente en su ámbito, que las dirigencias partidistas estén al pendiente de ese trabajo y no que abandone a su suerte a quienes fueron sus candidatos, muchas veces sin ninguna preparación política y administrativa. No estamos diciendo que los partidos deban gobernar o meterse en los asuntos que competen a una autoridad electa, no, pero que aconsejen, que procuren que a quienes llevaron al poder, respondan a la confianza que la ciudadanía depositó en ellos.


¿QUIEN DIRIGIRA EL CONGRESO?


Con una mayoría absoluta de diputados priístas, será un elemento de este partido el que tenga la presidencia de la Gran Comisión, al mismo tiempo que ejercerá el liderazgo de la bancada tricolor. ¿Pero quién?.


De los 26 diputados locales electos del PRI, solo uno (es mujer) sabe de lo que se trata. Los 25 restantes son novatos, tan novatos, que el que va a representar al distrito de Xicotepec de Juárez, ya tuvo un enfrentamiento verbal con radioescuchas de su distrito, cuando era entrevistado sobre su triunfo y dijo que apoyaría a los municipios que votaron por él, pero no a los que le negaron su voto, reclamando además, el que no fueran agradecidos por las obras (es constructor) que les había hecho (por contrato tenido con la autoridad municipal). Hubo varias respuestas de ciudadanos indignados que le recordaron que será diputado para todos y no solo para los que votaron por él y que las obras las hizo con dinero público y no de su peculio. Como usted comprenderá, una persona con ese criterio, no puede ser presidente del Congreso, ni líder de su bancada.


Tienen experiencia política Rocío García Olmedo, la más completa, pues incluso ya fue diputada local, Pablo Fernández del Campo, que es regidor con licencia del ayuntamiento de Puebla y Bárbara Ganime, que también es regidora con licencia. Los demás son novatos.


Asi las cosas, se cree que será Rocío García Olmedo, diputada electa por Atlixco, la que llevará la batuta en la próxima legislatura. Además, es la que alcanzó la más alta votación.




 
 

 

 
Todos los Columnistas