Algunos candidatos a presidentes municipales y a diputados, echan por la borda importantes recursos económicos, contratando empresas encuestadoras que les digan que van ganando.
A poco menos de un mes de “la madre de todas las encuestas”, que son las elecciones, nada es verdad ni es mentira, todo es según el color, del cristal con que se mira y si los candidatos pagan las encuestas, pues el color que les ofrecen es color de rosa.
Los políticos modernos deben entender que lo único que puede darles el triunfo es su trabajo, su relación con la gente, la organización y la estructura del partido al que pertenecen o por el que están compitiendo, lo demás son inventos de gente lista, para sacarles la lana.
Hemos encontrado a candidatos de los pequeños partidos recientemente creados, que nos aseguran que la gente los quiere y les ofrece su voto y ellos lo creen sinceramente porque son ingenuos, nuevos en esta actividad cada vez más desprestigiada, que es la política.
Son tan ingenuos algunos, que hay candidatos a diputados que tienen como ofrecimiento de campaña, la creación de empleos. Bueno, ni Felipe Calderón, que se auto designó el “presidente del empleo” ha podido cumplir su palabra, por el contrario, cada día se revela más como el presidente del desempleo. Pero además, no está dentro de las atribuciones de los futuros diputados, propiciar la creación de empleos. Ellos pueden expedir leyes que faciliten la creación de empresas, que eviten los engorrosos trámites que desaniman a los inversionistas, pero nada más. Ofrecer la creación de empleos desde una diputación local, solo revela ignorancia.
UNA TELENOVELA POLITICA
La política anda tan mal, que ya hasta se ha vuelto asunto de telenovela: en una conocida familia poblana, hay dos hermanos que militan en diferentes partidos políticos. Uno de ellos es postulado como candidato a presidente municipal de su partido y el otro, como cosa natural, ofrece su respaldo a quien abandera al instituto político en el que milita.
Hasta ahí, no hay ningún problema.
Ah, pero no contaban con la astucia de los medios de comunicación, que publican una foto en la que la candidata del PRI (nombres, nombres, nombres) doña Blanca Alcalá, aparece junto al hermano del candidato del PAN, don Antonio Sánchez y Díaz de Rivera. Nadie dice que Paco Sánchez, (se llama Francisco) ha sido priísta desde siempre, que fue precandidato del PRI a la presidencia municipal y diputado federal por el partido tricolor y que por lo tanto, es normal que apoye a su partido.
Su presencia junto a Blanca Alcalá, se toma como pretexto para un escándalo: si hasta su hermano está con la competencia, ¿quién va a apoyar al pobre Toño? ¿hay conflicto familiar? ¿Paco no quiere a Toño? Total, un enredo.
Paco tiene que aclarar: votaré por Toño que es mí hermano y asunto concluido.
Pero el golpe, ya fue dado. Lo que estaba en juego es un solo voto, uno solo y nada más.
Conocemos a una familia, en nuestro natal Guerrero, donde los hermanos militan en el PRI, en el PRD y hasta en el PAN. Uno de los hermanos, panista él, fue candidato a diputado. El PAN allá casi no existe salvo en algunas poblaciones del centro y en Taxco. Por él votó su mamá, que es recalcitrante panista y dos de sus hermanas, los demás votaron por el PRI o por el PRD y nadie se extrañó por eso y es más, a nadie le importó.
Lo mismo pasará en Puebla, cuando las “tradicionales” familias poblanas y los medios de difusión, desde luego, alcancen la madurez política que se requiere para ver estas cosas con toda naturalidad.
CASA POR CASA, ESPERAN GANAR VOTOS
Nos visitó el candidato del PRD a la diputación por un distrito de esta capital, Armando Méndez, para platicarnos de cómo va su campaña.
Su objetivo es obtener una votación suficiente para entrar al Congreso como diputado de primera minoría, pues está plenamente consciente de que las posibilidades de triunfo por mayoría, son muy lejanas.
Se siente obligado a realizar un buen trabajo de campaña, para que su partido se vaya fortaleciendo y pueda llegar a ser una fuerza política real en la entidad, por eso, no repara en esfuerzos, aunque no haya recursos económicos suficientes para competir con otras fuerzas políticas en igualdad de circunstancias.
Las visitas de casa por casa en colonias populares, le han dado, nos cuenta, mejores resultados de lo esperado. La gente no solo recibe con gusto su propaganda, sino que se anima a solicitar algún consejo, a exponer algún problema.
Armando Méndez, reconoce, tuvo un pasado tormentoso en su juventud como estudiante universitario, pero aquéllas luchas que a veces se tornaron violentas, han quedado atrás. Ahora quiere poner su mejor esfuerzo para ayudar a quienes necesitan ayuda.
De hecho él realiza una importante labor social, mediante dos centros de rehabilitación de alcohólicos y dogadíctos en la zona del alto, que están bajo su dirección, pero considera que desde una posición política la ayuda que pueda brindar a mucha gente, podría ser mayor y ese es, según afirma, su proyecto, ser diputado para poder servir mejor a quienes lo necesiten.
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