El anuncio de incremento en el precio de la gasolina, ya desató una ola de aumentos a los precios de artículos de primera necesidad. El pan blanco, subió antier y la torta se vende ahora a un peso con cincuenta centavos, lo que constituye un duro golpe a la economía de las clases medias urbanas, que son las que han sustituido la tortilla por el llamado pan blanco, en su diaria alimentación.
Según el diario capitalino La Jornada, en nueve meses del actual gobierno federal, el incremento a los básicos ha sdo del 34.17 por ciento, lo que significa 7.5 veces el aumento a los salarios.
Estamos a unos cuantos meses de que se inicie el 2008, año en el que podrán entrar al país, de acuerdo al Tratado de Libre Comercio, TLC, productos agropecuarios de Estados Unidos y Canadá, libres de aranceles, lo que constituirá un golpe demoledor para nuestros productores rurales, que dificilmente llegan a producir tres toneladas de maíz por hectárea, cuando nuestros vecinos producen once toneladas y además reciben fuertes subsidios de su gobierno.
Agregue a lo anterior el desempleo galopante que existe en el país, las dificultades que nuestros connacionales tienen ahora para cruzar la frontera norte en busca de trabajo y los operativos que se realizan constantemente en los Estados Unidos, para regresar a los indocumentados y podrá imaginarse lo que nos espera en un futuro inmediato.
LA TIENEN DIFICIL LOS CANDIDATOS DEL PAN
Todo lo anterior, más los escándalos de enriquecimiento inexplicable de don Vicente Fox y su pareja presidencial, constituirán serias dificultades para las campañas de los candidatos panistas que aquí en Puebla, lucharán por gobernar municipios importantes y tener el mayor número de representantes en el Congreso del Estado.
¿Qué pueden ofrecer los candidatos de un partido que en el gobierno federal que ocupa desde el año 2000 hasta la fecha, han tenido solo sonoros y lastimosos fracasos?. Los panistas ya no pueden utilizar como bandera de campaña lo de su acrisolada honradez, porque ya ni ellos mismos creen en ella.
Se ha visto que los panistas eran honestos y podían ostentarse como tales, porque nunca habían llegado al poder. Ahora que ya ocupan gubernaturas, presidencias municipales importantes, la Presidencia de la República y muchos puestos federales y estatales, han demostrado ser hombres comunes y corrientes, con los defectos y las virtudes de los hombres y no los ángeles inmaculados que pretendían ser, pero además, han demostrado carecer de oficio político, de sensibilidad social y por eso todo les sale mal.
La tienen dificil los candidatos poblanos de Acción Nacional, pues los hechos, desmienten su tradicional discurso.
Aquí en Puebla está reciente el recuerdo de don Luis Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús Paredes y Moctezuma, que fue ejemplo de deshonestidad y de ineficiencia.
¿Cómo pueden decir ahora que serán lo contrario de lo que fue el segundo ayuntamiento panista de Puebla, tal vez el peor que ha tenido la ciudad?.
La diferencia con el actual ayuntamiento, es abismal. Incluso en el asunto de los baches, al que quisieron sacar raja los panistas, no les pegó, porque se recordó que en tiempos de don Luis Eduardo, etc., etc., la ciudad tenía más baches y en tiempo de secas.
Ahora ha llovido como nunca y pese a ello, las autoridades municipales han estado trabajando permanentemente para ir paliando la situación.
LO DIFICIL PARA TODOS, SERA VENCE AL ABSTENCIONISMO
Los del PAN se enfrentarán al desprestigio y al desgaste natural que han sufrido en el ejercicio del poder, pero todos los demás partidos, tendrán que esforzarse para vencer a un enemigo común: el abstencionismo, producto del desencanto de la gente por el comportamiento de los partidos y de los políticos.
Los pleitos internos del PRD, del PAN, del PRI y hasta de los partidos pequeños recien nacidos, evidenciaron el poco interés de los militantes, por fortalecer a sus organizaciones y realmente querer servir a sus conciudadanos. Lo que se ha visto demuestra la desideologización de los políticos, su falta de espíritu de servicio, su excesivo protagonismo, su desconocimiento de la realidad y su gran ambición de poder y de dinero.
Hay excepciones, pero por desgracia son mayoría quienes cargan con casi todos los defectos y ostentan pocas virtudes cívicas que los hagan apreciables para la ciudadanía.
Ser político en estos tiempos, es dificil. Los políticos con verdadera vocación, deben luchar contra los cientos o miles de oportunistas, que buscan hacer «carrera» escalando puestos a base de soltar recursos y de aparecer constantemente en los medios. En estos momentos el oportunismo prevalece en todas partes y los auténticos políticos, los que no solo saben, sino que tienen oficio y sensibilidad para serlo, tienen que trabajar con un bajo perfil. Hay muchos Fox en el país: ignorantes, cínicos, mentirosos, pero simpáticos y dicharacheros, que van tras el poder y el dinero contra viento y marea. Por fortuna, son pasajeros.
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