Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca


Pláticas entre PRI, Convergencia y PRD ayer

 

Los dirigentes estatales del PRI, PRD y Convergencia, Alejanro Armenta, María Elena Cruz Gutiérrez y José Juan Espinosa, respectivamente, desayunaron ayer en el hotel Camino Real, de esta capital, para buscar acuerdos en defensa de la industria petrolera nacional.


Por principio de cuentas, se comprometieron a impulsar la consulta popular del 27 de julio, para opinar sobre la apertura de PEMEX al capital privado nacional y extranjero o no. Pero continuarán dialogando para colaborar mutuamente a fin de impedir que la más importante empresa del estado, pase a manos privadas.


EN EL PRI, SE PONEN LAS PILAS


Desde este espacio hemos venido repitiendo una frase del fundador del Partido Acción Nacional, don Manuel Gómez Morín: «Los partidos deben ser, escuelas de política».


Y es que lo eran hace años. Tanto el PAN, como el PRI y no se diga el Partido Comunista, el Popular Socialista y la Unión Nacional Sinarquista. Tenían sus escuelas de cuadros que poco a poco fueron abandonando.


En el pecado llevaron la penitencia. Ahora, todos carecen de cuadros politicamente capaces, entrenados, que sean eficientes en el trabajo político y social y se llenaron de oportunistas y ambiciosos que han desprestigiado la actividad política, han desprestigiado a los partidos y han desprestigiado al país.


No quiere decir que no haya buenos políticos en México, sino que la enorme cantidad de malos, apabulla a los buenos y más porque los malos políticos, son dados al protagonismo, pues sin escándalos mediáticos, sin darse vida artificial mediante rumores y chismes, parodiando a Joaquín López Dóriga sobre los que contribuyen voluntaria e involuntariamente a «las Mangas del Chaleco», serían nada.


Un buen político, no nace, se hace. Se hace en el trabajo diario, en el contacto con la gente, en el conocimiento de sus problemas, en fin, se hace en la práctica constante del oficio, en el servicio a sus conciudadanos y en el conocimiento de la administración pública.


Decía el que fuera famoso columnista en los años sesenta y setenta, el ya fallecido José Luis Mejías, autor de la columna «Los Intocables», que se publicaba en varios diarios del país, entre ellos Excelsior: «Los mexicanos cuando vamos a someternos a una operación quirúrgica, buscamos a un buen cirujano; cuando vamos a hacer un viaje largo, a un buen chofer; cuando queremos un mueble, a un buen carpintero; cuando vamos a enfrentar un asunto legal, a un buen abogado. Ah, pero para ocupar un puesto de elección popular, para el desempeño de un puesto público importante, creemos que cualquiera sirve».


PERO ANTES NO ERA ASI


Los tecnócratas priístas y sus sucesores los panistas, son los que han venido a echarlo todo a perder.


La tecnocracia que se inició con Miguel de la Madrid y terminó con Ernesto Zedillo, pasando por el más nefasto de todos los de su clase, Carlos Salinas, despreció a los políticos, los hizo a un lado y en los puestos de mayor relevancia, fueron colocados tecnócratas sin el menor conocimiento no solo del oficio político, sino de la Historia Patria. Personas que habían sido preparadas en las mejores universidades gringas, que carecían de sensibilidad social y que en México, eran totalmente ajenos a nuestra realidad. El resultado es todo el desbarajuste que estamos viendo.


Los panistas, si bien no son tecnócratas, se han rodeado de personas totalmente ajenas a la actividad política, carentes también de sensibilidad social, apegados a una concepción de la historia que no es la que tenemos la mayoría de los mexicanos. En determinados momentos, son personas que parecen ajenas a todo lo que es y representa este país. A veces muestran más apego a España, la tierra de los padres de muchos de sus líderes, que a México.


Y si a eso agrega, que todos los partidos desde hace años, han prescindido de las escuelas de cuadros, de las escuelas donde se formaban los futuros líderes y candidatos de esos partidos, tendrá una idea de lo grave de la situación.


En los tiempos del PRI todo poderoso, no era así: los panistas eran de derecha y defendían sus posiciones ideológicas con fuerza y vigor; los priístas eran liberales de centro izquierda, nacionalistas y revolucionarios y lo mostaban en sus discursos y en sus actuaciones y los comunistas eran comunistas, izquierdistas a veces furibundos e irreductibles. Pero ahora: los del PAN andan queriendo ser de centro y no les queda; los del PRI andan queriendo ser de centro y tampoco les queda y los del PRD andan queriendo ser de izquierda y son un auténtico desbarajuste.


El problema es que ninguno de esos partidos, es escuela de política, pues se han convertido en agrupaciones de caza chambas y de ambiciosos oportunistas, que han llevado a un enorme porcentaje de ciudadanos, a una decepcionante idea de lo que es la política en nuestro país.


UNA LUZ EN EL HORIZONTE


Pero por fin parece que empieza a haber una reacción positiva, por lo menos en el PRI, que en el ejercicio del poder, es el más experimentado de los partidos políticos del país. Y ha sido aquí en Puebla.


Hace un mes se inauguró un curso sobre política, organizado por el Partido Revolucionario Institucional estatal, con catedráticos de primer nivel, para preparar cuadros que tuvieran un conocimiento realista de lo que es este país y de lo que ha sido el PRI en la historia mexicana, de lo que han representado y de lo que son y han sido los otros partidos políticos.


El éxito fue bastante alentador, pues el cincuenta por ciento de los que se inscribieron, terminaron el pasado martes el curso, en un ambiente festivo.


Se inscribieron cien alumnos inicialmente, pero las dificultades de transporte, pues el curso se impartió en el edificio del comité estatal priísta, que se ubica en una zona conflictiva, hizo a muchos desistir.


Hubo una ceremonia la noche del martes, en la que se llevaron los aplausos los tres oradores: Alejandra Paz, por los alumnos; Alejandro Gallardo, por los maestros y Alejandro Armenta, por la dirección del partido.


Fue el discurso del dirigente estatal, el más comentado: «Parece mentira, dijo, pero hace algunos años, en los tiempos del PRI todo poderoso, del partido casi único, lo que nos sobraban eran cuadros capaces, bien preparados, para asumir cualquier candidatura. Ahora que somos oposición, que ya no estamos en el poder federal, a veces no encontramos a la gente adecuada para representarnos».


Anunció que los cursos no solo continuarán, sino qe se extenderán a todos los distritos del Estado, pues en todas partes se necesitan priístas capaces, bien preparados para el desempeño del trabajo político y social que la entidad requiere.

 



 
 

 

 
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