Pulso Político

Gabriel Sánchez Andraca

30/03/2009

Los últimos días del episcopado de Huesca Pacheco

Solo tres días más, el arzobispo de Puebla estará al frente del gobierno episcopal de la Iglesia Católica en Puebla. El jueves deberá entregar la responsabilidad que ejerció durante más de 30 años (es hasta ahora el arzobispo que más tiempo ha ejercido el mando en la arquidiócesis poblana) al segundo poblano que llega a ocupar dicho cargo, a monseñor Víctor Sánchez Espinosa.

Huesca Pacheco deja una gran responsabilidad a su sucesor. Recibió el gobierno eclesiástico de la arquidiócesis (que no comprende a todo el estado de Puebla, como muchos piensan) en momentos sumamente difíciles, cuando todavía estaba viva la confrontación entre la Universidad Autónoma de Puebla, iniciada en 1961, con los grupos empresariales, que cobijados por el arzobispo Octaviano Márquez y Toriz, se habían asumido como representantes de la Iglesia para combatir al “comunismo” que según ellos representaban los estudiantes y alumnos de la entonces única institución de educación superior en la entidad.

A la muerte del señor Márquez, hubo un breve periodo cubierto por el cardenal Corripio Ahumada, un periodo de transición, digámoslo así y luego llegó Monseñor Huesca, oaxaqueño de origen, pero formado en el seminario Palafoxiano de Puebla.

Poco a poco fue cicatrizando heridas, desarmando la “guerra santa” que los empresarios “católicos” habían emprendido contra la Universidad y unos años después de asumir el mando, volvió la tranquilidad social a Puebla.

SOCIEDAD TRANQUILA Y RESPETUOSA

Al dejar el mando al frente de la iglesia mayoritaria de Puebla, monseñor Huesca y Pacheco, deja una sociedad tranquila, respetuosa y tolerante. Los católicos acelerados, los de “cristianismo sí, comunismo no”, se diluyeron. Los “comunistas” de la UAP , también.

La mayor parte de quienes participaron en esas luchas que parecían interminables, como monseñor Márquez, el ingeniero Rivera Terrazas, don Abelardo Sánchez, el doctor Julio Glockner, Alfonso Vélez Pliego, Enrique Cabrera, Sergio Flores, Antonio Pérez Rivero, etc., han muerto.

Algunos derechistas e izquierdistas acelerados que tomaron parte en esas luchas sin fin, como se dice en el argot universitario, “se quedaron en el viaje”, están atorados pensando y hablando de traiciones, de entregas, de claudicaciones…….

En el mundo también todo ha cambiado: vivimos en un mundo globalizado ahora en grave crisis económica por la desmedida ambición de los capitalistas que en aquéllos tiempos, surgieron en Puebla como defensores a ultranza de la religión católica; el comunismo real, el que existía en la Unión Soviética , cayó al caer el muro de Berlín. El mundo dejó de ser bipolar, para ser durante breves años, unipolar, manejado por los Estados Unidos, país que fue llevado al desastre por las políticas de un loquito como Bush. Ahora todo parece indicar que nos encaminamos a un mundo multipolar, ante el fracaso del capitalismo y del neoliberalismo que fue su última imposición en el terreno económico.

Todo esto pasó en los 31 años en que monseñor Huesca Pacheco estuvo al frente de la Iglesia Católica en la diócesis de Puebla, manejando el gobierno de su institución, con cautela, con mesura y gracias a eso puede ahora entregar tranquilo ese gobierno a su sucesor.

Huesca fue el primer arzobispo que recibió a un Papa en su arquidiócesis. Puebla fue el destino de Juan Pablo II, el primer Papa de la historia que salió de Europa, en 1979.

LA ENTREGA SERA EN EL ESTADIO CUAUHTEMOC

También por primera vez un arzobispo, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, será recibido por su grey en un acto multitudinario en el estadio de futbol Cuauhtémoc. Miles le darán la bienvenida y a ese acto concurrirán altos jerarcas del catolicismo en México.

El estado de Puebla tiene varios obispados, todos ellos independientes: la región de Tehuacán, tiene su propio obispo que radica en esa ciudad; la región sur de la entidad, depende del obispado de Huajuapan de León, Oax., parte de la sierra norte de Huauchinango y Xicotepec, depende del obispado de Tulancingo, Hgo., y la región de Teziutlán, pertenece a la diócesis de Papantla, Ver., cuya sede es la propia ciudad de Teziutlán. Seguramente que los obispos de esas diócesis, estarán presentes, lo mismo que muchos otros invitados, sobre todo los obispos de origen poblano.

Después del acto en el estadio, habrá un banquete para dos mil personas en las instalaciones del Seminario Palafoxiano.

Se espera la presencia, en estos actos, de las autoridades civiles de la entidad. El gobernador Mario Marín Torres, fue invitado personalmente por su paisano (ambos son originarios de la región mixteca de Puebla) para asistir a su toma de posesión. También están invitadas las autoridades municipales, con Blanca Alcalá, a la cabeza y las de Chiautla de Tapia, municipio al que pertenece el pueblo donde el nuevo arzobispo vio la primera luz.

Ya corresponderá a don Víctor, presidir los actos conmemorativos de la Semana Santa en la catedral poblana.