¡PURO CAMOTE!


Fernando Zulbarán y Rojas

24/09/2009

Política y fútbol… ¿deportistas que buscan hueso?


Existen diversos sinónimos de igualdad, liberalismo y democracia, pero ciertamente ninguno coincide entre ellos.


Es entonces cuando se plantea, ¿es posible que la democracia pueda ser considerada como la consecuencia o el perfeccionamiento del Estado liberal para justificar el uso de la “liberal democrática”?


Norberto Bobbio en su libro Liberalismo y Democracia nos dice que la democracia puede ser considerada como el desarrollo natural del estado liberal, a condición de que no se considere a la democracia desde el punto de vista igualitario, sino como fórmula política que en palabras para comprender fácilmente se refiere a la soberanía popular.


La única manera de hacer posible el ejercicio de dicho atributo de la población es conferir dicha facultad al mayor número de ciudadanos para que puedan participar directa e indirectamente en la toma de decisiones colectivas, hasta el límite de dar.


Este es el mejor remedio que tenemos los ciudadanos para defendernos de los abusos de poder de los gobernados; los derechos políticos son un complemento natural de los derechos de libertad y civiles, es nuestra manera de reprimir la opresión.


Por lo mismo no podemos concebir que existan estados liberales que no sean democráticos, ni estados democráticos que no fueran liberales.


Seguramente se preguntarán ¿estoy leyendo la columna correcta?; ¿enloqueció Fernando? ; ¿no tenía nada que escribir y anda rellenando?


A lo que intento llegar es la incursión improvisada y oportunista de los deportistas a la política y las esferas de poder. Es asqueroso cómo aprovechan la popularidad y reconocimiento que les ha otorgado el posicionamiento en sus distintas ramas deportivas y al retirarse buscan morder cualquier opción que tienen para continuar embolsándose billetes a sus carteras. Todo esto colgándose de un factor social que los que mal aconsejan aprovechan astutamente.


Tenemos que la representación es obrar por cuenta de otro para satisfacer o beneficiar sus intereses. Primer punto en contra, aquí los intereses son propios, de quienes los arropan y del partido que les da la mano. Por lo mismo aquí se rompe la representación, porque ésta se rompe cuando no se obra según los intereses del ciudadano. La representación política surge como una necesidad de las sociedades modernas, en donde la democracia directa ya no es posible y surge un fenómeno que conocemos como democracia representativa.


Es con la Revolución Francesa cuando se rompe el principio de democracia directa, con el principio de soberanía popular, siendo la ley la expresión de la voluntad general.


Platón afirmaba que el timón del barco se le debía entregar al que mejor lo supiera operar, y es así lo que debería suceder en nuestro “Estado de Derecho”, pero aquí no impera que el representante sea el más apto y capaz.


¿Dónde quedan todos estos principios fundamentales de un Estado Democrático? La representación se ha distorsionado con la partidocracia que vivimos; los representantes ya no reflejan las necesidades de los representados, sino de quienes los proponen, y es ahí donde ahora Romario de Souza, Farías —sí, el Romario de Bebeto, goleador de Brasil en el mundial de Estados Unidos 94— buscará incursionar en la política de su país para las elecciones del 2010, año en el que se elegirá al presidente de la República, congresistas, gobernadores y diputados regionales.


Romario intentó una carrera de director técnico que al parecer no le salió fructuosa y ahora se ha afiliado al partido Socialista Brasileño, intentando morder algún hueso que le quite de encima todas las deudas y los conflictos económicos que trae cargando desde hace unos años.


Romario ha sido noticia en su país por litigios jurídicos en los que se ha visto envuelto y lo han perjudicado económicamente, tal y como sucedió hace algunos meses cuando fue arrestado por no haber cumplido con el pago de la pensión alimenticia de sus hijos y su departamento fue embargado para cubrir los gastos; además de ello también otros bienes le fueron rematados para cubrir la indemnización a Jorge Mario Lobo Zagallo por haberlo caricaturizado en los baños de su extinto bar.


También ha anunciado su regreso a las canchas a sus 43 años para defender la camiseta del América de la segunda división carioca, pero al parecer el sueldo no le será suficiente.


En fin, es un ejemplo de que no sólo en México pasa, pero no tan lejano tenemos nuestros ejemplos como Ruiz Esparza en la capital que se vio dentro del Charlie Hall como presidente municipal y terminó con las manos vacías.


Carlos Hermosillo y Ana Guevara son los dos casos actuales más conocidos a nivel nacional. Se imagina Usted a Carlos Hermosillo parado en San Lázaro tratando de proponer una reforma o alguna creación de ley, imposible, ¿no? O tratando de refutar alguna propuesta, y más lejos veo la posibilidad de que dé la réplica del informe de algún funcionario, eso sería caótico. Como su administración en la Conade.


¿Su cabeza les da algún espacio para vislumbrar a Ana Gabriela Guevara de jefa delegacional en Miguel Hidalgo en el Distrito Federal? ¿Qué noción de poder, política, derecho, sociología pueden llegar a tener estos pseudopolíticos? Pero peligroso sería hacerla enojar, porque ahora está usando sus piernas para las “patadas”, ahora amenaza con acudir al del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para exponer su argumentos jurídicos y lograr la anulación de los comicios en donde Demetrio Sodi resultó ganador.


¡Ay wey! Como diría “Platanito”. La velocista se metió a terrenos irregulares, distintos al tartán que conoce, a ver si no la dejan como en las olimpiadas con ganas de colgarse el oro.

 

Y de Rafael Acosta “Juanito” mejor ni hablamos, porque todavía no le da por volverse deportista…

 



 
 

 

 
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