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Hipólito Contreras

El alza en gasolinas impactará en el sector rural

Desde el sexenio anterior  los legisladores  y el gobierno  federal determinaron un  incremento  mensual a los combustibles, eran sólo   algunos centavos los que se  vienen incrementando cada mes, pero que  impactaron negativamente por el alza  constante de precios  en productos  y servicios.

Ese  incremento  que anualmente es quizás de unos treinta y seis centavos  por  litro de  gasolina  y diesel  ha  impactado  en el alza  de  productos y  servicios.  Sólo  hay  que comparar  lo que costaba  un producto en el año  2000 con lo que cuesta en el  2007,  ningún producto mantiene sus precios, éstos se  mueven    mes por mes, los salarios  lo hacen cada año  pero en una proporción desfavorable.

La  inflación  oficial  es  ficticia, habla de  un tres  por  ciento anual,   las cosas  no suben en  esa proporción,  sino quizás  tres o  cinco  veces más.

Hoy lo que  pretende el  gobierno  federal es elevar  de golpe el precio de  la  gasolina, quiere  un 5.5  por  ciento, en promedio  unos  treinta y cinco  o  treinta  y ocho centavos  por  litro, un verdadero  golpe a  la  población, porque es  finalmente en quien  impacta  por el  alza  generalizada de precios.  La  gasolina y  el diesel mueven todo  lo que se produce y vende  en el país,  por  lo que todo incremento en   los mismos genera inflación.

El  la  gasolina   y diesel impactará   negativamente en la mayor parte de  la  población del país,   la que tiene  ingresos promedio de uno a cinco salarios  mínimos, pero aún  más a la amplia población  rural en donde se ubican los sectores  más marginados  del país, en donde  está  la  pobreza  y   la pobreza  extrema.

Con el  alza a  los combustibles decenas de  millones de mexicanos que viven en el sector rural  pagarán más por  todo, absolutamente todo, en cambio  sus  ingresos serán los mismos, los precios de sus productos  no se  incrementarán.

Por  supuesto que el sector  productivo en el  campo  saldrá afectado con   el posible  aumento en  los combustibles, subirán los precios de  los  insumos, semillas, equipos, maquinaria,  transporte,  lo que de por sí está caro  subirá más,   en general  los costos de producción,  hoy  ya  altos, se  elevarán más.

Con la pretendida alza a la gasolina  el gobierno federal sigue el mismo esquema, captar más  recursos por  la  vía de consumo, es decir, que todos paguemos más  por todo,  es  la medida  más   fácil del grupo en el poder, para hacerse de más  recursos simplemente eleva  los precios de productos  y servicios, que estos  incrementos lesionen   a los grupos  más débiles del país,  le  tiene  sin  cuidado al gobierno  federal, lo que quiere es  más dinero.

El gobierno  federal   no se quedará tranquilo  con el aumento a la gasolina  y al diesel, insistirá    en   gravar  medicinas  y alimentos  para  captar más  recursos a costa de  la mayor  parte de   la población.

La  política del gobierno  federal es elevar todo pero  no  bajar en lo absoluto sus elevados  salarios  que llegan  hasta los cuatrocientos  mil pesos mensuales como es el caso de  magistrados. Sueldos de reyes cuando   la   mayor parte  de  la  población, sobre  todo  la rural, enfrenta serios problemas  económicos.

Con estas medidas  negativas  al sector  rural  y agropecuario   le están dando   golpes peligrosos, simplemente  le pegan en donde más  le duele, su  bolsillo, sus  ingresos disminuyen, decrecen,  los costos de producción  se elevan, las necesidades  básicas    ya  no se  cubren, la desesperación   crece.

Los legisladores federales cuando aprueban esta  clase de medidas, muestran todo menos  ser  representantes populares, no  puede  representar al pueblo quien aprueba medidas en su contra, quien autoriza  incrementos  que lesionan  gravemente la economía de  quienes menos tienen,  todo lo que prometieron en campaña  sale   sobrando,  todo indica que  al final atendieron más  sus  intereses personales que de  la  población.

Vamos  a ver qué   hacen los legisladores que tiene  sueldos  superiores a los ciento  veinte  mil pesos mensuales a la hora de  determinar el alza  la gasolina,  vamos a ver qué  respuestas dan para  tratar de justificar el  aumento, si aprueban  la  medida, habría   que preguntarles  si merecen  ser diputados, si merecen cobrar  enormes sueldos para aprobar medias  que dañan a la  población.

Que  nos  digan  los  diputados si  están para proteger  los intereses del presidente en turno  y su  grupo,  o los del  pueblo  que supuestamente los propuso, que  nos  digan si  la división de poderes  existe sólo en  la Constitución  porque en  los hechos se  ve  lo  contrario, el poder  legislativo    sigue  respondiendo a los  intereses del  ejecutivo.

Que nos digan esos legisladores cómo demonios  van a enfrentar esos aumentos  por ejemplo  los grupos  indígenas  y  no  indígenas de  Huehuetla, Huitzilan, Olintla  y las  miles  de comunidades  del estado ¿ se van a despojar   de una parte de sueldo  para llevarles  beneficios?

Qué nos  digan esos  legisladores  si  no  temen  movilizaciones y  otra clase de acciones  en la medida en que las  cosas se compliquen en esos  amplios grupos golpeados  duramente  por   la  política   gubernamental.

Políticamente e l  grupo en  el poder con estas medidas pierde  todo apoyo, si es que alguna vez  lo tuvo, de  amplios grupos de  población,  la rural y de  las zonas marginadas urbanas  le   cobrarán la factura  en futuras elecciones. En Puebla habrá una en noviembre, ahí se verá si  ese  grupo  político y empresarial tiene al pueblo a su  favor.