Mundo Rural

Hipólito Contreras

Cambio Climático

Se podrá afirmar que el tema no es asunto rural, ni exclusivo de Puebla, sino de México y el mundo. Lo que también es verdad es que el problema  nos envuelve, nos afecta a todos, afecta no sólo la vida rural, sino global.

El cambio climático está presente lo mismo en  las más lejanas comunidades que en los centros urbanos y sus supuestas comodidades. Cuando el termómetro en verano sube hasta los cuarenta y cinco grados en algunas regiones, como por ejemplo en la zona sur y norte del estado es porque el cambio de clima se ha convertido ya en problema grave para la civilización actual.

Al cambio climático hemos contribuido todos, y si bien las causas  fundamentales vienen del mundo industrializado por los permanentes contaminantes, el uso indiscriminado de combustibles petroleros, detergentes y demás agentes contaminantes, en el mundo rural, el efecto se ha extendido con la deforestación masiva, la erosión del suelo y la contaminación del agua.

Lo preocupante es que no estamos hablando de un futuro en el que se pueden presentar estos cambios, ya los tenemos encima. A esta civilización le llevó sólo cien años, un siglo, un grano de arena comparado con la vida del planeta, para causar tanto daño, tanto que ya nos enteramos en los medios de situaciones como el calentamiento de los polos y la desintegración de bosques gigantescos de hielo polar.

Los efectos se ven en todos lados, lagos, lagunas que pierden  volumen de agua, ríos, prolongadas sequías, o  bien todo lo contrario, intensas lluvias como las de Tabasco y Chiapas, o como las ocurridas en el norte de Puebla en 1999 que ocasionaron más de doscientos muertos.

Este cambio climático entre los graves problemas que genera está la disminución en la producción de alimentos en el país y el mundo. Las prologadas sequías e intensas lluvias reducen  en altos niveles la producción de granos aun en naciones con altos niveles de desarrollo.

Esto es  diferente al uso masivo de granos para la producción de biocombustibles como ocurre en Estados Unidos, esto sólo complica las cosas porque encarece los alimentos.

El efecto real y preocupante del cambio climático es la disminución en la capacidad de producción de alimentos. Todo esto desencadena efectos en serie, la población, sobre todo la rural, enfrenta crisis, los ingresos mínimos no alcanzan para comprar productos básicos, el efecto inmediato es la migración, la gente se va en busca de mejores opciones.

El asunto es que el problema se complica año con año, y se complica porque poco o nada se hace para buscar soluciones aun con todas las dependencias y políticas ambientales. En México, en Puebla hay mil acciones a favor del medio ambiente, la cosa es que no dan resultado, la deforestación crece, la contaminación del agua sigue su curso, la erosión de suelos aumenta, la contaminación del aire es mayor en los centros urbanos.

Mientras esto sucede la población rural sigue consumiendo  lo que el “mundo moderno” le ofrece todos  los días: refrescos de lata cuyos envases todos los días arroja a la basura, envases con residuos de los miles de productos que muestra la televisión para  el mundo de los jóvenes y que por supuesto también van a los desechos, millones de bolsas no biodegradables de productos chatarra, millones de envase superpeligrosos pues contenían insecticidas, funguicidas y demás productos químicos usados en la agricultura.

Todo esto ha sido y es depositado en el medio ambiente sobre todo en los últimos cincuenta años desde la aparición de la televisión.

Por supuesto, los automotores han sido un gran factor de contaminación por más modernos que  lleguen, todo usan gasolinas, todos los autos  sólo son menos contaminantes en un corto tiempo. Hoy todo mundo quiere tener auto, por necesidad o por gusto pero todos quieren imitar.

Y es que todo lo moderno huele a contaminación, hasta los celulares tan de moda, es un hecho que emiten radiaciones al medio ambiente, y por supuesto, son dañinos a la salud de los  humanos, y como los autos, todos desean tener uno o más.

Parece que caminamos en sentido contrario, entre más el mundo desarrollado crea y distribuye sus novedades, más efectos contaminantes se ven, entre más sofisticación de la vida más efectos colaterales se observan.

Por supuesto que todo esto redunda en más problemas de salud para  los humanos, la gente muere a edades tempranas aun cuando se dice que la expectativa de vida crece, hoy la gente  del medio rural y urbano muere por enfermedades causadas por los productos comerciales contaminantes, la diabetes ocupa los primeros lugares,  cáncer, paros cardiacos, sida y otras del llamado mundo moderno.

El cambio climático no sólo se lleva la  vida animal y vegetal, también a su causante: el humano. Cien años, quizás mucho menos, de desenfrenado crecimiento serán suficientes para el aniquilamiento de toda forma de vida en la Tierra.