Mundo Rural
Hipólito Contreras
Aniquilan la zona agrícola de la capital
La zona agrícola y rural de la capital del estado está en proceso de extinción o aniquilación, es cuestión de unos años nada más, esperar medidas de rescate es como pedir a los santos reyes.
La ciudad de Puebla está devorando en forma rápida la zona agrícola, no se sabe cuánto, porque no hay registros, pero todos los días la zona agrícola pierde terreno, todos los días se levantan casas y todo tipo de construcciones en cada una de las diecisiete juntas auxiliares.
¿Y lo que llaman carta urbana? ¿ lo que llaman Plan de Desarrollo Municipal? ¿Para qué sirve eso? absolutamente para nada, la ciudad se desparrama, (si es válido llamarle así a este crecimiento anárquico) por todos lados y sin control alguno, Ayuntamientos van y vienen pero nadie tiene políticas de control y planificación del crecimiento urbano y preservación de la zona agrícola.
Como van las cosas, esta es una ciudad condenada a convertirse en un monstruoso centro urbano, como un dragón de mil cabezas, que con el tiempo dará serios problemas de todo tipo. Si hoy es ya una ciudad conurbada con todos los municipios que la rodean, en poco tiempo será una zona metropolitana de tamaño descomunal.
El crecimiento urbano de la capital avanza en zonas agrícolas no sólo del municipio sino de otros, hoy elimina ya zonas agrícolas de Amozoc, Tepeaca, Huejotzingo, Atlixco, Tlacalancingo y otros. Se está integrando una masa urbana de enormes dimensiones.
En los años ochenta y noventa la capital del estado nada más se anexó más de mil hectáreas de varios ejidos, entre ellos el de San Andrés Cholula, toda esa zona altamente productiva hoy está llena de cemento, prácticamente se creó otra ciudad y se pegó a Puebla.
Por eso años también se inició el avance de la ciudad hacia el oriente y poniente del municipio, no son cientos sino miles de hectáreas las que han sido despojadas a los ejidos y comunidades, las modernas vialidades que se hicieron están acelerando la eliminación de lo que queda de tierra agrícolas, los fraccionadores venden al precio que quieren, nadie los controla.
El encarecimiento de la vida en las zonas rurales trae oleadas de familias para incorporarse a la zona urbana, todos los días llegan familias para instalarse unos en lo que queda de tierras del municipio de Puebla, otros a terrenos de municipios aledaños.
Allá por el año 2030, 2040 y 2050 a este ritmo de crecimiento no se sabe lo que será la ciudad de Puebla y su zona metropolitana, por supuesto no habrá un solo metro de tierras cultivable, un solo metro con alguna actividad agropecuaria.
Esa será una ciudad con un consumo elevadísimo de agua, con cantidades industriales de desechos que para entonces ya se habrá encontrado la mejor solución para su tratamiento. Será un centro urbano colosal con muchos y serios problemas, será una enorme ciudad muy insegura.
Curioso, pero hasta en los llamados debates entre los partidos políticos no se ve el menor interés de los candidatos por rescatar o impulsar el sector rural, en el del pasado 23 de octubre ni uno de los seis candidatos dedicó una sola línea al sector rural de la capital, hablaron de seguridad, desempleo, vialidades, pobreza, etc., pero nada sobre el sector agrícola o rural, a nadie le interesó el tema, a nadie le interesará en el futuro.
Los gobiernos de la capital del país tal parece que han tenido más cuidado con sus sector rural porque pese a que México es la ciudad más grande del mundo aun conserva una parte agrícola en sus delegaciones, Milpa Alta por ejemplo tiene la producción de nopal más grande del país.
Aquí no pasa absolutamente nada. Aquí los políticos de la capital, los que aspiran a gobernarla, tienen una mentalidad empresarial, hablan de negocios y más negocios, de hacer más puentes y vialidades, de construir más vivienda, tarea de la que jamás terminarán porque las necesidades son infinitas.
La población rural que aún queda en la capital esta condenada a desaparecer, a sumarse a la vida urbana o emigrar, no tienen más opción, sus tierras estás ya en la mira no sólo de fraccionadores sino de las mismas autoridades estatales y municipales, todos van sobre ellas.
Parece que en la estructura del Ayuntamiento de Puebla existe un regidor de agricultura y ganadería, si solo es decorativo, si no tiene proyectos ni recursos no tiene caso que exista, si es para hacer puentes y vialidades en zonas agrícolas, para eso está el departamento de obras públicas.
En fin, en una política económica como la que se aplica en Puebla y el país el sector agropecuario es secundario, cuando debería de ser el primario, el fundamental. El encarecimiento de alimentos es la consecuencia de todo esto, como la producción de alimentos va decreciendo, éstos hay que traerlos de otros lados., por supuesto a elevados precios.
La zona agrícola de la capital está siendo aniquilada y nadie dice nada, absolutamente nada.
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