SIN RODEOS
Marcela Jiménez Avendaño
01/09/2011
Los mismos haciendo lo mismo aparentan no hacer lo mismo
El día de ayer, por primera vez en la historia política mexicana, uno de sus miembros —Manlio Fabio Beltrones— decidió aventurarse en el mundo de las redes sociales y dar su informe anual a través de ellas tratando, según sus estrategas, de relacionarlo más directamente con el ciudadano.
Lo cierto es que, al igual que la participación de muchos personajes de la vida política, resulta todo un ejercicio de simulación en el que muy lejos se encuentra un real interés por establecer una conexión personal con el elector y estar al tanto de sus intereses, necesidades y expectativas. Casi en ningún caso se conoce de un auténtico feedback en el que hay intercambio de información de ida y vuelta. Por el contrario, en la mayoría de los casos, si no es que en todos, solo se busca impactar en su intención de voto.
Hace relativamente poco tiempo, a ese mismo personaje del que hablamos al principio, se le sugirió, ante la necedad de la otrora súper Presidenta del PRI nacional, Beatriz Paredes, de festejar los aniversarios del PRI lo más excluyentemente posible (sólo eran invitados personajes de poder del partido y puras cabecitas blancas), organizar esos festejos en la red, a lo cual, por supuesto se opuso dado que suponía que, en ese momento, no le era rentable política y electoralmente hablando.
La propuesta requería un desarrollo técnico parecido al entonces famoso Second Life, pero mucho más amable y fácil de usar, a modo que gente real detrás de su computadora pudiese presenciar los festejos y tener voz dentro del mismo. Claro, con algunos candados de seguridad para eliminar a los posibles “porros cibernéticos” que pretendieran arruinar la fiesta pero abriendo del todo la posibilidad de intercambio de información, sentimientos y anhelos.
Este es sólo un ejemplo de cómo a los políticos nuestros, si no cambian de fondo sus formas de hacer política, de nada les sirven los avances tecnológicos, los cuales son increíblemente desperdiciados al trasladar los mismos esquemas de comunicación tradicionales empleados —unidireccional— a las redes sociales.
Lo mismo está haciendo Calderón con el tema de su Quinto Informe y todos los aspirantes a cargos de representación popular tanto para las elecciones estatales como la Presidencial y del Congreso de la Unión.
De igual forma, es decepcionante ver el uso que le dan Ejecutivos locales e incluso municipales. El caso de nuestro Gobernador es un ejemplo de ello. La información que transmite en su cuenta de Twitter no es en nada personal y por tanto es casi cien por ciento probable que no sea él quien escriba los mensajes, los cuales además están básicamente encaminados a informar a la población sobre los actos en los que el mandatario se encuentra minuto a minuto. ¿Será que eso sea de importancia para los poblanos, sobretodo en momentos como los que vivimos?
¡Pero claro que sí! Yo me imagino a muchos ciudadanos ansiosos por conocer el paradero del gobernador cuando ese día no tienen ni lo indispensable para alimentar a sus familias, o a otros preocupados de saber en qué acto se encuentra Moreno Valle cuando se quedaron sin trabajo o fueron asaltados o perdieron su patrimonio por algún desastre natural o están aterrorizados por los últimos sucesos de violencia acontecidos en otros estados.
Una lástima que herramientas tan nobles sean empleadas por los mismos para hacer lo mismo. Pero en tanto, la cultura política procura avanzar al paso de los desarrollos tecnológicos, nos leemos la próxima semana…
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