SIN RODEOS


Marcela Jiménez Avendaño

09/09/2010


DE SUEÑOS VIVE EL HOMBRE: ¿Y POR QUE NO BARTLETT AL PRI?


El tema del futuro del PRI en Puebla sigue quitándole el sueño a muchos, yo entre ellos, y no porque quiera hacerme de su dirigencia tal como le sucede a alrededor de al menos  80 priístas, sino porque veo con tristeza como se acerca cada vez más a su debacle total ante la falta de un programa de renovación real y un liderazgo fuerte que encabece ese cambio.


Lo cierto es que hasta ahora, es visto más como un botín que como un hijo descarriado.  La diferencia entre ambas visiones consiste básicamente en que algunos ven el provecho que le pueden sacar a lo que queda, mientras que los segundos analizan todo cuanto hay que hacer e invertir en tiempo, dinero y esfuerzo para regresarlo a lo que era.


Entonces, el perfil de quien asuma la dirigencia se vuelve vital para saber bajo cuál visión es que quieren hacerse del otrora partidote.


Por principio habría que enumerar las características que debiera reunir un líder bajo el esquema de rescate del partido:

1. Autoridad legítima

2. Visión de Estado

3. Experiencia

4. Incluyente

5. Con solvencia económica

6. Capacidad de interlocución hacia dentro y hacia fuera

7. Sin ambiciones políticas de corto o mediano plazo

El nuevo PRI, si es que eso puede existir, requiere que su nueva dirigencia logre prioritariamente reunificar a sus filas; aglutine un equipo plural en términos generacionales, prospectivos, de género y origen; establecer un programa de avanzada que básicamente promueva nuevos liderazgos y termine con el estilo caciquil de hacer política a nivel estatal, municipal y comunitario; que logre un liderazgo absoluto entre sus legisladores federales, estatales, presidentes municipales y síndicos; que sea capaz de dialogar con el nuevo gobierno con absoluta autonomía; que no tenga la tentación de búsqueda de un cargo de representación popular, entre otras miles de acciones.


Ahora bien, analizando estas prioridades la verdad es que difícilmente cualquiera de los que aspiran al cargo lograrían cumplir con la mayoría de ellos, sin embargo, me parece que existe una figura capaz de alcanzar estos cometidos y cuenta con el liderazgo suficiente para ello: Manuel Bartlett Díaz. 


Si ya se, muchos de Ustedes de inmediato pensaron en el tema de la imagen y, aunque en origen tienen razón, lo cierto es que en estos momentos es lo que menos debiera importarnos, lo verdaderamente urgente es lograr reunificar al partido y contar con un interlocutor fuerte que pueda, de forma transparente, establecer lo que será la relación de oposión con el gobierno entrante.


Y resalto la palabra OPOSICIÓN, porque si el electorado hubiese querido darle todo el poder al PAN y su coalición, el PRI no hubiera tenido la votación que alcanzó, es decir, en esta elección y en todas las anteriores desde el 2000, el mexicano busca generar contrapesos al gobierno que le dio su voto, y en ese sentido, lo peor que podríamos hacer en Puebla es ser complacientes o cómplices del nuevo gobierno. Por cierto, ese es uno de los graves problemas que el partido enfrenta a nivel nacional, desde que perdimos la Presidencia de la República no hemos logrado ser una auténtica oposición, de pronto aparecemos como cómplices en ciertos temas y luego como bloqueadores irresponsables en otros tantos, carecemos de una Visión de Estado que nos lleve bajo esa premisa a actuar en favor o en contra de las políticas del Ejecutivo.


Tampoco quiere el electorado un partido que se oponga a cuanta iniciativa o política de gobierno sea implementada, pero sí que defienda los intereses de la ciudadanía.


Ahora bien, pese a que en mi humilde opinión, Bartlett sería un excelente Presidente para esta nueva etapa del partido, tenemos al menos tres variables en contra: la primera es que no tengo idea de si el exgobernador esté dispuesto a meterse en un embrollo como éste; la segunda es que tiene como enemigos al propio Mario Marín y a la Triada nacional (Beatriz, Manlio y Peña); y la tercera es que al gobierno entrante lo que menos le interesa y conviene es una oposición política real.

 

Como sea, se vale soñar y en tanto esto se define, nos leemos la próxima semana…….

 



 
 

 

 
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