SIN RODEOS


Marcela Jiménez Avendaño

15/10/2009


EL GOBIERNO DEL DESGOBIERNO


Hace tan solo unos días coincidí en una entrevista en el programa radiofónico que conduce Mario Alberto Mejía con los Senadores Rafael Moreno Valle y Humberto Aguilar, ambos panistas y aspirantes a ser los candidatos a gobernador por su partido.  El tema que tratamos fue el de la alianza que se está cocinando entre el PAN y el PRD para encarar la elección que el próximo año tendremos en nuestro estado.


Durante esa tertulia, Moreno Valle resumió lo que para él es importante en la generación de esta alianza en la siguiente frase: “enemigo de mis enemigos, mi amigo”.  Más allá de lo anecdótico, me parece lamentable, como seguramente lo es para la mayoría de los poblanos, el hecho de que en un ánimo absolutamente electoral puedan pretender coincidir lo que, para todos, serían dos posturas diferentes de gobierno.  Es decir, esta alianza lo que demuestra es la búsqueda del poder por el poder sin importar el proyecto, la visión o los postulados a ser defendidos y abanderados.


Ambos partidos son tan diferentes que se antoja impensable puedan cogobernar. Y para muestra un botón: el gobierno federal y su partido, el PAN, están contentísimos con su decisión de mandar a la calle a más de 60 mil trabajadores en un contexto de crisis económica, lo que significa que difícilmente lograrán reubicarse en otro plano laboral,  ante ello el PRD se ha manifestado en contra; otro ejemplo, lo encontramos en la propuesta del gobierno de Calderón de establecer un impuesto generalizado al consumo del 2%, iniciativa a la que el PRD se opone.


Viendo la cosas así surgen, al menos, dos interrogantes: ¿bajo qué proyecto pretenden cogobernar? y ¿qué espacios en el gabinete estatal serán cedidos a la alianza?.


El caso es que pareciera no existe proyecto que les aglutine, lo único que vemos es una grosera ambición de poder y muy poco ánimo para servir a los poblanos. 


Bajo ese contexto, podremos indignarnos pero, en realidad, debiera preocuparnos el esquema de ingobernabilidad que se generaría de arribar estos al poder, estaríamos en la antesala de un choque de trenes ante posturas radicalmente opuestas e irreconciliables.


Este tipo de actuación nos desprestigia a todos los políticos al reforzar lo que, para los ciudadanos, es una constante: Todos los políticos son iguales y la democracia no sirve de mucho.


Para finalizar, quiero hacer extensiva mi solidaridad para con los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro y sus familias que de la noche a la mañana se quedaron sin empleo y con pocas esperanzas de conseguir otro.

 

Nos leemos la próxima semana……

 



 
 

 

 
Todos los Columnistas