SIN RODEOS


Marcela Jiménez Avendaño

26/11/2009


PUEBLA: BAJO EL BOMBARDEO DE DOS ESTILOS DE IMPOSICIÓN


¿Cuántas veces hemos escuchado la frase de “no hay nada nuevo bajo el sol”?, y es cierto, todos los acontecimientos provocados por humanos ya los hemos presenciado en el pasado. El hombre no cambia, nos siguen moviendo las mismas pasiones, anhelos e incluso perversiones.


Y en materia política es más que evidente, las intrigas, luchas, traiciones, generación de lealtades, establecimiento de acuerdos, imposiciones y miles de etcéteras más, se repiten, se repiten y se vuelven a repetir. Lo único que varía son los personajes, los lugares y las épocas.


Para el caso de Puebla, su proceso sucesorio y las definiciones que en función de ello tomarán los dos partidos más fuertes en competencia para sacar a sus candidatos, solo hay dos caminos posibles: el del consenso y el acuerdo; o el del avasallamiento, violento o no. En otras palabras: la imposición por la vía del convencimiento o de la violencia.


El primero significaría que Javier López Zavala y Rafael Moreno Valle, como adelantados en sus respectivos partidos, urjan a sus competidores a la generación de acuerdos con la intención de incluirlos en sus respectivos proyectos políticos. Este camino es lento y requiere de credibilidad, paciencia  y generosidad.


El segundo camino, y para el que al parecer existen fuertes tentaciones para su ejercicio por parte de ambos bandos, nos remite a la creación de una hegemonía, esto significa en la teoría política clásica, generar una mayoría e imponerse a los demás. Es la vieja técnica de sumar el 50 por ciento más uno.


Esta ruta, tal como marca la historia, no evita fracturas pero supone que aún sufriéndose un desprendimiento del 20, 30 o incluso del 40 por ciento se podría ganar. Ello supone una apuesta arriesgada, peligrosa y de la que no hay retorno, pero que, sin embargo, denota definición y estrategia.


En lo que al PRI se refiere, a más tiempo pase sin definiciones esto se convierte en un activo para Enrique Doger.  Siendo el tiempo vital, entonces, estaríamos a punto de conocer el camino a tomar por el Revolucionario Institucional: la provocación de un acuerdo inmediato o la colocación del exrector entre la espada y un salto al vacío.


Para el PAN el camino se ve más definido y más complicado. Un indicativo importante de la probable estrategia de avasallamiento a ser aplicada por Moreno Valle la estaríamos viendo en el malestar existente entre varios de sus operadores políticos y panistas destacados sumados, hasta hace unos meses a su proyecto, y que ahora le ven con recelo.


México requiere avanzar en la construcción de acuerdos y de consensos en donde todas las expresiones tengan un espacio. Las nuevas formas de hacer política transitan hacia la construcción de mayorías con base en la suma de minorías y están cada vez más lejos del viejo golpe a la mesa (necesario en ocasiones pero poco eficaz en otras).


Lo que está sucediendo en Puebla, tanto en el PRI como en el PAN, tiene cierto atractivo, es un manjar para una persona que gusta del análisis. Sin embargo, para quienes tenemos vocación democrática preferimos presenciar actos que la profundicen, y en compensación para aquellos que gustan de las guerras de titanes, el camino del convencimiento también tiene sus dosis de drama y violencia, pero bajo una estética más noble.


Yo en lo personal prefiero me convenzan………y Usted?. Nos leemos la próxima semana.

 



 
 

 

 
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