| 
 Tiempos de Nigromante 
 Arturo Ruedaartrueda@diariocambio.com.mx
 artrueda@yahoo.com
 
 08/07/2011 
 Un poblano alcanzado por la metralla de Yunes,  el malquerido 
 Guillermo Aréchiga  Santamaría da nota un día sí y otro también, aunque ninguna positiva. En el marco de la guerra desatada entre Miguel  Ángel Yunes y Elba Esther Gordillo se sintió muy gallito y desde su tuiter descalificó al veracruzano por morderle  la mano a La Maestra. Al presidente de la Gran Comisión, sin embargo, se le  olvidó que para tener la lengua larga se  debe tener la cola corta. Aunque a veces parece que no, los mexicanos tienen  memoria. Y todos recordamos que, Aréchiga Santamaría fue coordinador de delegados del ISSSTE, precisamente, con… Miguel Ángel  Yunes. El exdirector general del organismo —ni tardo ni perezoso— soltó el  nombre del hoy diputado local para involucrarlo en la guerra contra Gordillo. Y vaya  quemada para quien apenas hace unas semanas soñaba con una senaduría de la  mano del tricolor.  En el marco de una  entrevista con El Universal lo señala como una de las cuotas laborales solicitadas por la Gordillo, además de los 20  millones de pesos al mes para financiar Nueva Alianza y los 300 millones extra  para los comicios del 2009. Cuestionado por la prensa, Aréchiga se defiende  afirmando que él rompió desde hace mucho y lo hizo cuando se dio cuenta de malos manejos en la asignación de compras de  medicamentos. Extrañamente —y cometiendo un delito— no denunció a Yunes ni ante los medios ni ante la Función Pública.  Y calladito se fue a una candidatura del Panal por Zacapoaxtla. ¿Alguien puede  creerle a Aréchiga? Claro que no.
 Por supuesto que el presidente  de la Gran Comisión fue nombrado coordinador de delegaciones del organismo en  los tiempos de Miguel Ángel Yunes por instrucción  de Elba Esther Gordillo. Y por supuesto que su nombre también debe ser ubicado en la trama de los 20 millones de  pesos que debían entregar para apuntalar a Nueva Alianza. Así lo señaló el  veracruzano:
 “En  entrevista con EL UNIVERSAL, Yunes habla de la exigencia de la profesora por  repartir para su gente las plazas importantes del ISSSTE, principalmente para  sus más cercanos: el área de Finanzas  para Alberto Cinta, y Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales para  su nieto René Fujiwara. Al final, el político veracruzano terminó entregando 15 delegaciones del instituto a  Gordillo y puestos para Guillermo Aréchiga, Vladimir Ramos Cárdenas, exyerno  de Gordillo, y uno de los hijos de su extesorero, Héctor Hernández”.
 Más claro ni el agua, pues los hechos empíricos lo verifican. Aréchiga fue  uno de los que abandonaron el barco  tricolor en 2006 junto con Miguel Ángel Yunes y Rafael Moreno Valle, entre  otros, tras su expulsión del PRI a manos de Roberto Madrazo. Y todos se  beneficiaron del acuerdo confeso con el hoy presidente Calderón. Al actual  gobernador poblano le dieron la primera fórmula al Senado, y tras la victoria,  Yunes y Aréchiga premios en forma de cargos en el ISSSTE. Además, el presidente  de la Gran Comisión miente. Cuando abandonó su coordinación de las delegaciones  para irse de candidato a diputado federal se  fue calladito y no denunció los hechos de los que hoy se alarma:  irregularidades millonarias en licitaciones de medicamentos.
 El estiercolero de Miguel Ángel  Yunes ya arrastró a un poblano a quien no hace mucho teníamos como talentoso y respetable. Lo primero lo  ha perdido en su conducción errática de  la Gran Comisión. Lo segundo, ahora que fue evidenciado por Miguel Ángel  Yunes como parte del arreglo maldito con Elba Esther Gordillo. ¿Seguirá soñando  con su senaduría?
   ***  Los antorchos no comen lumbre. Pese a las dudas que tenía una parte de los estrategas del gobernador para que  se presentara en un acto con Antorcha Campesina tras los avisos de desestabilización de varios grupos ajenos a  la entidad, ayer la inauguración de aulas en el sur de la capital en la  colonia Constitución de 1917 trascurrió con plena normalidad. El gobernador  Moreno Valle recibió los apapachos de  costumbre. Debe apuntarse la excelente operación de Mario Riesta Piña con  los antorchos, pues es prácticamente el único panista que mantiene interlocución política con este tipo de  grupos.    |