Tiempos de Nigromante


Arturo Rueda


¿Operación Limpieza para la PGJ?


Destinados a vigilar la sociedad, policías que integran los cuerpos de seguridad acaban convirtiéndose en auténticos enemigos del ella. Y es que los gobiernos estatales, e incluso el federal, no pueden competir en contra de los ofrecimientos millonarios que el crimen organizado les hace para ingresar a sus filas. Apenas en la semana El Universal destapó el escándalo de la infiltración que sufrió la Secretaría de Seguridad Pública, la Interpol y hasta la embajada de Estados Unidos. Cantidades millonarias pagadas en efectivo, de los 150 a los 450 mil dólares mensuales, a cambio de información y protección. También a Puebla llegó la hora de los infiltrados. El ex policía judicial Manuel Antele Velazco, hoy jefe de plaza en la entidad, ha dedicado las últimas semanas a reclutar a policías judiciales a cambio de sueldos que, comparados con la miseria que reciben adscritos a la PGJ, se convierten en verdaderos cañonazos, irresistibles.

 

¿Sabe cuál es el sueldo que recibe un policía judicial? Tres mil pesos a la quincena. Seis mil pesos al mes. En el caso de los comandantes, el nivel más alto, su salario se ubica en cinco mil pesos a la quincena. 10 mil míseros pesos por jugarse la vida. Pero las pésimas condiciones de trabajo que ofrece la PGJ no se refieren únicamente a los salarios, sino también al seguro de vida en caso de morir combatiendo a la delincuencia. Aunque hace unos meses desde el gobierno se afirmó que los agentes habían duplicado el monto, la realidad es que la vida de un judicial vale 50 mil pesos, de los que se deben deducir los gastos funerarios. Y además, por si fuera poco, hay una pequeña salvedad: para que la familia o los deudos puedan cobrar dicha cantidad, el agente debe morir con el chaleco antibalas puesto. Un chaleco, por cierto, de antigua generación, que pesa 7 kilos y nadie utiliza por inservible.

 

Pésimas condiciones para ser policía, y seguro Archundia, Montero y compañía, afirmarán que un agente de seguridad lo es por el honor de pertenecer a un cuerpo que defiende a la sociedad, y no lo hace por dinero. ¿Pero sabe cuánto dinero les ofrece Antele a los judiciales por cambiarse de bando? 30 mil pesos mensuales. Es decir, quintuplica el sueldo de los peor pagados, y triplica el salario de los comandantes. ¿Quién puede resistir tal cañonazo?

 

La PGJ, antes de los ofrecimientos de Antele, ya se encuentra infiltrada, y sin embargo nadie sabe si los funcionarios señalados por proteger a los Zetas fueron arraigados, investigados o qué hizo Archundia. Ambos siguen desempeñando sus puestos, y la única idea genial que tuvieron fue traer a un ex director de la Judicial –con muy oscuros antecedentes- para desempeñar las funciones de Asuntos Internos de la Procuraduría. ¿Manuel Méndez Marín evitando los actos de corrupción de los agentes? ¿La Iglesia en manos de Lutero? O en realidad ya se cocina el relevo del juez Hugo Isaac Arzola, invento de Blanca Laura Villeda, que de policías sabe lo que el columnista de astrofísica.

 

Dos casos más de infiltración. El hoy famoso Edgar Enrique Bayardo del Villar, acusado por la SIEDO de trabajar para El Mayo Zambada desde la Policía Federal Preventiva, y que en Puebla tuvo un paso que hoy todos quieren negar, especialmente el grupo político con el que se relacionó, es decir, Adolfo Karam y Humberto Vázquez Arroyo. No queda claro si al principio del sexenio fue nombrado o no como director de la DIEDO, sino que en realidad nunca recibió el visto bueno de Blanca Laura Villeda. La PGJ, mediante un boletín, ha desligado completamente a la institución de una posible relación con Bayardo, pero todos recuerdan que el hoy infiltrado era un invitado recurrente de Omar Álvarez Arronte en sus tradicionales comilonas de su casa de Atlixco.

 

Para terminar: el segundo comandante de la Judicial en Tehuacán, Laurencio Muñoz González, fue asesinado por sicarios relacionados con secuestros en la zona, presuntamente vinculados a los Zetas. Inmediatamente, el Procurador Archundia sugirió que se trataba de un ajuste de cuentas interno. Un problema de corrupción entre los mismos agentes de la PGJ. Arzola negó que Muñoz González tuviera relación con el crimen organizado, pero lo cierto es que hasta hoy no se sabe nada del resultado de las investigaciones. Impunidad total. Ni porque era su compañero pueden encontrar a los culpables.

 

Tiempos oscuros se avecinan en la PGJ: con los ofrecimientos de Antele, es previsible que muchos buenos policías judiciales decidan abandonar el barco de Archundia para subirse al de los Zetas. Muchos desertarán de la institución, pero varios más se quedarán ahí, recibiendo el dinero del narco para fungir como infiltrados y suministrar de información y protección a los que sí se vayan de la PGJ, siguiendo el ejemplo de Edgar Enrique Bayardo del Villar. Y además, habrá que contar a los que ya trabajan para los Zetas y no han sido investigados.

 

Muy pronto la PGJ necesitará su propia Operación Limpieza, al estilo del que sigue la SIEDO contra la PGR, la PFP y todos los demás cuerpos de seguridad. ¿Y quién es el encargado? ¿Manuel Méndez Marín? Lo dicho: pusimos a la Iglesia en manos de Lutero.

 

*** Y cómo se organizarán Los Zetitas. Tres incondicionales de Javier López Zavala buscan la misma posición: la diputación federal por Zacatlán. Leobardo Soto, Juan Carlos Lastiri y José Luis Márquez.

 

¿Cómo organizará a sus muchachos el Zetita mayor?

 

*** El Parri contra su tío. “Algo que no se ha mencionado es el activismo de Jesús Morales Flores en la región de Serdán, donde incluso criticó el protagonismo del Secretario de desarrollo social  Javier López Zavala llamándolo monstruito. La nota apareció en el Sol de Puebla el Lunes pasado y es firmada por el corresponsal Valentín Rosas; en ella se cita a un grupo de pobladores de la junta auxiliar de San Francisco Cuautlancingo  conocido mejor como el barrio, en esta reunión le pidieron a Chucho  que no desistiera en su intento de buscar la gubernatura  y no tuviera miedo al monstruo que se enfrentaba ante lo cual el menor de los Morales dijo" no es un monstruo , es un monstruito que no tiene el conocimiento del estado como yo" hasta ahi la cita

 

“Y la pregunta obligada es ¿habrá camorra en los próximos meses por las afrentas del marinismo contra el todavía influyente clan Morales (Melquiades, Roberto, Jesús) porque del parri ni hablamos ahora que Efraín García Bello, líder  nacional de los maiceros , Raúl Godos, de los cebaderos poblanos y Juan Balderas, añejo cenecista, le piensan quitar la candidatura a la diputación federal porque saben  que en el distrito no quieren a Fernando.

 

“Y si eso es en lo local imagínese usted en lo federal donde  4 de  los dos municipios con mayor población son panistas (Tecamachalco, Palmar de Bravo, Guadalupe Victoria y San Juan Atenco). Gracias por su atención”.

 



 
 

 

 
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