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El mapa habla por sí solo: Puebla amenaza con pintarse de verde y apenas dos manchas azules asoman en el horizonte. ¿Qué diablos pasó? ¿Cómo se llegó, en términos coloquiales, a tamaña madriza para el panismo?

 

Tiempos de Nigromante


Arturo Rueda


La crónica de la derrota I

 

La campaña electoral 2007 termina con un resultado sorpresivo, impensable en las predicciones de principio de año, cuando el calendario marcaba el comienzo del fin para el marinismo. Las altas expectativas de derrota para el priísmo en el Congreso del Estado y la capital se transmutaron, en cuestión de semanas, en sueños de triunfo que se consolidaron a unos días de los comicios cuando, por cortesía del rector Agüera, los resultados del CISO profetizan la victoria tricolor de Blanca Alcalá, de 13 de las 20 principales cabeceras de la entidad y en 22 de los 26 distritos electorales. En la batalla de las estructuras de los partidos políticos que comienza hoy, con el final del proselitismo, el marinismo estaría cerca, muy cerca, de conseguir su carro completo. Una vuelta al pasado: la última vez que el PRI consiguió carro completo fue en 1997, cuando Marín era dirigente estatal del partido. Diez años después, que no son nada, estaría a punto de repetir el logro, sin apoyo presidencial y luego del escándalo político que sepultó su carrera nacional.

 

El mapa habla por sí solo: Puebla amenaza con pintarse de verde y apenas dos manchas azules asoman en el horizonte. ¿Qué diablos pasó? ¿Cómo se llegó, en términos coloquiales, a tamaña madriza para el panismo?

 

Desde hace semanas, en este espacio, se anunció el cambio de las tendencias y se reseñó una por una las circunstancias que contribuyeron a tal hecho. La derrota del panismo es, sin duda, multifactorial. Factores endógenos y exógenos determinaron la suerte que no se circunscribe únicamente a la postulación de Antonio Sánchez Díaz de Rivera en la capital –el peor de los candidatos posibles- y a su pésima campaña. El desastre abarca toda la entidad, y el juicio histórico recaerá en la dirigencia estatal de Rafael Micalco, quien se mostró inútil e impotente frente a la desunión de los grupos. La cosecha de la discordia es patrimonio exclusivo de Micalco, un líder fantasma que, aquejado por el riesgo de perder una pierna luego del accidente que tuvo a finales de agosto, desapareció sin entregarle la estafeta a alguien más.

 

Frente al naufragio, los liderazgos panistas sólo voltearon la cara y sonrieron para sus adentros al ver como la principal carta para llegar a la gubernatura del yunquismo saltó por los aires. Toñada tras Toñada, el resentimiento inundó de felicidad a Paco Fraile, Ángel Alonso, Rafael Moreno Valle, Humberto Aguilar Coronado y, sobretodo a Ana Teresa Aranda de Orozco.

 

Si los factores endógenos del panismo no nos sorprenden, sí lo hace el hecho de que nadie, absolutamente nadie de la dirigencia nacional, del gobierno federal y del calderonismo, se implicara con los resultados electorales. Contrario a lo sucedido en otros estados que tuvieron elecciones a lo largo del año, Juan Camilo Mouriño no apareció ni por accidente en Puebla. Tampoco alguno de los asesores de lujo de Felipe Calderón, léase Alejandra Sota o el español Antonio Solá. Una contradicción absoluta con el anuncio de principios de año, cuando la entidad era considerada una entidad estratégica en el marco sexenal. Manuel Espino, derrotado aplastantemente en su enfrentamiento con el Presidente, no tuvo ánimos y mucho menos interés en la campaña poblana.

 

Abandonados por tirios y troyanos, sin la inyección de los recursos prometidos, el panismo poblano se entrego a la división de sus facciones. En pocas palabras, jamás hubo un comandante que unificara los ejércitos albiazules. El Presidente Calderón, abandonado a sus propias tribulaciones y en pleno calvario por la ruptura de alianzas estratégicas con la televisión y la radio, asumió, sin paracaídas de por medio, el costo de una reforma fiscal que no entra en vigor todavía pero ya causó estragos en el bolsillo de los mexicanos. Ni querido ni temido, el calderonismo navega impotente las turbulentas aguas de la política nacional y su partido asume el costo de la impericia.

 

El PAN paga el costo de ejercer el poder, así como lo hizo el PRI durante 70 años. O como en aquellas catastrófica campaña de 1995, cuando Germán Sierra fue arrasado después del aumento al IVA causado por el quebranto bancario del Fobaproa. El gasolinazo y demás aumentos le hicieron la mitad del trabajo al priísmo. La otra se la hizo el liderazgo improductivo de Sánchez Díaz de Rivera y su casta yunquista.

 

Desde este punto de vista, antes del triunfo priísta deberíamos situar la derrota panista. Más simple: el tricolor no ganó, sino que perdió el albiazul. Cómo y por qué serán  preguntas que trataran de responder los panistas poblanos en los próximos dos años para tratar, ahora sí, de ganar la gubernatura con tamaño fracaso a cuestas. El páramo luce desolado.

*** Ayuda para los tabasqueños. “Hola Arturo, ya te he escrito con anterioridad, pero si no te acuerdas de mi no  importa, haz de recibir muchos emails.  Sólo quería invitarte a ver  un blog que hicieron unos amigos poblanos para ayudar a Tabasco.  El  blog es http://ayudemosatabasco.blogspot.com/

 

Esto lo hicieron mis amigos porque no confían mucho en las  instituciones para donar que vemos en las televisoras o en la radio,  y no los culpo, hay veces que solo puedes confiar cuando tu mismo  haces las cosas.  Ellos ya coordinaron centros de acopio en Monterrey  y Puebla, tienen una cuenta bancaria en Banamex para donaciones y  estarán subiendo diariamente screenshots y scans de los saldos.  Yo  di de alta una cuenta PayPal para aceptar donaciones con tarjeta de  crédito o debito y también tendré screenshots diarios del estado de la cuenta.  Las donaciones de dinero serán usadas para comprar agua, ropa y otros productos que se necesitan ahora. Bueno espero estés bien, y sigue escribiendo. Atte. Juan Marín Bear”.

 

*** El desmadre de Óscar Aguilar en el IPV. “Le escriben los trabajadores inconformes del Instituto Poblano de la Vivienda. El motivo es hacer de su conocimiento que el próximo lunes 05 de noviembre hemos decido en asamblea manifestarnos en contra del director del IPV don Oscar Aguilar G. porque ya estamos cansados de que se nos adeuden tres quincenas y en algunos compañeros más porque dicen que nunca tienen dinero para pagar. En punto de las ocho de la mañana, en las instalaciones, se hará la protesta.

 

“El lic. Ignacio Mendoza, director del área administrativa y su secretaria Lucrecia Villalobos Godinez cada que llega la quincena siempre nos dicen que no hay dinero para la nómina y que si bien nos va nos abonarán 300 pesos a cuenta, cosa que no sucede. Hoy 30 de octubre ya se nos dio a conocer a través de Ignacio Mendoza que no habrá dinero para la quincena y nos amenazó de que si reportamos esto a ustedes no habrá aguinaldo y ya se comenzaron a redactar las cartas de renuncia de trabajadores. Hoy ya despidieron a  trabajadores que son inspectores de obra y no les dieron su finiquito.

 

“Señor periodista ya estamos hartos y a través de sus medios de información queremos que se haga publico este mensaje porque estamos cansados del trato humillante y les damos a conocer que nos manifestaremos y tomaremos las manifestaciones y la calle principal que rodean al Hospital del Niño Poblano”.

 

 

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